MIAMI.- LAURA RIVERA
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Una teoría social explica cómo personajes con el perfil del aspirante a presidente por los republicanos podrían acabar con el orden democrático y constitucional de una nación
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Con diferentes estrategias de impacto que van desde el discurso controversial, hasta la burla explícita a otro candidato y a sí mismo en un programa de humor, Donald Trump continúa despertando seguidores, críticas y revuelo mediático, mientras sube su popularidad como aspirante a candidato republicano para las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016.
El multimillonario se mantiene a la cabeza dentro de su partido, con un 33% de apoyo, 9 puntos más que a mediados de julio y 29 puntos más que a finales de mayo, antes de que el magnate anunciara su candidatura, según una encuesta del diario The Washington Post y la cadena de televisión ABC.
Además, el polémico aspirante, señalado por su tendencia “políticamente incorrecta”, sus declaraciones contra los inmigrantes y contra aquellos que lo desafían, recibe, según el sondeo, el mayor apoyo entre personas sin grado universitario y con ingresos inferiores a los 50.000 dólares anuales. Algo que refleja su estrategia populista, según algunos críticos.
Perfil controversial
Jim Penman, experto en el estudio de los cambios sociales y autor del libro Biohistory: Decline and Fall of the West, explica en un artículo las razones del ascenso político de Trump, así como el significado de este candidato para Estados Unidos.
“Él es un notorio flip flopper sin creencias claras, excepto en sí mismo. Se destaca por romper las reglas. Y sin embargo, se posiciona ya como el principal candidato para la nominación republicana”, observa Penman y advierte que hay una nueva teoría radical que sugiere que el fenómeno Trump puede ser una señal temprana del final de la democracia estadounidense.
Esta teoría es la Biohistory, que dice que la sociedad refleja el temperamento predominante de las personas. Por ejemplo, cuando la gente es emprendedora y creativa y trabaja duro para el beneficio futuro, la sociedad tiende a ser rica. Cuando ellos se centran más en una vida fácil y los beneficios a corto plazo, hay una disminución de la riqueza.
Lo mismo se aplica a la política, explica el autor. “Cuando la gente respeta la Constitución y el Estado de Derecho, la democracia prospera. Cuando la gente sigue a cualquier demagogo que hace promesas atractivas, la democracia se desintegra. Este proceso se puede ver en la caída de la República Romana”.
La Biohistory plantea que el temperamento disciplinado y laborioso que hace una sociedad grande tiene sus raíces en la infancia, en el control y la dirección de padres disciplinados. Con el respaldo de las disciplinas sociales y religiosas, como la castidad, esta experiencia temprana tiene efectos "epigenéticos". La epigenética es la ciencia que muestra cómo el medio ambiente puede cambiar la actividad de ciertos genes, con efectos dramáticos a veces permanentes en las actitudes y el comportamiento.
La importancia de la disciplina
El autor explica que los romanos de los primeros tiempos fueron controlados en su comportamiento personal impartiendo disciplina y austeridad a sus hijos. A finales de la república, la creciente riqueza hizo que la gente se relajara tanto a sí mismos como con sus hijos. Y estaban menos interesados en el duro trabajo de ser padres, por lo que la tasa de natalidad se redujo.
El mismo patrón se ha visto en Occidente en las últimas décadas, según Penman. “Las disciplinas de la religión han caído, al igual que la disciplina de los niños, dando como resultado las crisis económicas y una creciente brecha entre ricos y pobres”.
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“Otra consecuencia ha sido el cinismo ante el Gobierno, el estancamiento político que hace que la deuda gire en espiral fuera de control, y el surgimiento de rebeldes, cuyo único recurso es estar siempre en contra de la política. Tales anti-políticos están aumentando en toda Europa, como Trump es en Estados Unidos”, afirma.
“El fenómeno Trump es un signo alarmante de lo que depara el futuro”, asegura el estudioso. Destaca que la teoría Biohistory predice que el "anti-político" tendrá cada vez mayor atractivo.
La única manera de evitar que esto ocurra sería, según el autor, revertir las tendencias actuales, una vuelta al temperamento más disciplinado del pasado. El renacimiento del cristianismo es una posibilidad, pero su práctica no podría contrarrestar la corrupción de la riqueza. “La única esperanza radica en la ciencia, que puede inmunizarnos a nosotros mismos de los efectos malignos de demasiada riqueza”.
Qué dicen los sondeos
Al alza de Trump y Carson puede haber contribuido el descontento hacia el Gobierno y los políticos en general. Más de siete de cada diez estadounidenses opina que no se puede confiar en los políticos y casi seis de cada diez prefieren que el próximo presidente tenga experiencia fuera de los círculos políticos.
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