viernes 29  de  marzo 2024
COMERCIO

Del Viernes Negro al Cyber Monday, la locura de las compras

El día de Acción de Gracias es la señal de inicio de la campaña navideña. Durante un mes, pequeñas y grandes marcas cortejarán nuestros sensibles bolsillos hasta lograr su seducción
Diario las Américas | CÉSAR MENÉNDEZ
Por CÉSAR MENÉNDEZ

En Miami, las estaciones del tiempo son imperceptibles. Apenas una pequeña brisa puede significar que ha llegado el otoño, las temperaturas permanecen tan estables durante todo el año, como si el verano estuviera anclado a esta tierra.

Sin embargo, en la ciudad de las palmeras y las playas, como en el resto del país, existe una fecha que marca el inicio de las compras navideñas: el Viernes Negro (Black Friday). Es el día en que las principales tiendas hacen la mayor rebaja del año y miles de personas, tarjeta de crédito en mano, se arremolinan frente a los almacenes con un solo propósito: comprar.

¿Cómo comenzó esta tradición?

Existen varias hipótesis sobre el origen del nombre Black Friday.

La primera sostiene que se debe a las pérdidas que acumulan los comercios minoristas durante los 10 primeros meses del año. Las pérdidas en los libros de contabilidad se apuntan en números rojos. Y, al llegar el día de Acción de Gracias, y con él la euforia consumista de la temporada navideña, los comercios incrementan sus ventas y por primera vez en el año comienzan a tener beneficios. A ello se le adjudica el nombre de Viernes Negro. Por lo tanto, los números rojos desaparecen de los libros de contabilidad.

El otro supuesto origen del nombre se le atribuye a la prensa. Dicen que el 19 noviembre de 1975 The New York Times se refirió a ese día como Black Friday por el caos en el tráfico sufrido en la Gran Manzana debido al trajín ocasionado por las rebajas el viernes posterior al Día de Acción de Gracias.

Una tercera hipótesis sugiere que lo acuñó la Policía de Filadelfia en el año 50, para describir el desorden ocurrido cuando una barahúnda de turistas concurría a la ciudad, atraída por un partido de futbol que se jugaría el sábado posterior al Día de Acción de Gracias.

Compra física

Sea cual sea el origen del nombre, durante el Viernes Negro, siete de cada diez estadounidenses comprarán, según un estudio reciente de Nerd Wallet. Pero no se asuste, el 51% lo hará a través de la red de redes. Por lo que, si está pensando salir de tiendas ese viernes, solo tendrá que lidiar con el otro 49 %, cerca de 100 millones de compradores.

Es muy difícil no caer en la tentación el día en que gigantescos televisores 4k, teléfonos inteligentes, computadoras y la diligente secretaria Alexa bajan sus precios. Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que estamos ante la fecha más esperada por batallones de entusiastas consumidores con el ánimo de adquirir el regalo de Navidad de sus seres queridos. Tal es así que, durante estas fiestas, los estadounidenses se gastarán en regalos un promedio de 776 dólares, sostiene el mencionado estudio.

Es tal la compulsión por el consumo que muchos de quienes esa noche dormirán frente a los centros comerciales forman parte de los 34 millones de estadounidenses que aún arrastran las deudas de las compras de la pasada temporada navideña, señaló NerdWallet.

Llama la atención un dato que seguramente hará saltar por los aires un tópico algo machista arraigado en nuestras mentes. Las mujeres durante las fiestas gastarán menos dinero que los hombres. Ellas, se predice, destinarán unos 714 dólares para las compras, frente a los 842 dólares que se espera que desembolsen los hombres.

Fiesta del Ecommerce

Pero el Viernes Negro es sólo el pistoletazo de salida en la frenética carrera por las compras navideñas. Si, por casualidad, alguien no puede adquirir el producto anhelado ese viernes, no se debe preocupar, el lunes siguiente comienza el Cyber Monday (Lunes Cibernético).

Efectivamente, el primer lunes después de Black Friday ya tiene un nombre para motivar al consumidor, aquellos rezagados o para quienes las rebajas no cumplieron sus expectativas.

A diferencia de la apoteosis física y tumultuaria que genera el Viernes Negro, el Cyber Monday es un evento en línea. El comprador, en la tranquilidad hogareña o en las horas muertas en su centro laboral, podrá hacer una nueva búsqueda de aquel producto que no pudo obtener durante las rebajas del Black Friday.

El Cyber Monday es también una creación de mercadeo surgida oficialmente el primer lunes después del Día de Acción de Gracias de 2005, cuando la Federación Nacional de Comercio Minorista (National Retail Federation, NRF), a través de su portal comercial Shop.org, decidió darle un nombre oficial a un hecho que sucedía espontáneamente en todo EEUU.

Desde que surgió la venta por internet, todos los lunes después de Acción de Gracias, los consumidores revisaban en los sitios webs de las tiendas para ver si quedaban algunas ofertas del Viernes Negro.

Ese día, los buscadores web registraban un incremento en su actividad, con millones de visitas a la caza de rebajas. Ese hecho motivó a Ellen Davis, una joven ejecutiva del NFR, a bautizar el fenómeno como Cyber Monday. Por cierto, este año caerá el día 26 de noviembre.

No obstante, nuevamente el mérito de popularizar la denominación fue de The New York Times cuando, en uno de sus artículos, vaticinaba que en el primer Cyber Monday de 2005 se batirían los récords en las compras en línea de la temporada navideña de ese año, algo que no sucedió porque el día de mayor ventas por internet de esa Navidad fue el lunes 12 de diciembre. Aún así el término Cyber Monday quedó registrado.

Desde que surgió el Cyber Monday, las compras han ido creciendo cada año. En 2005, los consumidores estadounidenses gastaron $465 millones de dólares en esa jornada. En 2016, fueron $2.670 millones y el pasado año, 81 millones de personas desembolsaron a golpe de click $3.360 millones de dólares, según la NRF.

En 2017, el 75% de los compradores de Cyber Monday utilizó las computadores de sus casas, el 43% lo hizo a través de teléfonos inteligentes y el 13% los ordenadores del centro de trabajo, publicó la NFR.

Ahora bien, si pensó que su oportunidad de pescar una buena rebaja se extinguía con el Cyber Monday, se equivocó.

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Durante el Green Monday bajan aún más los precios.
Durante el Green Monday bajan aún más los precios.

Green Monday

Cuando le explicamos cómo nació el Cyber Monday le dijimos que ese día no fue el que más venta hubo en internet como se esperaba y había sido el lunes 12 de diciembre de 2005.

Y, como los especialistas en mercadeo no dan puntada sin hilo, se fijaron durante esa jornada en la cantidad de clicks que exprimían a las tarjetas hasta dejarlas secas y llegaron a la conclusión de que se debía a que era el último día que eBay garantizaba la llegada de los regalos a la puerta de las casas antes de Navidad.

Así fue como eBay lo bautizó con el nombre de Green Monday (Lunes Verde) en 2007. Aunque actualmente no es el día de mayor consumo de internet, el Green Monday es una jornada muy atractiva ya que los mayoristas tiran la casa por la ventana y terminan de vaciar sus almacenes vendiendo al 50%, e incluso al 90%, de descuento el remanente. El único problema es que, a esas alturas, los productos predilectos pueden estar fuera de existencia.

Maratón navideño

Viernes Negro, Cyber Monday y Green Monday constituyen un hito en el consumo y una oportunidad de comprar a buenos precios aquellos productos generalmente caros que nos atraen.

La mesura debería ser nuestro mejor aliado. Es decir, deberíamos llegar a las tiendas con la decisión tomada, sabiendo de antemano qué es lo que estamos buscando y cuánto estamos dispuesto a pagar por ello. En mercadeo, el punto de venta -ya sea en tienda física o internet- es clave. Allí confluyen la oferta y la demanda, el anhelo del vendedor y el comprador. Sacará ventaja quien mejor preparado esté.

Una buena marca desplegará todos sus encantos y técnicas sutiles para influenciar la decisión del cliente. Lo mismo a través de agradables olores, buena música, paquetes convoyados, tarjetas de regalo y descuentos del 50% o más.

Por muy rebajado que esté un producto, si realmente no lo vamos a necesitar, podríamos estar adquiriendo un traste que probablemente estará rondando por nuestra casa sin salir de la caja hasta que sea obsoleto.

Aprovechemos la oportunidad de las rebajas para comprar aquello que realmente nos haga falta. Desde luego, es el mejor momento para hacer un buen regalo a un mejor precio.

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