REDACCIÓN.
Varios grupos de activistas proinmigración, junto con demócratas y líderes religiosos, hicieron manifestaciones este miércoles frente al Tribunal Supremo en Washington DC
REDACCIÓN.
Varios grupos de activistas proinmigración, junto con demócratas y líderes religiosos hicieron manifestaciones este miércoles frente al Tribunal Supremo en Washington para presionar a favor de las medidas migratorias del presidente Barack Obama, cuya legalidad está todavía en juego.
El senador demócrata Robert Menéndez se unió a diversos grupos para hacerse eco de los beneficios de las acciones ejecutivas presentadas por el mandatario, y que fueron bloqueadas ante la demanda de un grupo de estados, en su mayoría republicanos y liderados por Texas, según reportó la agencia EFE.
"Creo que la Corte Suprema estará de acuerdo en que las acciones ejecutivas del presidente se encuentran dentro de las facultades legales que él tiene y representan lo mejor de los valores estadounidenses y un respeto fundamental a la unidad familiar", dijo el senador en rueda de prensa.
Menéndez aseguró no estar exagerando al considerar que la decisión con la decisión del máximo tribunal, "las vidas y el bienestar de millones de familias están en juego".
El senador explicó que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, pretende "forzar una votación" en el pleno de la Cámara Baja para presentar un escrito ante la corte en contra de las medidas, una decisión que, según dijo, no tiene precedentes.
En la misma conferencia de prensa, Kica Matos, directora de derechos migratorios y justicia racial del Centro para el Cambio Comunitario, indicó que ya son más de 20 los "amicus brief" (un texto de apoyo a una causa en litigio aportado por un tercero) presentados ante el Supremo a favor de las medidas migratorias, los cuales provienen de todo tipo de grupos sociales.
Según Matos, los veinte documentos están suscritos por hasta 326 organizaciones defensoras de los derechos civiles, así como por 118 ciudades de todo el país, líderes religiosos, asociaciones policiales, economistas, empresarios o sindicatos.
"Se trata de una conclusión muy poderosa", añadió la activista, al asegurar que la variedad de los firmantes demuestra que "la mayoría de los estadounidenses, de diferentes comunidades" apoyan las acciones ejecutivas que aliviarían la deportación de millones de indocumentados.
Precisamente ayer, 225 congresistas demócratas, entre los que se encuentra Menéndez, se sumaron a esa lista de apoyos, además de otros 60 empresarios de distintos sectores, liderados por el presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, quienes también mostraron su respaldo.
La presentación de esos escritos de "amicus curiae" (amigo de la corte) se produce a poco más de un mes antes de que la máxima corte judicial de EEUU escuche los argumentos sobre el caso de las medidas ejecutivas de Obama en inmigración el próximo 18 de abril.
El Tribunal Supremo podría dictar sentencia en junio, al pronunciarse sobre múltiples aspectos de la conocida acción diferida (DACA), que pretende evitar la deportación de millones de jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños, así como sobre la versión destinada a los padres indocumentados de hijos con ciudadanía o permiso de residencia (DAPA).
Obama se comprometió por primera vez en 2008 a cambiar el sistema migratorio del país, pero al no contar con el beneplácito del Partido Republicano en el Congreso decidió hacer uso de su poder ejecutivo para al menos evitar la deportación de varios millones de indocumentados priorizando "la deportación de criminales, y no la de las familias", según Casa Blanca.
Ante esta situación, la oposición republicana decidió llevar las acciones migratorias del presidente ante los tribunales y, tras casi un año de litigios, es ahora el turno de la más alta instancia judicial dirimir o no sobre el asunto.
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