Aprender un idioma no es solo agregar un manojo de palabras diferentes para nombrar ciertas cosas sino sumergirse en culturas distintas e incorporar maneras o visiones distintas acerca del mundo y sus particularidades. En el escenario de las oportunidades, asido a la capacidad de superación y rendimiento, el ser bilingüe, cuando menos, parte con ventaja y puja por sistemas de comunicación e interacción directos y no escondidos bajo la frialdad de un intérprete. En este contexto nace la Iniciativa de Educación de Estados Unidos y Taiwán, con el objetivo de ampliar los accesos a la enseñanza de los idiomas mandarín e inglés y ofrecer, indisolublemente, las herramientas necesarias para alcanzar “la libertad académica e intelectual.
El programa nace de la cooperación del Instituto Americano en Taiwán (AIT) y la Oficina de Representación Económica y Cultural de Taipéi (TECRO).
Universidades y centros de estudio a nivel global han cerrado los “Institutos Confucio” por su papel en campañas de censura e influencia maligna por parte de la República Popular China (PRC). Taiwán puede y, de hecho, debe desempeñar un papel clave para abordar el creciente interés por el aprendizaje de la lengua asiática. No solo como docentes extraterritoriales sino como país receptor de aquellos estudiantes que opten por viajar para la suma de conocimientos.
“También estamos examinando oportunidades para trasladar más programas de idioma chino patrocinados por el gobierno de EEUU”, dijo W. Brent Christensen director del AIT.
En otra arista resalta el compromiso de Taiwán con la educación en inglés, con un aumento considerable de inversiones educacionales con la esperanza de internacionalizar tanto a su cuerpo estudiantil como a su fuerza laboral. Taiwán tiene como objetivo ser un país completamente bilingüe para 2030 y “Estados Unidos está ansioso por ayudar a proporcionar instrucción en inglés para apoyar este objetivo”, remarcó Christensen e hizo énfasis en que “los jóvenes deben poder buscar oportunidades académicas y profesionales en un entorno libre de coerción y censura”. De esta manera, la Iniciativa de Educación de Estados Unidos y Taiwán proporciona una plataforma para una cooperación y la búsqueda de intereses y valores compartidos.
Específicamente, la iniciativa destaca y mejora el papel fundamental de Taiwán en la provisión de instrucción en chino tanto a estadounidenses como a personas de todo el mundo.
El lanzamiento de esta iniciativa contó con la participación de representantes de los Departamentos de Estado y Educación de EEUU y sus homólogos de Taiwán. También incluyó la firma de un memorando de entendimiento que establece objetivos específicos en esta área.
Entre las ventajas inmediatas podríamos mencionar el mercado laboral creciente, apuntalado por las intenciones mutuas de un acuerdo comercial cada vez más sólido. En la actualidad numerosos empleadores estadounidenses sostienen que buscan candidatos que dominen al menos un segundo idioma.
Respecto a presente y futuro, Taiwán puede ser un mercado muy atractivo para los inversionistas. Las exportaciones del 2020 de esta nación asiática alcanzaron los 345.280 millones de dólares en 2020, un 4,9 por ciento más que el año anterior y superando el máximo anterior de 334.010 millones fijado en 2018. Entretanto las importaciones totalizaron 286.490 millones en 2020, con un crecimiento de 0,3 por ciento más que en 2019, según cifras oficiales.
Lo anterior marcó un superávit comercial de 58.790 millones de dólares, también el más alto de la historia. Entretanto, Taiwán es uno de los principales suministradores de semiconductores, computadoras y telefonía móvil en el mundo. El país es el principal abastecedor de monitores de computadoras a nivel mundial, acorde a varios sitios especializados en economía.
En un paso paralelo y reflejo de este crecimiento, los miembros de ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos reintrodujeron el proyecto de Ley de Becas de Taiwán, que establecería un programa de superación donde funcionarios estadounidenses pudieran estudiar y trabajar en Taiwán hasta por dos años. El proyecto de ley fue presentado por el senador Edward Markey, presidente del Subcomité de Asia Oriental del Comité Senatorial de Relaciones Exteriores, y el senador Marco Rubio, miembro del comité.
En la Cámara de Representantes, fue presentado por el congresista Ami Bera, presidente del Subcomité de Asia, el Pacífico, Asia Central y No Proliferación del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, y su homólogo Steve Chabot, miembro del subcomité. En teoría, se seleccionarían hasta cinco funcionarios anualmente en los dos primeros años del programa y, posteriormente, se seleccionarían hasta 10 becarios.
“Si bien China busca aislar a Taiwán de una cooperación significativa para abordar nuestros desafíos globales, la rápida aprobación de la Ley de Becas de Taiwán sería un paso clave para señalar que Estados Unidos está de regreso, tan comprometido como siempre con nuestra asociación con Taiwán, y con la región del Indo-Pacífico”, escribió Markey. Por su parte, el senador Rubio dijo que el proyecto de ley sigue el modelo de Mansfield Fellowship con Japón, un programa de un año entre las dos naciones, con el objetivo de expandir los lazos bilaterales y culturales entre ambas partes.
Es necesario subrayar que EEUU ha hecho pública la idea de trabajar en un acuerdo comercial con Taiwán. El anuncio lo realizó el secretario de Estado Antony Blinken, durante una audiencia parlamentaria en Washington a principios de este año: "Sé que estamos teniendo discusiones con Taiwán, o que las comenzaremos pronto, sobre algún tipo de acuerdo. Estas discusiones deberían comenzar". Como antecedente, a finales del 2020 Taiwán y Estados Unidos celebraron sus primeras reuniones de alto nivel bajo un nuevo diálogo económico, y firmaron un acuerdo de cinco años y prometiendo cooperación futura en salud, tecnología y seguridad.
Dominar los idiomas mandarín e inglés, deberían representar opciones viables para el crecimiento profesional una vez sentadas las bases de colaboración y expansión de las inversiones.
Actualmente existen programas financiados por EEUU y Taiwán que brindan instrucción en mandarín o inglés. Las personas interesadas en ampliar información puedenvisitar el sitio web de Talent Circulation Alliance para obtener un guía sobre los distintos recursos y oportunidades.
Yoandy Castaneda Lorenzo
@YoandyCastaneda