WASHINGTON. - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibirá al líder sirio, Ahmed al Sharaa, el 10 de noviembre, anunció este martes 4 de noviembre la Casa Blanca, al destacar los "avances" del exyihadista hacia el establecimiento de la paz en su país, devastado por la guerra.
La cita significará la primera visita de un jefe de Estado sirio a la Casa Blanca. Siria está gobernada por un Ejecutivo interino desde que una coalición de islamistas derrocó a Bashar al Asad a finales del año pasado, después de casi 14 años de guerra civil.
El encuentro del próximo lunes forma parte de los esfuerzos diplomáticos del presidente Trump por la paz mundial, señaló la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, al informar sobre el tema en rueda de prensa.
Al Sharaa se reunió con Trump por primera vez en Riad en mayo durante la gira regional del mandatario estadounidense. La portavoz Karoline Leavitt recordó que fue entonces cuando Trump anunció el levantamiento de las sanciones estadounidenses contra Siria, aspecto que será un tema prioritario en la reunión del lunes.
De acuerdo con el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Assad al Shaybani, la conversación con Trump también se centrará en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y en la reconstrucción de Siria.
El presidente Ahmed al Sharaa ya hizo historia en septiembre al comparecer ante la ONU en Nueva York, donde se convirtió en el primer gobernante sirio desde 1967 en dirigirse a la Asamblea General.
Alianza contra el Estado Islámico
El sábado, el enviado estadounidense para Siria, Tom Barrack, afirmó que Al Sharaa iba a Washington con la esperanza de firmar un acuerdo para unirse a la alianza internacional liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico.
El grupo que dirigía Al Sharaa, Hayat Tahrir al Sham (HTS), anteriormente vinculado a Al-Qaeda, fue retirado de la lista de organizaciones terroristas de Washington en julio.
Desde que asumieron el poder, los nuevos líderes de Siria han buscado romper con su pasado extremista y violento, y proyectar una imagen moderada más aceptable para la población siria y las potencias extranjeras.
FUENTE: Con información de AFP