WASHINGTON — El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, anunció este viernes un nuevo ataque en el Caribe frente a la costa de Venezuela contra una narcolancha, con un balance de 4 muertos.
“Nuestra inteligencia, sin lugar a dudas, confirmó que esta embarcación traficaba narcóticos, que las personas a bordo eran narcoterroristas", dijo Pete Hegseth
WASHINGTON — El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, anunció este viernes un nuevo ataque en el Caribe frente a la costa de Venezuela contra una narcolancha, con un balance de 4 muertos.
"Siguiendo las órdenes del presidente Trump, dirigí un ataque (...) letal contra una embarcación narcotraficante afiliada a organizaciones designadas como terroristas", explicó el secretario de Guerra en un mensaje en X, que acompañó con un video.
El Secretario afirmó que cuatro personas a bordo —a las que identificó como narcoterroristas— murieron en el ataque y que no hubo bajas en las fuerzas estadounidenses.
En el video se aprecia una lancha navegando a toda velocidad en alta mar, y luego el impacto que la destruye totalmente.
"El ataque se realizó en aguas internacionales justo frente a la costa de Venezuela mientras la embarcación transportaba cantidades sustanciales de narcóticos con destino a Estados Unidos para envenenar a nuestra gente", indicó el comunicado.
Este sería el quinto ataque de Estados Unidos en la región, de acuerdo al conteo del propio presidente Donald Trump. El saldo hasta ahora sería de al menos 21 muertos.
Estos ataques han provocado la movilización militar y de milicias progubernamentales en Venezuela, y las denuncias de otros países en la región, aliados del régimen de Nicolás Maduro.
El Congreso estadounidense ya ha mantenido una audiencia a puerta cerrada al respecto, ante los cuestionamientos sobre la legalidad de estos ataques en aguas internacionales, contra objetivos que representan una amenaza directa a Estados Unidos con el tráfico de estupefacientes, la causa de decenas de miles de muertos cada año en Estados Unidos.
"Nuestros servicios de inteligencia, sin duda, confirmaron que esta embarcación estaba traficando narcóticos", aseguró el secretario de Guerra, según la nueva definición del Departamento de Defensa.
"¡Estos ataques continuarán hasta que cesen las agresiones contra el pueblo estadounidense!", aseguró Hegseth.
La declaración del Secretario de Guerra subraya la justificación ofrecida por la administración: la interdicción de embarcaciones que, de acuerdo con el comunicado, estarían vinculadas a redes que usan el narcotráfico como fuente de financiamiento y amenaza para la seguridad nacional.
Este anuncio se suma a un contexto regional marcado por tensiones en materia de seguridad marítima y por constantes operaciones de interdicción que realizan Estados Unidos y países aliados en el hemisferio occidental, frente a la amenaza que desde América Latina representa el tráfico de drogas.
Es, asimismo, un mensaje frontal a la narcodictadura de Nicolás Maduro en Venezuela y a los aliados de su régimen.
Ante los cuestionamientos jurídicos, el Pentágono presentó una carta a senadores en la que Trump asegura que Estados Unidos está inmerso en un "conflicto armado no declarado" contra grupos narcotraficantes que tienen fuerza letal.
La Constitución estadounidense establece que solo el Congreso tiene la capacidad de declarar la guerra, y esta declaración oficial puede tener como objetivo, para la administración Trump, justificar legalmente las operaciones llevadas a cabo en el Caribe, una potestad que le otorga la ley.
Los cárteles involucrados en el narcotráfico se han vuelto a lo largo de las últimas décadas "más armados, mejor organizados y violentos" y "causan directa e ilegalmente la muerte de decenas de miles de ciudadanos estadounidenses cada año", afirmó el Pentágono en esta carta.
Washington ha acusado al dictador venezolano Nicolás Maduro y a su gobierno de liderar una vasta organización de tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Caracas rechaza estas acusaciones y, en respuesta al despliegue estadounidense, considerado como una "amenaza militar", lanzó ejercicios militares y la movilización de reservistas y milicias.
La tensión creció el jueves cuando Caracas aseguró que varios cazas estadounidenses efectuaron una "incursión ilegal" en una zona aérea bajo su control.
Maduro ha dicho que tiene listo un decreto para declarar un "estado de conmoción exterior", una medida excepcional para conflictos armados que amplía sus poderes. Nunca se ha aplicado antes y podría llevar a la suspensión de ciertas garantías constitucionales.
Trump había asegurado por su parte esta semana que el tráfico de drogas en alta mar era casi inexistente tras los ataques previos.
"Vamos a vigilar muy seriamente a los carteles que entren [la droga] por tierra", indicó.
FUENTE: Con informaciòn de AFO y Europa Press