OXON HILL, Maryland — Javier Milei, el presidente de Argentina, le dio el sábado a Donald Trump un efusivo abrazo un día después de reunirse con funcionarios del gobierno de Joe Biden en Buenos Aires.
En el video, Trump le dice a Milei: “Hagamos grande a Argentina otra vez”, y Milei gritó entonces su famosa frase: “¡Viva la libertad, carajo!”
OXON HILL, Maryland — Javier Milei, el presidente de Argentina, le dio el sábado a Donald Trump un efusivo abrazo un día después de reunirse con funcionarios del gobierno de Joe Biden en Buenos Aires.
Trump y Milei fueron los principales oradores para cerrar la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés) en las afueras de Washington.
En su saludo tras bambalinas, captado en un video publicado por un miembro del equipo de campaña de Trump, Milei gritó “¡Presidente!”, y atrajo a Trump para abrazarlo antes de fotografiarse juntos.
Milei tomó posesión en diciembre tras emprender una campaña inspirada por Trump, con todo y gorras con la leyenda “Make Argentina Great Again” (Hagamos grande a Argentina otra vez), en un guiño al movimiento del expresidente “Make America Great Again” (Hagamos grande a Estados Unidos otra vez). Fue el último de varios políticos extranjeros en la CPAC en adoptar los temas populares de Trump en asuntos como la migración y la amenaza del socialismo.
En el video, Trump le dice a Milei, “Hagamos grande a Argentina otra vez”, y Milei gritó entonces su famosa frase, “¡Viva la libertad, carajo!”
Milei intervino poco después de Trump, con quien habló entre bastidores.
"Ha conseguido mucho, es un gran caballero, es MAGA", dijo de él Trump al comienzo de su discurso. Y bromeó con que Argentina es de los pocos que pueden abrazar literalmente el eslogan en inglés (Make Argentina Great Again).
La presentación del presidente argentino en la CPAC se produjo un día después de reunirse con el secretario de Estado Antony Blinken.
Milei instó a los asistentes a la CPAC a detener al socialismo y no apoyar una mayor regulación de la economía. También calificó al acceso al aborto como “una agenda asesina” para reducir el tamaño de la población.
“No se dejen llevar por los cantos de sirena de la justicia social”, dijo en español. “No entreguen su libertad. Peleen por su libertad. Si no pelean por la libertad, los van a llevar a la miseria”.
"No dejen avanzar el socialismo", clamó el presidente Javier Milei, y profundizó una idea adelantada en Davos: el mundo "está en peligro" debido al socialismo. El presidente desmenuzó su ideología para llegar a una conclusión: "Los socialistas arruinan nuestras vidas".
"Yo vengo de un país que compró todas esas ideas estúpidas" y de ser uno "de los más ricos del mundo, está en el lugar 140", afirmó a un público que le interrumpió varias veces al grito de "¡Pibe, pibe, pibe!".
Milei llegó al poder con un afán reformista. Dictó un megadecreto que modifica centenares de leyes para revertir una crisis que mantiene a más del 50% de la población en la pobreza, con una inflación anual de 211% en 2023. También devaluó el peso un 50%, liberalizó los precios y reflotó un programa crediticio de 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Hemos descubierto por el momento 380.000 regulaciones que traban el funcionamiento del sistema económico", afirmó ante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).
Afirmó haberse encontrado con "grandes resistencias" contra el Decreto de Necesidad de Urgencia y la ley ómnibus "por parte de los beneficiarios" del sistema, es decir, "la casta corrupta".
La integran, según él, "políticos ladrones", "empresarios prebendarios", "medios de comunicación corruptos", "sindicalistas que se ocupan de sus negocios en contra de la gente" y "los profesionales" que "viven de defender a estos corruptos".
Milei defendió a ultranza el capitalismo. Se le acusa de ser "un sistema hiperindividualista" frente "al altruismo socialista con el dinero ajeno", dijo, poniendo énfasis en la palabra ajeno.
La "aberración se lleva a cabo en nombre de la justicia social", protestó.
"Como dice el gran Jesús Huerta de Soto la justicia social es violenta e injusta, o sea no es ni justa ni social, ni nada, es una aberración", recalcó citando a un economista español.
"Esto se agrava -en su opinión- con la idea de la democracia ilimitada".
"La democracia originalmente fue diseñada para respetar el derecho de la más pequeña de las minorías, el individuo, pero cuando ingresan las ideas socialistas" y la de la democracia ilimitada "aparece el populismo", expuso.
Este último dice que "hay que sacarle a los ricos para darle a los pobres", como ocurre en Venezuela y en otros países latinoamericanos, insistió.
FUENTE: Con información de AFP / AP