MIAMI.- Con el auge de la red informática desde la aparición de la pandemia COVID19, las estafas o fraudes digitales se multiplicaron en el mundo no solo en la economía de las personas, sino también en el amor, de acuerdo con informes recientes.
Cientos de personas son víctimas de estafas amorosas, a través del email y redes sociales, por millones de dólares. El llamado es a estar alerta
MIAMI.- Con el auge de la red informática desde la aparición de la pandemia COVID19, las estafas o fraudes digitales se multiplicaron en el mundo no solo en la economía de las personas, sino también en el amor, de acuerdo con informes recientes.
Las estafas de amor, llamadas también amorosas, románticas o del amor virtual, se han convertido en una práctica corriente que arrebata de las carteras cifras astronómicas a través de las redes. En EEUU, este tipo de timos alcanzó 547 millones de dólares en 2021, según la Comisión Federal de Comercio (FTC, según sus siglas en inglés), que calificó la cifra de “récord”.
No obstante, se estima que la práctica se incrementó en 2023, en el contexto en que los reportes de estafas en general crecen sin control. Solamente el año pasado las pérdidas de consumidores alcanzaron más de 8.800 millones de dólares, 30% más que en 2021, de acuerdo con los reportes del FTC. Y las mayores pérdidas se debieron a estafas de inversión con criptomonedas.
Los estafadores emplean el email, Instagram, Facebook o WhatsApp, para escoger y “enamorar” a sus víctimas, hombres y mujeres indistintamente, de cualquier edad, que rechazan su soledad. Es una condición elemental, de acuerdo con los informes.
“Las citas en línea pueden ser una excelente manera de encontrar un amor duradero, o incluso su próxima aventura. Pero los informes recibidos por la FTC sugieren que también representan una oportunidad para los estafadores”, asegura ESET en un comunicado citado por publicaciones estadounidenses.
Sin embargo, prefieren a personas mayores de 60 años de edad, por una razón adicional: Suelen tener más dinero, señaló la periodista Emily Schmall, quien narró un caso en The New York Times.
Peaches Stergo, la mujer acusada de fraude electrónico en el caso federal de un sobreviviente del Holocausto, obtuvo cerca de 2,8 millones de dólares de la víctima. Este era un hombre de 87 años de edad, de Manhattan, N.Y, al que conoció en un sitio web de citas.
La periodista asegura que en 2020 las estafas románticas a adultos mayores de 60 años representaron 139 millones de dólares.
Este miércoles, la policía española practicó dos detenciones en una investigación sobre estafa de amor que fue denunciada por una mujer mayor, luego de haber mantenido una activa comunicación por internet con su “amante”.
Los investigadores, en una operación que llamaron Fake Gold, determinaron que los supuestos estafadores, un hombre de 33 años y una mujer de 66 años de edad, timaron a otras 12 personas por la suma de 175.000 euros.
Pero además establecieron que los estafadores mezclaron dos modalidades de fraude: la estafa amorosa en la que se finge una relación sentimental como “gancho” y la de la herencia millonaria, “representada por un maletín de oro” que se ha usado en casos anteriores para estafar a incautos. “La unión de estas dos estafas en un solo caso es muy poco habitual”, señalaron las fuentes a El País de España.
Frente a las recurrentes estafas de amor, la FTC advierte a las víctimas del timo que no crean que al enviar el dinero repetidamente están ayudando a alguien a quien importan. “Todo es mentira”. Y alertan a las personas a no dejarse seducir por redes digitales.
1- Deben estar atentos y evitar el contacto con desconocidos que busquen contacto por las redes. Los estafadores, antes de contactar a sus víctimas, estudian sus perfiles para poder fingir intereses comunes, pasan tiempo en seducir, y evitan concertar citas en persona. Pueden alegar que trabajan en otro país, en el ejército o en una plataforma petrolera.
2- No den confianza abierta. Al entrar en constante comunicación con sus víctimas, los estafadores piden dinero, con el argumento de que necesitan superar problemas económicos inesperados. Pueden involucrar un retraso en el pago del sueldo o a un niño enfermo. También es clásica la solicitud de ayuda para cobrar una herencia o cerrar un negocio.
Pero si le llegó a pagar al seductor de la estafa del amor con una tarjeta de regalo, transferencia de dinero, tarjeta de crédito o débito o con criptomonedas, comuníquese con la compañía o banco de inmediato.
Dígales que le pagó a un estafador y pídales que le reembolsen su dinero.
Si piensa que es una estafa, repórtela a la FTC en ReporteFraude.ftc.gov. También notifique al sitio web o aplicación donde conoció al estafador.
FUENTE: Con información de The New York Times, Angeles Time, El Pais, El Salvador.com