óLONDRES - Los precios del petróleo cayeron este jueves luego de una reunión de la Opep+ que mantuvo el ritmo de aumento de producción, cuando Estados Unidos examina "todas las herramientas" para aumentar la oferta, incluyendo la posibilidad de usar sus reservas.
La Opep+, que reúne a la OPEP y sus aliados, hizo oídos sordos a los llamados de Joe Biden de aumentar su producción por encima de los 400.000 barriles diarios que incrementan mensualmente.
En reacción, un vocero del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSC), afirmó el jueves que el país "examinará todas las herramientas" a su disposición para remediar el "desequilibrio entre oferta y demanda" de crudo, que hace subir los precios.
Así en Nueva York el barril de West Texas Intermediate (WTI) para el mes de diciembre terminó en baja de 2,53% a 78,81 dólares.
Y en Londres el Brent del mar del Norte para entrega en enero cedió 1,76% a 80,54 dólares.
"El mercado está lleno de rumores sobre una potencial iniciativa coordinada para utilizar las reservas estratégicas de petróleo para combatir el alza de precios", resumió John Kilduff de Again Capital.
La decisión de la Opep+, a pesar de los pedidos de países consumidores, fue percibida "como una decepción por parte de Estados Unidos, que espera un aumento más cercano a los 600.000 barriles diarios", sostuvo Ann-Louise Hittle, analista de Wood Mackenzie.
El descontento de la Casa Blanca hizo caer los precios repentinamente desde la media jornada.
"La reactivación no debería verse fragilizada por un desequilibrio entre oferta y demanda. La Opep+ parece no querer utilizar su capacidad y su poder (sobre la oferta de crudo) en este momento crucial de la reactivación mundial", deploró un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
"Hablamos con países consumidores de energía y vamos a examinar la gama completa de herramientas a nuestra disposición para refozar la resiliencia y la confianza del público", concluyó este funcionario.
"La caída de precios está vinculada al temor del mercado ante una iniciativa coordinada y realmente robusta de los países consumidores contra el alza de precios", explicó John Kilduff.
Factores de riesgo
La Opep+ insiste en los factores de riesgo sobre la demanda para justificar el mantenimiento de su política prudente. También menciona las nuevas alzas de contagios de COVID-19 observadas en Rusia y China.
"La crisis se mantiene, debemos prestar atención y no dar las cosas por terminadas", afirmaba a finales de octubre el ministro saudí de Energía y líder de la OPEP, Abdelaziz bin Salmán.
El viceprimer ministro ruso Alexander Novak, a cargo del petróleo, insistió también el jueves en una rueda de prensa tras la cumbre de la Opep+ en la amenaza que el COVID-19 supone aún para la demanda de petróleo.
Otros países que consumen mucho petróleo, como India y Japón, también empujaban a una cambio de rumbo de la Opep+.
La estrategia, favorable a las cuentas de los productores, permite además preservar un lugar para uno de sus miembros hoy en día excluido del mercado, Irán.
Las negociaciones sobre el programa nuclear iraní para salvar el acuerdo alcanzado en 2015, destinado a evitar que Teherán se dote de la bomba atómica y del cual Estados Unidos se retiró en 2018, se reanudarán el 29 de noviembre en Viena.
Una salida favorable significaría el regreso a mediano plazo de Irán al mercado petrolero, lo que podría traducirse en una oferta adicional de unos 2 millones de barriles diarios.
Por otra parte, varios observadores del mercado han mencionado sus dudas sobre la capacidad de algunos miembros del cartel de aumentar su producción, ya que la pandemia ha provocado retrasos en el mantenimiento de las instalaciones de perforación.
"Los precios por encima de 80 dólares por barril son, por supuesto, otra razón por la cual la Opep+ no tiene prisa para aumentar la oferta", apunta Caroline Bain, analista de Capital Economics.
La organización anunció en su página web que su próxima reunión será el 2 de diciembre.
FUENTE: Con información de AP