ST. PETERSBURG — Un programa experimental sin precedentes que alimentaba a los manatíes hambrientos en Florida llega a su fin, pero el problema mayor es el agua contaminada que hace que los mamíferos marinos se queden sin su forraje natural de hierbas marinas.
Funcionarios de vida silvestre dijeron el jueves que se usaron más de 91.600 kilogramos (202.000 libras) de lechuga para alimentar a los manatíes en un canal de la empresa de electricidad Florida Power & Light en la costa este de Florida, donde los animales se reúnen en los meses fríos debido a la descarga de agua tibia. La mayor parte del costo se pagó con donaciones de todo el mundo.
Con la llegada del verano, ese esfuerzo está llegando a su fin, pero probablemente se reanudará el próximo invierno. Muchos manatíes todavía están estresados por la desnutrición crónica, que no desaparecerá solo por el tiempo más cálido.
Sin embargo, durante una conferencia de prensa en línea, los funcionarios dijeron el jueves que el programa de alimentación —nuevamente, nunca hecho con animales silvestres como los manatíes— fue un éxito en general.
“Al comenzar con esto no teníamos idea de cómo funcionaría y si acaso funcionaría”, admitió Ron Mezich, uno de los principales funcionarios de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida que participan en el proyecto. “Todavía no hemos hablado sobre el próximo invierno”.
El invierno pasado, un récord de 1.100 manatíes murieron en gran parte por inanición debido a que la contaminación del agua —causada por la agricultura, las fosas sépticas, las aguas negras urbanas y otras fuentes— hizo disminuir su principal fuente de alimento durante el invierno a lo largo de la costa este de Florida, especialmente la laguna Indian River, que se extiende desde Cabo Cañaveral hacia el sur.
FUENTE: Con información de AP