MIAMI.- La directora de la fundación Black Lives Matter, Patrisse Cullors, renuncia al puesto, después de haber sido cuestionada por la compra de una lujosa vivienda de 1,4 millones de dólares cerca de Malibú, en California, y aparentemente otras tres casas, lo que desató críticas por posible uso indebido de los fondos de la organización.
No obstante, Cullors niega que su dimisión se deba a lo que considera “una campaña de difamación de la extrema derecha”.
Activista desde joven, Cullors emergió en 2013 como una de las fundadoras del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan), nacido a raíz de la absolución en Florida del vigilante que mató al adolescente afroamericano Trayvon Martin.
Además de movilizar a miles de personas en las calles, han presionado para promulgar reformas y retirar fondos a los cuerpos de policía estadounidenses por los casos de abusos sobre la minoría negra.
Patrisse Cullors ha ejercido durante los últimos seis años como directora ejecutiva de la fundación que tomó las calles del país en mayo del año pasado, muchas pacificas y otras incluso muy violentas; por la muerte de George Floyd en Mineápolis asfixiado por un agente de policía mientras era arrestado.
Según datos aportados por la agencia de noticias AP, la organización recaudó entonces 90 millones de dólares.
Cullors, de 37 años, que se define como marxista, anunció que abandona el cargo dedicarse “a otros proyectos”, incluidos la publicación de su segundo libro.
“He creado la infraestructura y el apoyo, y el esqueleto y las bases necesarias, de modo que puedo marcharme”, declaró a la agencia AP.