viernes 20  de  junio 2025
EEUU

Australia y México: dos relaciones conflictivas en la agenda de Donald Trump

Según The Washington Post, "el comportamiento de Trump sugiere que es capaz de someter a los más cercanos aliados al mismo lenguaje que usa contra sus adversarios políticos y la prensa en sus discursos y en Twitter"
Por RUI FERREIRA

MIAMI.- Aparentemente la campaña presidencial no ha terminado. Al menos en términos de lenguaje. Cuando se esperaba que bajara la retórica, el presidente Donald J. Trump le cuelga el teléfono al primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, y conversando con el presidente Enrique Peña Nieto sugiere que podría enviar tropas a México.

“Tienes un montón de ‘bad hombres’ allí. No has hecho lo suficiente para pararlos. Creo que tus militares están asustados. Nuestros militares no se asustan, así que debo mandarlos ahí para que se encarguen del asunto”, dijo Trump en una conversación con su homólogo mexicano el viernes pasado, según la transcripción de la llamada telefónica a la cual tuvo acceso la agencia Associated Press.

Un alto funcionario de la Casa Blanca confirmó el tono y contenido de la conversación a la revista Time pero enfatizó que fue tomado “a la ligera” y era una referencia a la lucha de los dos países contra los cárteles de la droga.

La perspectiva de enviar tropas a su vecino del sur ha provocado una ola de repulsa en México, un país para el cual la presencia de tropas estadounidenses en su suelo es una cuestión de orgullo nacional. México siempre ha dicho que militares de ningún país tocarán su suelo. Lo único que hay entre los dos países es una discreta colaboración entre las dos agencias antinarcóticos pero, aun así, la mayoría de las operaciones estadounidenses son clandestinas.

México inicialmente negó que Trump hubiera amenazado a Peña Nieto, pero tras la confirmación por parte de la Casa Blanca del contenido de la conversación, terminó por admitir su veracidad. No obstante, el ministerio de Relaciones Exteriores afianzó que la conversación fue “constructiva”. El mandatario mexicano estaba supuesto a reunirse con Trump en la Casa Blanca el lunes pasado pero terminó suspendiendo el encuentro cuando el presidente estadounidense firmó la orden ejecutiva que autorizó la construcción de un muro en la frontera entre los dos países.

Según el analista mexicano Alejandro Hope, la perspectiva “puede parecer una locura pero no totalmente fuera de carácter. Si Trump envía tropas siempre será visto como una invasión”, dijo al diario Los Angeles Times.

El rifirrafe con el primer ministro australiano fue diferente. En una conversación el sábado, que Trump calificó a su entorno de “la peor de todas”, el mandatario se enfrascó en una controversia con el premier Turnbull cuando este le recordó la existencia de un acuerdo, firmado en noviembre con la administración de Barack Obama y que Trump está obligado a cumplir, para recibir a 1.250 refugiados musulmanes que se encuentran internados en campamentos en las islas Nauru y Papua-Nueva Guinea, por cuenta del Gobierno australiano que se niega a recibirlos en su territorio.

La conversación, según dijeron funcionarios de alto nivel de la Casa Blanca al diario The Washington Post, debía abordar los temas bilaterales entre dos fuertes aliados. Sin embargo, Trump comenzó por alardear de su victoria electoral y ‘maldijo’ a Turnbull por el acuerdo de los refugiados firmado con su antecesor. “Este es el peor acuerdo de todos. Tengo que ver cómo es, tengo que verlo”, afirmó el mandatario al teléfono con el primer ministro australiano. Y, sorpresivamente, le colgó, poniendo fin a los 25 minutos a una llamada que se pensara durara una hora.

“Esta es la peor llamada de todas”, comentó después Trump a sus colaboradores. La llamada ocurrió el mismo día en que el presidente conversó con otros líderes mundiales, entre ellos el presidente ruso, Vladimir Putin. “Me van a matar políticamente (si recibe esos refugiados)”, dijo Trump a sus colaboradores, agregando que Australia “nos quiere mandar los próximos terroristas de Boston”.

El miércoles, el presidente volvió al asunto en su cuenta Twitter al escribir: “¿Quieren creerlo? La administración Obama ha acordado recibir miles de inmigrantes ilegales de Australia. ¿Porqué? Voy a estudiar este acuerdo”.

Australia es uno de los más sólidos y antiguos aliados de Estados Unidos. Ha participado en dos guerras mundiales al lado de tropas estadounidenses, en la guerra de Corea y pertenece a un club muy restricto, el ‘Club de los 5’: cinco naciones que comparten entre sí informaciones de inteligencia.

Según The Washington Post, “el comportamiento de Trump sugiere que es capaz de someter a los más cercanos aliados al mismo lenguaje que usa contra sus adversarios políticos y la prensa en sus discursos y en Twitter”.

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