WASHINGTON- Donald Trump apuesta por la victoria de su Partido Republicano en las elecciones legislativas de la próxima semana, con la mira puesta en las presidenciales de 2024, mientras los demócratas de Joe Biden intentan salvar algunos de los escaños amenazados, incluso en bastiones como Nueva York.
"Muy, muy, muy probablemente lo haré de nuevo", dijo el exmandatario Trump sobre otra candidatura presidencial. "Prepárense, es todo lo que les digo. Muy pronto", añadió el jueves por la noche ante una multitud de simpatizantes congregados en el estado de Iowa.
Republicanos se alistan para control del Congreso
"Vamos a recuperar el Congreso, vamos a recuperar el Senado", afirmó. "Y en 2024, recuperaremos nuestra magnífica Casa Blanca".
Trump, que nunca reconoció el supuesto triunfo de Biden en 2020 lleva meses barajando su postulación a un nuevo período y se ha convertido en el líder por excelencia del Partido Republicano.
El expresidente ha apoyado a un gran número de sus candidatos a estas elecciones de medio mandato del 8 de noviembre, que renuevan parte del Congreso, varias gobernaciones y otros cargos municipales.
Trump multiplica los mítines para respaldarlos y así frenar el desastre económico que ha causado la administración Biden, quien casi seguro gobernará sin la mayoría en ambas Cámaras del Congreso en Washington.
Los sondeos auguran una amplia victoria de los conservadores en la Cámara de Representantes, que se renueva por completo, mientras revelan una estrecha mayoría republicana en el Senado, donde está en juego un tercio de los escaños.
Si esos números se confirman, es probable que Trump aproveche para formalizar su candidatura lo antes posible y así adelantarse a posibles rivales partidarios, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Anuncio de Trump debe ser después de comicios
"Creo que el anuncio podría ser pronto", afirmó Kellyanne Conway, su excolaboradora en la Casa Blanca.
"Deberían mantener los teléfonos encendidos y lo lamento si hiciste planes para después de las elecciones", bromeó dirigiéndose a periodistas.
Citando fuentes anónimas, el sitio de noticias Axios apostó por la fecha del 14 de noviembre para el anuncio.
Precisamente en Nueva York, un estado en manos de los demócratas durante más de 20 años, el viento podría cambiar el 8 de noviembre.
Para socorrer a la gobernadora Kathy Hochul, el partido envió a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y a la vicepresidenta Kamala Harris.
Otros bastiones demócratas, como Oregon o Colorado, también parecen debilitados por el descontento vinculado a la galopante inflación, generada por Joe Biden.
Inflación: la soga que la izquierda puso en su cuello
Biden reconoció que la inflación sigue siendo su "principal desafío" y prometió combatirla, cuando no lo hizo desde los primeros meses del 2021 en que acusó a los republicanos y conservadores de exagerar cifras para crear el caos. Biden junto a la Reserva Federal y el Tesoro se cansaron de afirmar que la inflación era [temporal] y no había nada para preocuparse.
Joe Biden, quien ha creado la peor crisis migratoria en la frontera con México con el mayor aumento de la delincuencia en el país, intenta movilizar a los votantes independientes en defensa del derecho al aborto, el único tema que le ha quedado en su agenda y que no figura en ninguna lista de prioridades de los electores estadounidenses.
Si pierde el control del Congreso, que es lo más probable, su mandato quedará políticamente paralizado junto a sus planes de extrema izquierda.
Joe Biden ha dicho que tiene la intención de presentarse a la reelección, pero esta perspectiva no agrada a muchos demócratas, debido a su edad, su visible incapacidad para ejercer la presidencia de EEUU y su histórica impopularidad. Una derrota la próxima semana, sería un golpe de muerte para Biden y la extrema izquierda.
FUENTE: Con iformación de AFP