
Por votación de 6-3, la Corte Suprema dijo que la Ley de Aire Limpio no autoriza a la Agencia de Protección Ambiental a regular emisiones de gases
WASHINGTON — La Corte Suprema de Estados Unidos limitó -como lo establece la ley- la capacidad de las autoridades reguladoras para aplicar la principal ley nacional contra lo que denominan la contaminación atmosférica, según ecologistas.
Por una votación de 6-3, el Máximo Tribunal del país dijo que la Ley de Aire Limpio no da a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) una autoridad destinada a regular emisiones de gases de efecto invernadero, que se había tomado atribuciones fuera de la Ley federal.
El fallo de la Corte reubica legalmente los planes del gobierno federal para combatir el cambio climático. Su propuesta para regular las emisiones de las centrales se espera para finales de año.
El presidente Joe Biden está enfocado en reducir a la mitad las emisiones de gases invernadero de la nación para finales de la década y libre de emisiones para 2035, cuando China, Rusi y la India, los tres mayores emisores junto a EEUU no poseen [ningún plan] ni a largo plazo sobre el tema. Las centrales eléctricas representan aproximadamente el 30% de la producción de dióxido de carbono en EEUU, pero en China y la India la cifra se eleva al 53%.
Los jueces escucharon los argumentos del caso el mismo día de un informe de un panel de las Naciones Unidas.
El caso de las centrales eléctricas comenzó con el Plan de Energía Limpia del gobierno del entonces presidente Barack Obama. Ese plan habría requerido que los estados redujeran las emisiones de la generación de electricidad, principalmente alejándose de las plantas que usan carbón, pero el proyecto nunca se aplicó.
En una actuación con base en una demanda presentada por el estado de Virginia Occidental y otros, la Corte Suprema la bloqueó en 2016 con una votación de 5 a 4, con una mayoría conservadora.
Después de que el presidente Donald Trump asumió el cargo, la EPA revocó el plan de la era de Obama. La agencia argumentó que su autoridad para reducir las emisiones de carbono era limitada e ideó un nuevo plan que redujo drásticamente el papel del gobierno federal en el tema, pero fuera del ámbito legal. De ahí la sentencia de la Corte Suprema de EEUU.