WASHINGTON.-El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por su sigla en inglés) anunció nuevas acciones coercitivas a tres empresas chinas por el uso de prácticas de trabajo forzoso en la cadena de suministro de EEUU, quedando limitadas las importaciones de esos productos.
De esta manera se promueve la rendición de cuentas por el genocidio y los crímenes de lesa humanidad en curso contrael grupo étnico uigures y otros movimientos religiosos y étnicos minoritarios en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang de China.
El Grupo de Trabajo interinstitucional para la Aplicación del Trabajo Forzoso (FLETF, por su sigla en inglés), presidido por el DHS, votó para agregar tres empresas con sede en la República Popular China a la lista de Entidades de la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur (UFLPA) con las cuales se limitan las importaciones de los productos que manufacturan. El anuncio eleva a 27 el número total de entidades sumadas a esa lista.
“No toleramos empresas que utilizan trabajo forzoso, que abusan de los derechos humanos de las personas para obtener ganancias”, dijo el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, en la nota de prensa del Departamento de Seguridad.
CHINAAFP.jpg
Numerosos turistas contemplan la mezquita Id Kah en el casco viejo de Kasgar, en la región china de Xinjiang, lugar donde la mayoría de las empresas no cumplen con las normativas laborales
Pedro PARDO / AFP
Personas víctimas en China
El Departamento de Seguridad Nacional dijo que seguirán "procesando a estas empresas, luchando por los derechos de las personas víctimas de abusos y trabajando para eliminar el trabajo forzoso uigures en la República Popular China”.
El Departamento de Seguridad Nacional también copatrocina el Anexo de asesoramiento empresarial sobre la cadena de suministro de Xinjiang publicado por el Departamento de Estado, junto con la Oficina del Representante Comercial y los Departamentos del Tesoro, Comercio y Trabajo.
El apéndice contiene información sobre los riesgos continuos, y generalizados en las cadenas de suministro que plantean el trabajo forzoso patrocinado por China y otros abusos de los derechos humanos en Xinjiang, así como la implementación y cumplimiento de la UFLPA que sería de particular interés para las empresas y comunidades importadoras.
Informes adicionales por abuso laboral
Desde que se publicó el último aviso empresarial de Xinjiang en julio de 2021, ha habido informes adicionales sobre los continuos abusos contra los derechos humanos en Xinjiang.
A partir del 27 de septiembre de 2023, los bienes producidos por estas tres compañias tendrán restringida la entrada a los Estados Unidos como resultado de su participación en prácticas comerciales dirigidas a miembros de grupos perseguidos, incluidas las minorías uigures en el país asiàtico Zhongtai Group Co. Ltd produce y vende cloruro de polivinilo (PVC), sal industrial, carburo de calcio, fibra de viscosa, hilo. Tianshan Wool Textile Co. Ltd. vende y fabrica prendas de cachemira y lana, así como terciopelo y otros productos textiles; mientras que Tianmian Foundation Textile produce hilados y productos textiles. Todas con sede en Xinjiang.
La UFLPA, promulgada en 2021, prohíbe la importación a los Estados Unidos de bienes producidos en Xinjiang o por entidades identificadas en la Lista de entidades de la UFLPA, a menos que el Comisionado de EEUU. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) determina, mediante pruebas claras y convincentes, que los bienes no fueron producidos con trabajo forzoso.
Desde entonces se han revisado más de 5.000 envíos valorados en más de 1.740 millones de dólares. “Estados Unidos no tolera ni tolerará la entrada a nuestro país de productos elaborados con trabajo forzoso”, afirmó el presidente del Grupo de Trabajo para la Aplicación del Trabajo Forzoso, el subsecretario de Estrategia, Política y Planes, Robert Silvers.
Se incumplen las normas del trabajo
Todas estas violaciones a las normas laborales ocurren pese a que el 12 de agosto de 2022, el Gobierno de China depositó los instrumentos de ratificación del Convenio 29 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) En este marco se prohíbe el trabajo forzoso en todas sus formas y se pide a los Estados parte que tipifiquen como delito penal toda práctica de trabajo forzoso.
Este instrumento viene completado por el Convenio número 105, en virtud del cual se aboga por la abolición con carácter inmediato del trabajo obligatorio como medio de coerción o educación política o penalización por la manifestación de opiniones políticas, así como la movilización y utilización de fuerza de trabajo con fines de desarrollo económico, la implantación de medidas disciplinarias en el trabajo, la aplicación de sanciones por participar en huelgas, y la discriminación por motivos de raza, grupo social, nacionalidad o religión.
En muchas empresas chinas se siguen utilizando prácticas abusivas contra sus trabajadores, violando las normas laborales chinas e internacionales. Numerosas empresas que suministran a empresas occidentales emplean trabajo infantil, someten a sus trabajadores a jornadas que pueden llegar a las 16 horas, y les pagan sueldos inferiores al salario mínimo, según el portal Iberchina. En ese sentido EEUU ha venido tomando medidas para evitar que eso siga ocurriendo con medidas punitivas desde el punto de vista económico.
Empresas chinas, siempre en la mira de EEUU
Estados Unidos también prohibió la importación de materiales para paneles solares de una empresa china e impuso restricciones comerciales a otras cuatro firmas por presunto uso de mano de obra forzada en la conflictiva región de Xinjiang.
La Casa Blanca ha señalado, lo que publicó DIARIO LAS AMERICAS que el uso de mano de obra forzada era parte del esfuerzo sistemático de Pekín para reprimir a millones de uigures -la etnia más numerosa de Xinjiang y mayormente musulmana- y otras minorías en esta región del lejano oeste, una práctica que incluye, según el gobierno estadounidense, torturas, violencia sexual y detenciones masivas en campos de trabajo.
Las empresas chinas siempre han estado en el radar de EEUU no solo por normas laborales, sino también con temas relacionados a propiedad intelectual. El gobierno de Estados Unidos añadió a 36 empresas chinas, principalmente fabricantes de semiconductores, a su lista negra comercial que les obliga a obtener autorización para beneficiarse de la tecnología estadounidense.
De los 36 compañías, 21 fueron identificados como firmas importantes dedicadas a la investigación, diseño, y comercialización de chips de inteligencia artificial, muy cercanas al sector chino de defensa. Siete de estas empresas están vinculadas a los esfuerzos militares chinos por desarrollar sistemas de misiles balísticos e hipersónicos, como lo publicó el DIARIO DE LAS AMERICAS.
FUENTE: Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS)/OIT/DIARIO LAS AMERICAS/IBERCHINA