WASHINGTON - El Gobierno de Estados Unidos anunció este jueves que a partir del 11 de abril permitirá a todos aquellos de sus ciudadanos que no se "ajusten" en las identidades de género tradicionales masculino o femenino seleccionar una X como una tercera alternativa en su pasaporte.
Así lo anunció el secretario de Estado, Antony Blinken, quien calificó la "decisión" como "otro hito" de la Administración del presidente, Joe Biden, "para servir mejor a todos los ciudadanos estadounidenses, independientemente de su identidad de género".
"El Departamento está sentando un precedente como la primera agencia del Gobierno Federal en ofrecer el marcador de género X en un documento de identidad. Cuando anunciamos en junio que iniciábamos este trabajo, nos referimos al añadido de un tercer marcador de género para personas que se identifican no binarias, intersexuales y de género no conforme", según Blinken.
El funcionario del gobierno demócrata contó que tras una "cuidadosa" consulta con aquellos países que ya dieron "este importante paso", así como con colectivos, grupos LGTBI y el centro de estadística de Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la definición del marcador de género X será 'no especificado u otra identidad de género'.
"Esta definición respeta la privacidad de las personas al tiempo que promueve la inclusión", según Blinken, quien ha señalado que dicha X estará disponible en otros documentos legales a partir de 2023.
La medida del Gobierno de Estados Unidos surge en un momento en el que los gobiernos estatales controlados por el Partido Republicano buscan imponer nuevas restricciones a las personas transgénero, entre ellas prohibir a las mujeres transgénero participar en competiciones deportivas por la superioridad física que tienen con respecto al resto de participantes debido a su fisionomía al nacer hombre. El tema sigue causando polémica, los críticos afirman que se trata de una competencia desleal.
Texas promulgó recientemente una ley que prohíbe el tratamiento médico para jóvenes en transición a un género diferente, mientras que la ley de Florida conocida como 'No digas gay' limita, cuando no directamente prohíbe, educación de la diversidad sexual en las escuelas públicas para niños menores de 9 años, una responsabilidas que el Estado afirma le corresponde a los padres.
FUENTE: Con información de Europa Press