RUI FERREIRA
Especial
El asunto es particularmente chocante, porque Fogle preside una organización no lucrativa, ‘Jared Foundation’, que promueve el combate, tratamiento y dietas contra la obesidad infantil
RUI FERREIRA
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El portavoz de una de las mayores compañías de restaurantes de comida rápida, la cadena de bocadillos y ensaladas Subway, se declaró culpable en la tarde de este miércoles, en un tribunal de Nueva York, de mantener relaciones sexuales con menores de edad y coleccionar imágenes de pornografía infantil.
Jared Fogle, conocido como “The Subway Man”, una personalidad popular en el mundo del entretenimiento estadounidense, ha llegado a un acuerdo con los fiscales que lo obliga a pagar 1.4 millones de dólares a 14 de sus víctimas e ingresará a una base de datos nacional de depredadores sexuales, de la cual no saldrá nunca. Así mismo, deberá presentarse regularmente a las autoridades por el resto de sus días.
El asunto es particularmente chocante, porque Fogle preside una organización no lucrativa, ‘Jared Foundation’, que promueve el combate, tratamiento y dietas contra la obesidad infantil. En 1999 logró el trabajo de portavoz de Subway al saberse que había logrado bajar notablemente de peso, unos 90 kilos en un período de seis meses, con lo que él llamó la ‘dieta Subway’, ingiriendo apenas bocadillos de la empresa conocidos por su bajo contenido de calorías y comiendo sus ensaladas.
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Fogle llegó a ser tan importante para Subway, que el año 2000 la empresa atribuyó entre un tercio y la mitad de sus ingresos a la publicidad que le proporcionaba. La multinacional maneja unos 44.000 restaurantes en 110 países y el año pasado logró un volumen de negocios de 19.8 mil millones de dólares, según la revista Forbes.
Fogle es casado, tiene dos hijos y una fortuna calculada en 20 millones de dólares. Su esposa Katie ha anunciado este miércoles que pedirá el divorcio de inmediato. “Estoy muy sorprendida y decepcionada por los acontecimientos recientes de Jared. Estoy en proceso de petición de una disolución del matrimonio. Mi atención se centra exclusivamente en el bienestar de mis hijos”, dice un comunicado divulgado a través de su abogado.
La tragedia de Fogle comenzó cuando a principios de año las autoridades arrestaron a Rusell Taylor, entonces director de la “Jared Foundation”, por sospechas de pornografía infantil. En mayo, Taylor intentó suicidarse y Fogle anunció que ya no pertenecía a su organización no lucrativa.
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Sin embargo, en el transcurso de las investigaciones, el nombre del portavoz de Subway salió a relucir y el 15 de julio fue arrestado en su residencia, en el estado de Indiana, después que, según la fiscalía, se encontrara en su poder una serie de fotografías de pornografía infantil que le habían sido entregadas por Taylor. Subway de inmediato cortó toda relación profesional con Fogle.
Además, las investigaciones arrojaron que entre el año 2007 y hasta su arresto, Fogle viajó por varios estados del país donde pagaba para sostener relaciones sexuales mujeres menores de edad. En noviembre del 2012, Fogle presuntamente contactó por Internet a una menor de 17 años y le pagó para tener relaciones sexuales en un hotel de Nueva York, han dicho los fiscales. El encuentro se repitió a los siete meses.
Tras el primer encuentro, el exportavoz de Subway envió un mensaje de texto a la joven y le ofreció más dinero con la condición de que le presentara a una amiga también menor de edad. En el mensaje, Fogle ha escrito que “aceptaría a una de 16 años. Pero cuanto más joven, mejor”.
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Las multas fueron negociadas entre la fiscalía, que de inicio ha pedido 12 años de cárcel, y la defensa que propuso cinco. Al final, la audiencia llevada a cabo este miércoles en un tribunal federal de Nueva York, duró 15 minutos y Jared pronunció apenas la palabra ‘no’, cuando el juez Marcos Dinsmore le preguntó si tenía dudas sobre sus derechos una vez que ha asumido su culpabilidad.
Por lo demás, ambas partes han explicado al magistrado los detalles del acuerdo. A la salida, Jared se mantuvo callado todo el tiempo y en medio de un enjambre de cámaras de televisión, se montó a un auto, bajo el manto protector de sus dos abogados.