El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, tiene previsto firmar o vetar esta semana la legislación HB 318, la más severa de los últimos años en contra de los 350.000 inmigrantes indocumentados que se calcula que residen en el estado.
Esta estricta legislación, ya aprobada en el Capitolio estatal hace tres semanas, restringe el uso de los documentos de identificación que estaban siendo aceptados por el estado y prohíbe la adopción de ordenanzas locales relativas a las llamadas “ciudades santuario”.
Dentro del estado hay varias ciudades que están haciendo caso omiso a las leyes federales de inmigración, dando refugio a las personas extranjeras que llegaban al país sin permiso legal. A este tipo de lugares donde las autoridades hacen “la vista gorda” a los indocumentados se las llama “ciudades santuario”.
La nueva normativa excluye la matrícula consular mexicana y demás documentos expedidos por los consulados extranjeros como identificaciones legítimas dentro del estado de Carolina del Norte.
Prohíbe a su vez la emisión de documentos locales, gubernamentales, policiales e independientes que sirvan de prueba de identidad para las personas inmigrantes que las utilicen.
Además, la nueva legislación amplia el uso del sistema E-Verify, que verifica el estatus migratorio de los empleados, y obliga a que todos los empleadores lo utilicen para la contratación de su personal.
Plazo para la decisión
McCrory tiene hasta el 30 de octubre para vetar o firmar la ley HB 318 pero en las últimas semanas ha recibido fuertes presiones de decenas de familias y grupos de aliados que protestaron frente a su residencia para pedirle que vete la propuesta de ley.
Esta semana, los indocumentados se manifestaron con el lema "Pat McCrory quiere más a las mascotas que a los inmigrantes" frente a la residencia gubernamental, en la capital Raleigh, en cuyos jardines el gobernador McCrory y su esposa realizaban el evento "adopte una mascota" con la asistencia de cerca de 150 invitados.
"Hace tres semanas que estamos frente a su casa y no ha dado la cara y continúa en silencio. Nos queda claro que para él los animales tienen más derechos a una vida de calidad que los inmigrantes", afirmó a EFE Xo Hernández, del grupo Inmigrantes Unidos NC.
Visiblemente incomodo, McCrory se abstuvo de responder a los medios de comunicación preguntas relacionadas sobre la protesta.
"Solo contestaré preguntas sobre la adopción de mascotas. Escucho de esto todos los días", dijo, en alusión a la manifestación.
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