martes 18  de  marzo 2025
POLÍTICA

Black Lives Matter se alinea a discurso del régimen La Habana

El analista republicano Frank Rodríguez sostiene que Black Lives Matter es un movimiento bien fundado en las teorías marxistas, que recauda mucho dinero y cuyo propósito específico es destruir a Estados Unidos
Por JUDITH FLORES

MIAMI – La campaña que recientemente realiza el movimiento Black Lives Matter (BLM), sobre las recientes protestas en Cuba, promueve ideas “confusas”, en tanto aseguran mostrarse “solidarios” con el pueblo cubano, pero al mismo tiempo se hacen eco del discurso del régimen de La Habana que responsabiliza a Estados Unidos de lo que sucede en la isla.

Al respecto, dos analistas, demócrata y republicano, califican esos argumentos como una postura “ignorante” y lo consideran “la caída de “máscara” de los verdaderos ideales del movimiento.

Autoproclamado de bases marxistas, Black Lives Matter, que asegura, lucha por la “justicia racial”, acaba de hacer pública una condena a Estados Unidos por lo que denomina como trato “inhumano y cruel” a la isla [refiriéndose a la ley de embargo económico]; le acusa de interferir durante décadas para que supuestamente la isla ejerza su “soberanía y autodeterminación”, y así mismo exigen levantar el embargo económico. Sin embargo, en su campaña de presunto respaldo al pueblo cubano, evaden la oleada represiva emprendida por el régimen contra manifestantes pacíficos y desarmados, que bajo los reclamos de “abajo la dictadura”, “libertad” y “patria y vida”, salieron a las calles en unas cuarenta ciudades de Cuba, el pasado 11 de julio y en días posteriores, a pesar de seguir siendo reprimidos.

La arremetida del régimen contra esas protestas que comenzó por órdenes del gobernante Miguel Díaz Canel, cuando en cadena nacional de la televisión llamó a salir a las calles a combatir a los manifestantes, ha dejado el saldo de un muerto [el único reconocido por la prensa oficialista] y centenares de presos y desaparecidos, incluidos entre ellos, menores de edad.

A raíz de las protestas, el designado gobernante cubano ha apuntado nuevamente hacia el embargo estadounidense como la raíz de los “males” de la isla.

El analista político republicano Frank Rodríguez define a Black Lives Matter como una organización pro-castrismo.

“Ellos son comunistas, lo único bueno es que se han quitado la máscara, ya se autodenominan marxistas. La fundadora de Black Lives Matter Patrisse Cullors ha dicho que no solo es marxista, sino que entrenada en marxismo y ya esa ideología es parte de toda la discusión en Estados Unidos”, acotó.

"En realidad tenemos un marco ideológico”, dijo Patrisse Cullors, una de las tres fundadoras de BLM. “Alicia [Garza, otra cofundadora] y yo somos organizadores especialmente capacitados, somos marxistas entrenados. Estamos muy versados en teorías ideológicas ...", dijo en una entrevista en junio de 2020, acerca de la dirección ideológica de ese movimiento.

Cullors, Garza y Opal Tometi, las tres fundadoras del movimiento se promueven como “defensoras” de los derechos humanos y además de su definida filiación ideológica, también se declaran afines a regímenes como el de Cuba y el de Nicolás Maduro, en Venezuela.

La analista política demócrata Isadora Velásquez lo atribuye a desconocimiento. “Esa ignorancia y esta distancia los está llevando a que cometan el grave error de pretender que están apoyando a un pueblo sin entender verdaderamente la lucha del pueblo [el] por qué exigen cambios. No están tomando en consideración la historia de la isla en sí, es separado de los ideales que supuestamente promueve el programa de Black Lives Matter”, aseguró Velásquez.

A través de las redes sociales Black Lives Matter difunde información tergiversada al afirmar que el embargo [de EEUU al régimen de La Habana] tiene el propósito de “desestabilizar y socavar los derechos cubanos por elegir a su propio gobierno”.

“Desde 1962, los Estados Unidos ha forzado al dolor y al sufrimiento al pueblo de Cuba cortando el acceso a los alimentos, las medicinas y los suministros”, argumenta BLM. Es un discurso similar al que promueve la dictadura cubana.

Sin embargo, tras las recientes protestas, a pesar de la vigencia del embargo, el régimen de la isla autorizó que al país se pudieran importar alimentos, medicinas y artículos esenciales sin límite y sin pagar aranceles hasta diciembre próximo. La mayoría de esos artículos ingresan a la isla a través de los viajes que realizan los cubanos emigrados cuando viajan al país a visitar a sus familiares.

El embargo no prohíbe la exportación a Cuba de alimentos, productos agrícolas y medicinas.

Incidencia

Las acciones de Black Lives Matter podrían polarizar más a la sociedad, sostiene el analista republicano Frank Rodríguez. “Una de las cosas que me ha sorprendido de estas protestas [las que han tenido lugar en EEUU y otras ciudades fuera de Cuba], es que se esté pidiendo intervención militar en Cuba, dijo Rodríguez. Pensé que eso era tabú hasta hace poco en vista de todos los problemas en Irak y en Afganistán; sin embargo, aunque estamos lejos de que eso ocurra, sí se nota que en la mayoría de Estados Unidos están de parte de los manifestantes en Cuba”.

El experto asegura que a gran parte del pueblo norteamericano le va a resultar repugnante el mensaje que está tratando de vender Black Lives Matter, “aunque dentro de su base que fomentan el odio, no van a calcular si eso les viene bien o mal porque son fanáticos que creen en que los blancos son opresores de los negros”.

La analista demócrata Isadora Velásquez cree que el apoyo de Black Lives Matter a la dictadura cubana puede jugar en contra a ese movimiento con palabras que no tienen base, y recomendó que mejor se informen.

“Esta ignorancia interna que tienen los está llevando a hablar de más porque lo que están promoviendo simplemente no es algo tangible que demuestra una desconexión entre las protestas que están pasando en la isla y lo que está diciendo el programa de Black Lives Matter”.

¿Afinidad ideológica?

“Definitivamente hay una afinidad ideológica, pero están en el lugar equivocado, la realidad de lo que vive Cuba es literalmente una dictadura”, asegura Velásquez y agrega que los argumentos del movimiento que culpan a Estados Unidos es la manera equivocada de hacerlo.

“Entiendo que quieran buscar ese cambio de igualdad de la sociedad, economía, raza, pero si BLM sigue asociándose con una ideología como lo es el marxismo, están quitando la validez al movimiento cuando lo atan a un ideal que no ha funcionado”, sentenció.

Por su parte Rodríguez cree que a BLM no le conviene un cambio en Cuba porque alegan que el capitalismo es “horrible” y están tratando de presentar la crisis en Cuba como si fuese una lucha racial.

Avance de la ideología extremista

Para Rodríguez existe un claro plan para el avance del sistema socialista que cambió la “lucha de clases” por el “racismo” porque genera mayores dividendos y seguidores.

“Es claro el plan en cuanto a Estados Unidos; cambiaron [del discurso]de la lucha de clase a la lucha racial y ahí es donde Black Lives Matter se alista porque anteriormente el marxismo clásico era la lucha contra el capitalismo, la burguesía y vieron que eso no les funcionaba en Estados Unidos, porque los sindicatos eran poderosos les conseguían buenos jornales a los miembros, los americanos querían tener su casa, carro y no estaban interesados en quitarle las cosas a los ricos, estaban interesados en trabajar y progresar, y no les funcionó”, afirma el experto.

“Alguien hizo un diagnóstico por los años 20 en la Escuela de Frankfurt [en Alemania] sobre cuál sería el punto débil en Estados Unidos y se decidieron por la raza por eso ya hace como 15 años la palabra racista la lanzan la izquierda y la derecha, eso ya ha penetrado la cultura popular, las corporaciones, las iglesias, la industria en Hollywood, los deportes, y medios de comunicación desde luego”.

“Ha sido un trabajo en el que han ido socavando y han ido cortando el piso de lo que han sido los valores clásicos en Estados Unidos”, afirmó.

BLM se ha convertido en una industria lucrativa, solo en 2020 recaudaron 90 millones de dólares, por primera sacaron a luz sus finanzas tras el reclamo de falta de apoyo de otros capítulos.

“De los 90 millones de dólares recibidos, un informe publicado esta semana detalló que la fundación tenía 8,4 millones en gastos en 2020 y anunció planes para compartir 21,7 millones en subvenciones a una variedad de grupos activistas de izquierda y capítulos locales de BLM”, publicó la agencia AP, en febrero.

Rodríguez sostiene que BLM tiene todo el dinero que reciben de las grandes corporaciones, “han tenido sus escándalos que se han beneficiado los fundadores con lujosas mansiones, pero con todo el dinero que recaudan van a continuar su avance dentro del partido demócrata.

“El señor Biden no va a oponerse a ellos [a BLM] frontalmente, tangencialmente sí”, concluyó Rodríguez.

@FloresJudith7
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