WASHINGTON.- Las autoridades advirtieron que se esperan más explosiones tras las dos que sacudieron esta madrugada una planta química al noroeste de Houston, ciudad de Texas que ha sufrido graves inundaciones por el paso del huracán Harvey.
WASHINGTON.- Las autoridades advirtieron que se esperan más explosiones tras las dos que sacudieron esta madrugada una planta química al noroeste de Houston, ciudad de Texas que ha sufrido graves inundaciones por el paso del huracán Harvey.
Los cuerpos de seguridad desplazados en la zona afectada por los efectos de Harvey decidieron evacuar un radio de casi dos kilómetros alrededor de la planta de la compañía Arkema Inc, ubicada en la localidad texana de Crosby, a unos 25 kilómetros de Houston.
La primera explosión se produjo poco después de medianoche, informó Ed González, jefe de policía del condado de Harris, donde se encuentran las instalaciones, en conferencia de prensa.
Por su parte, Richard Rennard, ejecutivo de la empresa, explicó ante los periodista que la deflagración se produjo cuando uno de los nueve contenedores refrigerados de peróxido orgánico "falló".
"Esperamos que los ochos restantes se degraden, ardan y puedan producir más explosiones", dijo Rennard.
Un agente de policía que se encontraba cerca en el momento de la explosión ha sido hospitalizado y otros nueve se presentaron en el centro médico para ser analizados tras inhalar el tóxico humo.
El humo resultante puede producir irritación en los ojos, piel y pulmones.
Debido a las inundaciones, la planta sufrió un apagón el pasado domingo que afectó a los generadores de reserva en medio de las fuertes lluvias que provocó Harvey a su paso por la zona.
Las instalaciones se quedaron entonces sin sistema de refrigeración para productos químicos, que pueden volverse volátiles a medida que sube la temperatura en el exterior.
"Queremos que los residentes locales sean conscientes de que existen productos almacenados en varios lugares de la planta, y la amenaza de explosiones adicionales se mantiene", indicó la compañía en un comunicado.
Asimismo, explicó que "tal y como habían acordado con las autoridades, la mejor manera de proseguir es dejar que el fuego se apague por sí mismo" ya que "la gran cantidad de agua y la falta de electricidad hicieron que no haya habido manera de prevenir la explosión".
El alguacil Ed Gonzalez declaró sobre el incidente en la planta, donde resultaron afectados funcionarios policiales por la inhalación del gas, que aseguró que no es tóxico.
Versiones encontradas
Existen diferencias entre las versiones oficiales sobre la peligrosidad del humo emanado.
El director de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), Brock Long, dijo en Washington que la nube de humo es "increíblemente peligrosa".
Pero el sheriff del condado de Harris, Ed Gonzalez, explicó al mismo tiempo en Texas que el humo no es tóxico y que no hay peligro para la población. Varios policías tuvieron que recibir tratamiento por ardor en los ojos e irritación pulmonar, pero eso fue por el gas de combustión, señaló.
Richard Rennard de la empresa operadora francesa Arkema dijo que el humo es nocivo, pero que la toxicidad es "relativa". Si se inhala el humo se produce irritación en los pulmones, indicó.
En el terreno de la fábrica afectada por las inundaciones se produjeron esta mañana dos pequeñas explosiones y se vio humo, informaron medios estadounidenses. Las autoridades estiman que podrían producirse nuevos estallidos.
Ya se ordenaron evacuaciones en un radio de 2,4 kilómetros alrededor de la planta química al noreste de Houston.
"Los químicos utilizados en la fábrica se han calentado después de que se interrumpiese el suministro eléctrico para enfriar las instalaciones", había explicado la noche del miércoles el gerente de la petroquímica. Tras las fuertes lluvias, hay dos metros de agua en la fábrica y sus alrededores.
La fábrica se encuentra a unos 40 kilómetros de Houston. Arkema produce peróxido orgánico, un producto que se vuelve inestable si no se conserva a temperaturas bajas. La planta se encuentra en una zona rural en la que no hay hospitales y nunca antes se había enfrentado a unas inundaciones de esta magnitud.
FUENTE: EFE