Una mujer ingresa a una clínica de Alamo Women's Reproductive Services, el jueves 7 de octubre de 2021, en San Antonio, Texas, un día después de que un juez federal suspendió una ley del estado que prohibía la mayoría de los abortos.
AP/Eric Gay Nuevas leyes regulan el aborto en Estados Unidos.
Canva El feto de un embarazo que no llegó a término.
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Imagen que ilustra la interrupción de un embarazo.
PixabayMIAMI – Estados Unidos vive momentos de tensión. La Corte Suprema está decidiendo sobre el aborto, un hecho que ha polarizado más al país en las últimas semanas tras la filtración de un borrador del Supremo que indica que podría eliminar un fallo legal de 1973 conocido como “Roe contra Wade”, que estableció el aborto como un “derecho” a nivel nacional y es visto por los liberales como una “libertad” básica.
Las posiciones encontradas entre los que defienden la interrupción del embarazo como un derecho bajo el lema “mi cuerpo, mi decisión”, y los que defienden la vida como un derecho humano desde el momento de la concepción, han incrementado las tensiones en el país.
Grupos conservadores han recibido ataques y amenazas. En Wisconsin una oficina antiaborto fue incendiada, ahí las autoridades encontraron una bomba molotov y un grafiti con amenazas; otro ataque ocurrió en la sede Oregon Right to Life.
La Agencia Católica de Informaciones (ACI), denunció que se han registrados actos violentos en iglesias en Estados Unidos, entre ellos, vandalismo, interrupciones de Misas, acoso a los fieles como ocurrió en la Catedral de San Patricio en Manhattan, Nueva York; e intimidación contra los miembros de la Corte Suprema.
Pocos activistas provida se atreven a dar entrevistas ante el temor de convertirse en blanco de grupos extremistas proaborto, algo que constató DIARIO LAS AMÉRICAS tras varias solicitudes de entrevistas rechazadas por temor.
El presidente Joe Biden, el segundo presidente católico de Estados Unidos poco ha contribuido a aliviar los ánimos caldeados tras la filtración del documento de la Corte, más bien ha instado a defender el acceso al aborto.
Algunos analistas coinciden en que el polémico tema le viene bien a Biden y su partido a pocos meses de las elecciones de medio término, en momentos que su popularidad esta picada por su manejo en la crisis de la frontera sur, la inflación, la salida de Afganistán, entre otros, considerados caóticos por la oposición y analistas.
La secretaria del Tesoro Janet Yellen, dijo ante el Congreso que “eliminar el derecho de una mujer de decidir sobre tener hijos y cuándo, tendrá efectos muy nocivos sobre la economía y hará retroceder décadas a las mujeres”, según su juicio. El senador Tim Scott consideró ese enfoque como “insensible”.
“¿Acaba usted de decir que acabar la vida de un bebé es algo bueno para la tasa de participación laboral? Creo que la gente puede discrepar en cuanto a ser provida o proaborto, pero enmarcarlo en el contexto de la participación laboral me parece insensible, me parece algo rudo”, cuestionó Scott.
Si el máximo tribunal de justicia anula el fallo del caso “Roe contra Wade”, las leyes sobre el aborto quedarían en manos de las legislaturas estatales, y se espera que la mitad de los estados podrían promulgar nuevas medidas.
Anthony Verdugo, fundador y director ejecutivo de la Coalición de Familias Cristianas, dijo que en “los primeros 197 años de esta República el tema del aborto se trataba a nivel estatal y cada estado decidía a través de sus oficiales electos en las legislaturas y ahí el pueblo tenía una voz y podría impactar los resultados de esos debates a través de sus representantes y senadores estatales”. Él cree que así debe ser.
Norma Leah McCorvey fue la demandante anónima en el histórico caso Roe contra Wade, cuyo seudónimo fue Jane Roe, una controvertida mujer que cambio el curso de la historia de Estados Unidos con una mentira.
Años más tarde de aprobado el fallo y convertida al cristianismo confesó que era Jane Roe, que el caso había sido una mentira y por años trabajó para revocar la Ley que lleva su seudónimo. “Fue el mayor error de su vida”, dijo tras su conversión a la religión.
Pero en 2016, volvió a cambiar de opinión y en documental dijo que fue pagada por grupos provida. Jane Roe o Norma McCorvey murió el 18 de febrero de 2017.
“Ahora que el país está debatiendo algo tan importante sobre el tema del aborto se está conociendo más que esta ley se basó en una mentira y en quién era Jane Roe, la persona que en teoría había sido violada y era mentira, el argumento de los abogados era falso y los documentos también eran falsos”, sostiene la periodista Adriana Carrera, editora del portal La Familia de Broward.
El periodista José Antonio Fúster, en un perfil de McCorvey publicado en el portal La Gaceta de la Iberosfera, describe la tormentosa vida de Norma Leah que siendo una adolescente con 16 años se casó con Woody McCorvey, del que años más tarde se divorció. Con dos hijos, uno dado en adopción y una niña bajo custodia de su abuela materna, Norma McCorvey salió embarazada de su tercer hijo en 1969, pero no lo pudo abortar porque era ilegal esa práctica y solo estaba despenalizado en casos de incesto o violación.
“Norma Leah denunció que había sido violada en la calle por una manada. Sin ninguna prueba que lo sustentara, la petición fue desestimada por las autoridades”, describe Fúster.
La mujer fue localizada por dos abogadas proaborto Linda Coffee y Sarah Weddington, que buscaban una mujer con ciertas características, blanca, embarazada, que quisiera abortar, que se comprometiera a no salir de Texas mientras durara el proceso judicial y a no recurrir a un aborto clandestino.
“A sabiendas de que era mentira, las dos abogadas aseguraron que su cliente, a la que llamaron Jane Roe para proteger su intimidad, había sido violada. Aquello sólo buscaba apuntalar la estrategia de invocar que las leyes que restringían el aborto eran inconstitucionales porque conculcaban (ir en contra de la ley) la Novena Enmienda de la Constitución estadounidense que dice proteger el derecho a la privacidad, es decir, el derecho a que ninguna mujer tuviera que explicar por qué quería abortar. Enfrente, las abogadas tuvieron a un fiscal demócrata que jamás había perdido un caso, Henry Menasco Wade. Comenzaba el caso de Roe contra Wade. Roe y sus abogadas mentirosas ganaron y Wade perdió”, describe Fúster.
Wade recurrió a la Corte Suprema que desestimó el caso y aprovechó para corregir y aumentar los pilares jurídicos de la sentencia del Tribunal de Texas convirtiendo el aborto en un caso de salud de la madre, otorgando el “derecho” de abortar sin explicaciones, afirma Fúster.
Verdugo sostiene que en el fallo “Roe contra Wade” de 1973, lo que la Corte Suprema hizo fue “legislar en vez de interpretar”.
Para Carrera, la mayoría de los abortos, ocurren por no tener sexo seguro, un 1% es por violación. Agrega que la “mentira” de Norma McCorvey o Jane Roe ha permitido más de 70 millones de abortos en Estados Unidos desde su aprobación en 1973, y ha consolidado a organizaciones como Planned Parenthood en una industria del aborto que recibe 500 millones de dólares al año.
El multinacional proaborto respaldó oficialmente y financió la candidatura de Biden en las presidenciales.
“Planned Parenthood Action Fund está respaldando a Joe Biden para president”, dijo la organización proaborto en un comunicado del 15 de junio de 2020. Ocho días más tarde de asumir la presidencia, Biden eliminó las restricciones de su predecesor Donald Trump que destinaba fondos de los contribuyentes estadounidenses para financiar a organizaciones no gubernamentales en el extranjero para realizar abortos, un tema disfrazado como “salud reproductiva”.
Verdugo considera que el aborto es un tema de derechos humanos “porque estamos hablando de otro ser, que tiene su propio ADN, cromosomas, latidos del corazón, ondas cerebrales, tiene un sistema nervioso que le permite sentir dolor, estamos hablando de una persona indefensa, han sido eliminados más de 73 millones en casi 50 años”.
En ese sentido, Carrera afirma que el aborto ha deshumanizado a sectores que lo promueven. Su argumento se basa en el derecho del bebé que se desarrolla en el vientre de una mujer.
“El asunto es que nadie aboga por el derecho del no nacido y la ciencia ha determinado que a los 16 días del embarazo ya hay un corazón latiendo, el avance científico es tan increíble que ahora sabemos que no trata de un conjunto de células como se les dice a las jóvenes (en las clínicas proaborto), es una vida. Sabemos que demócratas como Hillary Clinton piensan que el no nacido no tiene derechos, pero la vida se debe defender desde que está en el vientre”, subraya la comunicadora.
“Esto se ha convertido en una industria macabra en las cuales Planned Parenthood ha sido señalada de vender las partes de los fetos y desgraciadamente existe un partido que defiende el aborto porque es un negocio”, dijo Carrera.
En 2015, Texas retiro el financiamiento a Planned Parenthood debido “a serias violaciones al programa Medicad”. El Inspector General de la Comisión de Servicios Humanos y de Salud de Texas, Stuart Bowen, señaló entre las razones para finiquitar el financiamiento es a “la extensa evidencia en video filmada en su instalación (Costa del Golfo) y otras afiliadas de Planned Parenthood en todo el país”, en las cuales se reconocen faltas como “alterar el tiempo o método de aborto” para “obtener tejido fetal”.
“El Estado ha determinado que usted y sus afiliados de Planned Parenthood ya no son capaces de realizar servicios médicos en una forma profesionalmente competente, segura, legal y ética”, explicó el Inspector en una carta a la organización.
“Hay un enorme desconocimiento de lo que ocurre detrás de esas clínicas proaborto que lo disfrazan de “salud reproductiva”, y no se informa sobre los peligros a los que se enfrenta una mujer cuando aborta”, afirma Carrera.
Y agrega: “Es fácil hablar de un aborto cuando tu no eres el abortado. Cuando le explicas a las personas lo que implica el aborto y se describe gráficamente lo que sucede en ese momento, la mayoría de las personas reconocen que es una crueldad y que no se le debería hacer a nadie. Pero hay una agenda especifica y coordinada y es mucho dinero lo que esta detrás y no se les quiere decir lo que hay detrás a las chicas”.
Carrera considera que el aborto es un tema de derechos humanos. “El derecho a la vida esta garantizado, no tenemos la autoridad de decidir sobre la vida de otra persona. Su lema es ‘Mi cuerpo, mi decisión’, todos sabemos que los no nacidos no son un apéndice, no es un riñón, es una vida que esta dentro de nuestro cuerpo, y ahí es donde ese argumento se cae, no tenemos derecho a decidir sobre la vida de otro”.
“Hay muchas mujeres angustiadas que se embarazan sin planear, ahí es donde se deberían emplear los recursos y hay clínicas que se dedican a asesorar, ayudar a determinar que el aborto no es la solución, es la vida de un hijo. Esos 500 millones de dólares que le dan a Planned Parenthood debería ser destinados a las clínicas provida donde inclusive los acompañan, les ayudan hasta que puedan tener a su hijo y darlo en adopción, si es esa la decisión”, apuntó.
“Estamos en tiempos en que se aprueban leyes que establecen que si un niño sobrevive al aborto no puede recibir asistencia médica, es el caso de California”, acotó.
El Senado votó en febrero de 2020 a favor de brindar asistencia médica a bebés sobrevivientes de aborto. 56 senadores votaron a favor de la Ley, 41 demócratas votaron en contra de dar atención a los sobrevivientes de aborto, entre ellos la actual vicepresidenta Kamala Harris.
“No hay inversión en educar, sino en abortar y se toma como un método anticonceptivo cuando no lo es, estamos hablando de casi 70 millones de bebés no nacidos y la mayoría son de la raza negra”, apunta.
Para Carrera el debate debe incluir el conocer la verdad sobre el fallo de 1973.
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