NUEVA YORK — El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, enfrenta fuertes presiones para que renuncie, entre ellas las del presidente Joe Biden y otros exaliados demócratas, después de que una investigación determinara que acosó sexualmente a 11 mujeres y actuó para tomar represalias contra una de sus acusadoras.
“Creo que debería renunciar”, declaró Biden el martes a la prensa, un mensaje similar a los enunciados por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y los senadores federales de Nueva York, Chuck Schumer y Kirsten Gillibrand, todos demócratas.
El presidente de la Asamblea estatal, el demócrata Carl Heastie, quien tiene autoridad para presentar cargos para un proceso de juicio político, dijo que era evidente que Cuomo no podía continuar en el puesto. Heastie afirmó que tomará medidas para concretar “lo antes posible” una pesquisa de juicio político.
Pero el gobernador se mantuvo desafiante, y afirmó en respuesta a la investigación que “los hechos son muy distintos a lo que se describe” y que “jamás toqué a nadie inapropiadamente ni hice insinuaciones sexuales inapropiadas”.
En una conversación telefónica con Heastie, Cuomo insistió en que no dejará el cargo y le dijo a Heastie que necesitaba trabajar con colegas demócratas y ganar suficientes votos para frenar el proceso de juicio político, según una persona familiarizada con la conversación.
Sin embargo, Heastie respondió que él no podía hacer eso, dijo la persona, que no estaba autorizada a discutir públicamente detalles de esa conversación privada e hizo declaraciones a The Associated Press bajo condición de anonimato.
En la investigación no penal de casi cinco meses, efectuada bajo la supervisión de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y encabezada por dos abogados externos, se concluyó que 11 mujeres de dentro y fuera del gobierno estatal estaban diciendo la verdad cuando afirmaron que Cuomo las había tocado inapropiadamente o que había hecho comentarios sobre su apariencia o sobre sus vidas privadas.
Entre quienes acusan a Cuomo hay una colaboradora que señaló que éste le tocó el pecho en la mansión del gobernador, así como una policía estatal asignada a la seguridad del mandatario estatal que dijo que el funcionario pasó su mano sobre su vientre y espalda.
Cuomo encabezó una administración donde imperaba “un ambiente laboral hostil” “preñado de miedo e intimidación”, halló la pesquisa.
Los abogados independientes que entrevistaron a 179 personas. Anne Clark, que encabezó la pesquisa con el exfiscal federal Joon Kim, dijo que las acusaciones fueron corroboradas en diversas medidas, incluyendo con declaraciones de testigos y mensajes de texto contemporáneos.
Entre los entrevistados había denunciantes, empleados anteriores y actuales del brazo ejecutivo de la gobernación, policías estatales, otros empleados estatales y otros funcionarios que interactuaron regularmente con el gobernador.
“Estas entrevistas y otras evidencias revelaron un panorama sumamente inquietante: El gobernador Cuomo acosó sexualmente a empleados actuales y anteriores, violando leyes estatales y federales”, declaró el martes la fiscal general del estado, Letitia James, al anunciar los resultados de la pesquisa.
En por lo menos una ocasión, según la averiguación, Cuomo y sus subalternos intentaron tomar represalia contra una exempleada que lo acusó de mala conducta. Cuomo también hostigó a mujeres ajenas al gobierno estatal, según la indagación.
En conferencia de prensa, James aseguró que la investigación no hubiera podido ser sin “estas mujeres heroicas que alzaron su voz”.
A fines del año pasado Cuomo enfrentó denuncias de que tocó inapropiadamente o acosó sexualmente a mujeres que trabajaban con él o que él conoció en eventos públicos. Una empleada denunció que el gobernador le tocó un seno.
Otra empleada, Lindsey Boylan, denunció que Cuomo la besó en los labios en su oficina y “hacía hasta lo imposible para tocarme la espalda, los brazos o las piernas”.
Luego que Boylan presentó sus denuncias en diciembre, la administración de Cuomo trató de desprestigiarla al revelarle a periodistas que ella renunció luego que varios subalternos se quejaron que ella les gritaba y los maltrataba.
Boylan aseguró que esos documentos “fueron entregados a los periodistas en un intento de desprestigiarme”.
FUENTE: Con información de AFP