Es la terquedad hecha persona. Eso, por decir lo menos. ¿Qué estaría pasando por la cabeza del Dr. Anthony Fauci cuando dijo que no podía comprometerse a dejar de financiar investigaciones chinas?
Es la terquedad hecha persona. Eso, por decir lo menos. ¿Qué estaría pasando por la cabeza del Dr. Anthony Fauci cuando dijo que no podía comprometerse a dejar de financiar investigaciones chinas?
¿El asesor médico de la Casa Blanca estará viviendo en una realidad paralela? Porque a estas alturas del partido, ¿quién no conoce el peligro que acarrea para los Estados Unidos el hecho de seguir haciéndole concesiones al régimen comunista chino?
Pongamos el asunto en contexto: la semana pasada, durante una reunión virtual del Senado sobre Salud, Educación, Trabajo y Pensiones, el senador Roger Marshall (R-KS) señaló que "los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) aún están financiando investigaciones en China".
Asimismo, recordó que, en la Evaluación Anual de Amenazas de 2022, el Partido Comunista Chino (PCCh) se presentó como uno de los principales peligros para EE. UU., además de Rusia, Irán, Siria y Corea del Norte. «[Y] que yo sepa, puntualizó, solo China está recibiendo dólares estadounidenses para investigación».
Según reportó The Epoch Times, desde 2020, los NIH han otorgado 8,3 millones de dólares en subvenciones al Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades y a cinco de las mejores universidades públicas de China continental. Como nota aclaratoria hay que decir que el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), forma parte de los NIH y funciona con el Dr. Fauci a la cabeza.
Según el alegato de Marshall, parece que el citado monto de dinero no incluye la suma que se habría otorgado a una entidad china mediante EcoHealth Alliance, organización no gubernamental vinculada con el Instituto de Virología de Wuhan para realizar experimentos con el coronavirus; experimentos que, dicho sea de paso, entrarían en el campo de la ganancia de función, asociada con el aumento de la patogenicidad o la transmisibilidad de un virus.
El senador republicano le preguntó al Dr. Fauci "cuándo, como director del NIAID, dejará de financiar la investigación en China". A lo que el aludido respondió que las agencias federales de EEUU, de conjunto con «nuestros colegas chinos», desarrollan proyectos investigativos de gran prestigio "que han conducido a algunos avances importantes en la investigación biomédica, así que no creo que pueda decirles que vamos a dejar de financiarlos".
¿Usted está entendiendo lo mismo que yo? ¿Significa que EEUU va seguirá invirtiendo en un régimen que sólo desea destrozarnos? ¿Significa que nuestros principales centros de salud van a seguir “apostando” por la misma nación que creó el coronavirus; un virus que hasta hoy ha matado a más de un millón de estadounidenses y contagiado a otros 86 millones?
Claro que el Dr. Fauci intentó matizar su postura, basándose en dos polémicos argumentos. El primero: "Debemos ser cuidadosos y asegurarnos de que cuando los financiamos, obtengamos la revisión por [parte de] pares adecuados y sigamos todas las pautas establecidas". El segundo: "Las subvenciones que se destinan a países extranjeros, incluida China, tienen la autorización del Departamento de Estado". ¡Díganme si esto no es increíble e insultante!
"Los comentarios del Dr. Fauci prueban que China es la droga que simplemente no puede dejar", dijo a The Epoch Times el senador Marshall tras recibir tamaña respuesta de parte del director del NIAID. No es para menos. Si el país asiático es nuestro principal rival no sólo comercialmente hablando, ¿cómo es posible que este señor actúe como un yonqui enganchado al veneno chino?
La respuesta la tenemos en las propias aseveraciones del senador republicano por Kansas. "El Dr. Fauci dijo la verdad de una buena vez, tras años de deshonestidad reiterada que ha erosionado la confianza de los estadounidenses en nuestras instituciones de salud pública. A raíz de la pandemia de coronavirus, nuestro Gobierno debe saber que es peligroso e incorrecto continuar financiando proyectos de investigación apoyados por el Partido Comunista Chino".
Por supuesto que es peligroso e incorrecto. ¿Qué se puede esperar de una nación que, en sus ansias de desbancarnos como primera potencia del mundo, acude a las vías más cuestionables e ilícitas para acabar con nuestra economía, robarnos secretos comerciales de toda índole y superarnos en el terreno militar? Pues lo peor, naturalmente.
En febrero pasado, tras filtrar documentos clasificados de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de la Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés), el grupo periodístico Project Veritas dio a conocer un vínculo entre el Dr. Fauci, EcoHealth Alliance y el Instituto de Virología de Wuhan.
Al parecer, la empresa de periodismo investigativo obtuvo "documentos sorprendentes nunca vistos sobre los orígenes del COVID-19, la investigación funcional, las vacunas, los tratamientos potenciales suprimidos y el esfuerzo del Gobierno por ocultar todo eso", tal como publicó en su momento a través de su portal ProjectVeritas.com.
Los documentos a los que se refiere son parte de un informe enviado en agosto pasado al Departamento de Defensa (DOD, por sus siglas en inglés) por parte del Mayor del Cuerpo de Marines de EEUU, Joseph Murphy, exmiembro de DARPA.
En dicho reporte, Murphy informaba al DOD sobre sus estudios en torno al origen del virus, diciendo que "EcoHealth Alliance, los NIH y el Instituto de Virología de Wuhan produjeron el SARS-CoV-2 a través de una investigación controversial de ganancia de funciones descrita en una propuesta de subvención del Pentágono".
El subsidio en cuestión se trataría de 14 millones de dólares solicitados por el presidente de EcoHealth Alliance, Peter Daszak, a DARPA en 2018 «para realizar una investigación de ganancia de funciones de los coronavirus transmitidos por murciélagos» mediante el llamado Proyecto Defuse.
Aunque la subvención solicitada a DARPA fue rechazada, sí fue respaldada por el NIAID y, se sobreentiende, por el Dr. Fauci. Es decir, EcoHealth finalmente habría obtenido al menos una parte de los fondos, unos tres millones de dólares, de los cuales el instituto chino terminaría recibiendo unos 599 000.
Si está muy mal que el Instituto de Virología de Wuhan haya obtenido dinero estadounidense para sus riesgosos estudios, peor está el resultado de su experimento en ratones infectados con una versión modificada del coronavirus de murciélago original.
O sea, las ratas se enfermaron más que las contagiadas con la versión original, y, aunque, en teoría, fue algo inesperado para los investigadores, "EcoHealth habría violado los términos de la subvención al no notificar de inmediato a los NIH sobre ese hallazgo", dijo en su momento el exsubdirector de los NIH, Lawrence Tabak.
A raíz del revuelo que se formó al respecto, y como era de esperarse, el Dr. Fauci negó su implicación bajo juramento, pero, de acuerdo con Project Veritas, los documentos revisados revelaron otra cosa: que, a pesar de los pesares, "el NIAID siguió adelante con la investigación en Wuhan y en varios sitios de los Estados Unidos".
Ahora que ha trascendido que el Gobierno no pretende parar la financiación a investigaciones chinas, el propio Marshall cuestionó al científico sobre su postura en torno al hecho de que el público estadounidense realmente no sabe bien qué pasó con la investigación de EcoHealth Alliance.
De acuerdo con The Epoch Times, la respuesta del Dr. Fauci fue evasiva. Básicamente, se lavó las manos al decir que "tenemos acceso a una cantidad extraordinaria de información. [Y esta] información, disponible públicamente en las revistas científicas, es suficiente". O sea, que quien quiera saber más sobre este tema, que busque estas publicaciones y se documente. ¿Qué le parece?
A todas estas, y según detalló la propia fuente, en la audiencia de la semana pasada, el asesor de la Casa Blanca sobre el coronavirus le dijo al senador republicano Mike Braun que cree que el brote del virus podría haber surgido más a raíz de un salto en las especies de un huésped animal y menos como resultado de una fuga de laboratorio.
Interrogado por el propio Braun acerca de si cree que Pekín cooperará con él para conocer más detalles acerca del origen del COVID-19, el Dr. Fauci se limitó a decir: "Creo que es esencial tener cooperación y colaboración con los chinos". “Esencial”.
En la antes citada Evaluación Anual de Amenazas de 2022, se confirmó que el PCCh constituye una de las principales amenazas para Estados Unidos. En este sentido, la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, dijo que China cada vez compite más contra nosotros "en áreas de relevancia para la seguridad nacional".
Según publicó The Epoch Times, haciéndose eco de sus declaraciones, la nación comunista está "presionando para revisar las normas e instituciones globales en su beneficio y desafiando a los Estados Unidos en múltiples escenarios, particularmente en lo económico, militar y tecnológico".
Es que tal como reveló el reporte referente a la evaluación de amenazas, "el PCCh está expandiendo rápidamente sus esfuerzos espaciales, cibernéticos, nucleares, económicos y diplomáticos, y también tratando de aumentar aún más su presencia militar a través de nuevas bases en suelo extranjero".
El propio informe detalló que China seguirá siendo la principal amenaza para la competitividad tecnológica de EEUU, ya que apunta a sectores clave, como, por ejemplo, la tecnología comercial y militar patentada de empresas e instituciones estadounidenses y sus aliados.
Asimismo, seguirá "acelerando el desarrollo de sus capacidades clave, pues cree que el Ejército Popular de Liberación necesita enfrentarse a los Estados Unidos en un conflicto sostenido a gran escala". Al propio tiempo, está trabajando para igualar o superar las capacidades espaciales de nuestro país a fin de obtener beneficios tanto económicos como militares.
Paralelamente, Pekín trata de explotar dudas sobre el liderazgo de EEUU, socavar nuestra democracia y seguir con la difusión de información errónea sobre el COVID-19, como que fuimos nosotros los creadores del coronavirus, según aseguró el mismo reporte.
Por estas y muchas otras razones es que nuestro país no puede continuar con las concesiones al régimen comunista de China. ¿Hasta cuándo vamos a prestarnos para su juego? El gobierno de EEUU y sus agencia federales deben cortar el flujo de dinero de los los contribuyentes estadounidenses.
Dr. Fauci, la seguridad nacional de EEUU no es negociable. Si hay que sufragar cualquier tipo de estudios, definitivamente, tienen que ser nuestros. No necesitamos experimentos dudosos que pongan en alto riesgo la seguridad de los estadounideneses y que promuevan acciones contra Norteamérica. Talentos en EEUU hay más que suficientes para todo tipo de investigaciones. No existe ninguna necesitad de financiar estudios de países extranjeros, mucho menos enemigos.
Sobre el Dr. Rafael Marrero
Multipremiado economista, empresario, comentarista de noticias y autor Bestseller. Su nuevo libro “América 2.0: La Guerra de Independencia de EE.UU. Contra China” está disponible en Amazon. https://bravozulupublishers.com