lunes 20  de  enero 2025
INSPIRACIÓN

Lecciones de liderazgo de Ramón "CZ" Colón-López: de un barrio en Puerto Rico al Pentágono

Su instinto para afrontar situaciones militares de alta complejidad le llevó a organizar una “Teoría del Liderazgo Carnívoro”, que compartirá en un libro

Diario las Américas | RAFAEL MARRERO
Por RAFAEL MARRERO

MIAMI.- No fue un camino fácil. Pero la perseverancia y la disciplina de Ramón "CZ" Colón-López lo llevaron desde sus raíces humildes en Puerto Rico hasta las altas esferas militares de Estados Unidos. La alianza entre fuerza mental y física hizo de Colón-López un líder de confianza para la Seguridad Nacional y el gobierno estadounidense.

Su experiencia en el equipo de Pararescatistas de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, su papel dentro del Comando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC) y su labor como Asesor Principal de Suboficiales del Chairman of the Joint Chiefs of Staff (SEAC), han forjado su visión asertiva y de liderazgo.

Con toda esa experiencia, Ramón Colón-López organizó una útil “Teoría del Liderazgo Carnívoro”, que pronto compartirá en un libro como parte de su labor filantrópica y de inspiración para las nuevas generaciones.

Humildad y respeto al prójimo: lecciones de su niñez

“Lo más importante que aprendí en mi niñez en Puerto Rico fue la humildad”, confesó Colón-López en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS. Eso le enseñó a “escuchar más de lo que hablo para entender a otras personas”, además de cultivar la empatía.

Esa humildad, amplió, “fue un producto de no tener mucho, porque cuando uno no tiene mucho, tiene que pensar más para poder hacer las cosas, para encontrar el éxito, para poner comida en la mesa, para sobrevivir”.

Por eso describe la humildad como “un atributo” que marca a la persona desde la infancia. “Lo más que uno se acostumbra a ser humilde, pues crece la credibilidad de cómo uno trata a las otras personas, porque no estás esperando nada, solamente estás siendo tú y quieres hacer lo mejor que puedes con lo que tienes”, enfatizó.

Llegar a las Fuerzas Armadas

“Fue un accidente”, reveló Colón-López sobre su incorporación a la vida militar, cuando tenía 19 años. Estaba en la Universidad Sagrado Corazón en Fairfield, Connecticut, cuando decidió enlistar. Y en 1993, conoció a un señor que le propuso unirse a la comunidad de Pararescate de la Fuerza Aérea.

“Yo no sabía nada de pararescue. Era una señal que me decía: si quieres fuerza y disciplina, en las Fuerzas Armadas es donde lo vas a encontrar”, contó. Y no fue fácil: “El 90% de las personas que tratan de hacer ese entrenamiento no salen. La clase mía empezó con 113 candidatos y solamente 9 de los originales nos graduamos de la selección. Eso fue en un periodo de dos años, en un entrenamiento bien fuerte. Lo que me llevó a esa profesión fue el propósito de ser un Pararescueman, darle un segundo chance a las personas que no pueden”.

Operaciones Especiales y experiencia táctica

Cuando optó por el Comando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC), una de las primeras lecciones “fue que no necesariamente estaban buscando personas por las habilidades; estaban buscando personas por el carácter”.

Al principio, dijo, “fallé en un par de metas, y en la entrevista me dijeron: ‘No tienes las habilidades que estamos buscando, ¿por qué crees que te mereces estar en esta organización?’ Y la respuesta mía fue: Por esa misma razón, porque en este escuadrón que estoy ahora no tengo muchas oportunidades de aprender más cosas, y aquí (JSOC) es donde tengo las oportunidades de ser un pararescue más efectivo”.

Y aprovechó esas oportunidades en un grupo que enfrenta “muchos retos, pues es el 911 para la nación: cuando las cosas se ponen malas, esas son las personas que el presidente llama”.

Pertenecer al JSOC le ayudó a entender que “las experiencias tácticas, operacionales y estratégicas van en secuencia”. Según admitió, “cuando uno llega de sargento a Senior Enlisted Advisor to the Chairman of the Joint Chiefs of Staff (SEAC), no solamente tienes la experiencia, sino la credibilidad por las cosas que has hecho”.

En esa etapa estratégica, apuntó, “uno tiene que tomar decisiones críticas para afectar las acciones tácticas y las operaciones en esos niveles más bajos. Sin la experiencia y la credibilidad vas a fallar cuando seas un líder estratégico”.

SEAC: una nueva visión en el puesto

Durante su servicio como Senior Enlisted Advisor to the Chairman of the Joint Chiefs of Staff (SEAC) durante cuatro años, aprovechó las enseñanzas de las tres personas que le antecedieron en el cargo. “Empecé a hacer un plan más elaborado para hablar con el Secretario de Defensa y con el equipo para tomar las decisiones críticas. También tuve muchas oportunidades de hablar con el presidente de Estados Unidos para tomar decisiones que afectaran a las Fuerzas Armadas, con dos administraciones, la del presidente Trump y la de Biden”, enfatizó.

Así, amplió, “definimos esta posición, porque le dimos mucha credibilidad por estar en las citas en que debíamos estar, para ser la voz de las Fuerzas Armadas, que son 2.4 millones de personas. Y la mayoría del tiempo era solamente yo representándolos a todos ellos”.

“Pero no fui con mis ideas solamente. Hablé con los líderes de todos los servicios para ver cuáles eran las cosas más importantes y después llevé ese mensaje a todas las personas que tenían que tomar decisiones”, afirmó Colón-López, quien ostenta la Medalla de acción de combate de la Fuerza Aérea, la Medalla de Bronce con Valor por heroísmo (dos veces), y la Medalla Servicio Distinguido de Defensa (el primer enlistado que recibió ese honor en la historia de la medalla), entre otros reconocimientos por su carrera.

Ramón "CZ" Colón-López - Cortesía del entrevistado
El Comandante del Componente de Servicio Ramón

El Comandante del Componente de Servicio Ramón "CZ" Colón-López y el Presidente del Estado Mayor Conjunto Brown durante la presentación de la Medalla de Servicio Distinguido en Defensa (DDSM). CZ es el primer suboficial en la historia en recibir la medalla por su servicio como SEAC.

¿Cómo conciliar las diferencias en un grupo tan grande? Como estratega nato, Colón-López aclaró que “hay muchas personas que no piensan lo mismo que tú, y cuando eres un líder efectivo, con empatía, eso no puede ser lo que te lleve a tomar las decisiones. Tienes que cuidar a todas las personas a tu cargo”.

“Siempre fui por los sentimientos viscerales: si algo se sentía bien, pues lo hacía, si no, preguntaba. Y siempre buscando los datos, los hechos, para comprender la situación y para proteger la reputación de mi cargo”, explicó, consciente de que un solo error es suficiente para acabar con la posición.

Un punto determinante en su enfoque para redefinir el rol de SEAC “fue cambiar los viajes para estar en el Pentágono cuando tenía que estar”. Esto ayudó a los 2.4 millones de miembros del servicio y civiles bajo su liderazgo. “Poder hablar por las personas y dar datos que necesitaban para tomar decisiones informadas fue el cambio más grande que hice en la posición”, constató. “Se acostumbraron a tenerme presente. La mayoría del tiempo, antes de que yo llegara al Pentágono, no estábamos incluidos en esas citas donde estaban tomando decisiones, y cuando llegué le dije al Secretario de Defensa Mark Esper: si ustedes quieren que las decisiones sean bien recibidas por las Fuerzas Armadas, ellos tienen que escuchar su voz”, añadió.

“El coraje moral siempre ha sido la brújula de mi carácter”

Otro punto clave de su trayectoria fue integrar la empatía en su estrategia como líder. Lo definió así:“Cuando llegas a ciertas posiciones, rangos más altos, empiezas a creer que sabes todo, y cuando crees eso, no consideras las opiniones de las personas que van a ser afectadas por las decisiones que uno toma”.

Por eso, “la empatía te ayuda a tener esa mente abierta, y abrir muchas puertas, que son las que uno necesita para mantener la credibilidad, el apoyo, la lealtad de la gente que están trabajando para nosotros”. Por eso, “la empatía te ayuda a tener esa mente abierta, y abrir muchas puertas, que son las que uno necesita para mantener la credibilidad, el apoyo, la lealtad de la gente que están trabajando para nosotros”.

En esa línea, resaltó que “el coraje moral siempre ha sido la brújula de mi carácter. Nunca he sacrificado la moralidad con la que crecí, porque así mismo uno hace las preguntas fuertes que muchas personas no se atreven a hacer; así mismo uno toma las decisiones que las personas no están tomando porque tienen miedo de fallar; y así mismo es que uno hace la diferencia. Nunca vendí mi alma por tener amigos, siempre hice lo que era justo, siempre marché en esa dirección”.

Todo ese conocimiento, enfocado en la “Teoría del Liderazgo Carnívoro”, saldrá próximamente en un libro que promete ser una joya para quienes buscan una guía a la hora de liderar grupos, sean militares o empresariales.

Como contó Colón-López, en 1999, “en mi primer assignment con el famoso SEAL Team Six, tenía un Chief Petty Officer (Suboficial Mayor de la Armada) llamado Jim Hintzke, y él siempre clasificaba a las personas en dos cuadros: los carnívoros y los herbívoros. Los carnívoros son los que hacen, los herbívoros son los que esperan. Cuando miras la dicotomía de los dos personajes, uno aprende rápido que hay que estar con los carnívoros, porque esos son los que van a mover las cosas”.

“Siempre he tenido unos libritos donde escribo lecciones que aprendo en la vida, porque la vida es un colegio, y uno nunca se gradúa, uno siempre está aprendiendo. Esas lecciones las puse en papel y las llamé Las 20 balas de plata para liderazgo efectivo. Lo que aprendió en 33 años de carrera, lo está poniendo en su libro, y cada una de esas 20 lecciones será un capítulo. “Cada capítulo es una experiencia personal, no una experiencia de otra persona, y eso le da un sabor más íntimo”, planteó.

Aprender del pasado es otro de los pilares de su experiencia. “Cada vez que pasa algo la gente cree que es nuevo. Si miran la historia, la evolución de EEUU, hemos tenido muchas lecciones, pero nos olvidamos de la historia tan rápido que a veces estamos tratando de arreglar cosas que ya habían arreglado hace muchísimos años”, aseveró el veterano, que tiene entre sus libros de cabecera Profiles in Courage, de John F. Kennedy.

Ramón Colón-López ha transformado los desafíos en oportunidades. Como afirmó, “las lecciones más buenas de mi vida han salido de las peores situaciones. Lo mejor que uno puede hacer para que eso no se repita es entender y ajustar la manera en la que uno actúa. Cuando uno falla, no es malo, porque uno aprende”.

Sobre la manera en que su enfoque de “liderazgo carnívoro” ha impactado a otros, señaló que desde que comenzó a implementar esta teoría ha visto cómo los miembros de su equipo han crecido. De hecho, le han dicho en varias ocasiones: “Gracias por enseñarme que aunque falle, hice más que los que no hicieron nada”.

Apoyo a Puerto Rico

Tras su retiro, tiene planes de continuar su legado de servicio, especialmente en su tierra natal: “Quiero que esos jóvenes en Puerto Rico tengan un ejemplo, una persona que venga del mismo sitio del que ellos vienen, y que vean cómo esa persona ha crecido. La mayoría de los veteranos está viviendo bien, tienen hábitos, seguridad financiera. O sea, que si quieres sacrificar un poco, esto es lo que puedes ser tú”.

Su historia es un ejemplo perfecto de superación, pues ascendió “de los campos de Oasis a los pisos del Pentágono”, y ese es el ejemplo que quiere llevar a la isla.

“He estado trabajando con el gobierno de Puerto Rico también para tener más beneficios y atraer a los veteranos a la isla. El Gobernador está viendo qué hacer para que sean este ejemplo positivo. Así empezamos la Ley 1797 para aliviar los impuestos y atraer a veteranos con sus negocios”, detalló.

Ramón "CZ" Colón-López - Cortesía del entrevistado
El Comandante del Componente de Servicio y su esposa Janet bajo el letrero de carretera con su nombre en Guánica, Puerto Rico.

El Comandante del Componente de Servicio y su esposa Janet bajo el letrero de carretera con su nombre en Guánica, Puerto Rico.

Otra arista de su labor “es el trabajo con los niños de Puerto Rico Youth ChalleNGe Academy, para darle a conocer a la juventud de que si vienen de familias pobres podemos sacarte de eso, puedes romper ese ciclo y hacer algo por tu familia, darle un ejemplo a los jóvenes de tu vecindario”. También destacó la importancia de llevar más negocios a Puerto Rico, “para que la isla pueda progresar”.

Inspirar a las nuevas generaciones

“Desafíos son lecciones, y lecciones crean oportunidades, para uno y para ayudar a la sociedad”, zanjó Colón-López, cuyo mentor cuando inició en el cuerpo de Pararescatistas fue Wayne Fisk, quien también apoyó al cubanoamericano Ric Prado.

Sobre las oportunidades que le dieron las Fuerzas Armadas aseguró que “no podía encontrar eso en ningún colegio de Estados Unidos”. Ahí aprendió elementos clave como la experiencia, credibilidad, orgullo y lealtad a la defensa del país. “Además de la confianza que tengo ahora, porque yo ni hablaba inglés cuando entré a las Fuerzas Armadas”, apuntó.

“Especialmente para la comunidad hispana, hay muchísimas oportunidades y puedes hacer tanto, que no hay nada en este mundo que tú no puedas hacer después de esto”, agregó.

No obstante, lamentó que “la mayoría del tiempo, cuando ves las noticias, no hablan nada positivo de las Fuerzas Armadas”. Y recordó que el 11 de septiembre de 2001 “la nación completa estaba unida en apoyo de las Fuerzas Armadas, pero los americanos se olvidan rápido del impacto que las personas tienen”.

Su consejo para los jóvenes que quieren entrar en la vida militar es “que sean ellos mismos, porque lo mejor que traen para cualquier equipo es su individualidad, y los atributos que ellos traen. Que no hagan cosas para impresionar, sino para hacer una diferencia. Que asuman sus faltas, que sean genuinos”.

“Los tiempos fuertes siempre van a llegar y hay etapas en nuestra vida en que nos ponen a prueba. Para la generación mía fue el 11 de septiembre de 2001. Eso nos definió como guerreros para nuestro país y nos enseñó muchas lecciones. Hay que vivir por las reglas del boxeo: si te dan duro, cuenta hasta 8, piensa en lo que pasó, reajusta tu estrategia y sigue con paciencia para adelante. Esa es la esencia de la vida”.

“Si las cosas son fáciles, muchas personas pueden hacer lo mismo que tú. Si quieres ser diferente y quieres ser el mejor, coge las cosas que nadie quiere hacer, porque ahí vas a encontrar tu valor. La única persona que te puede decir lo que puedes hacer o no eres tú mismo. Nunca dejes que nadie te diga lo que tú puedes o no hacer, especialmente si ellos no han tratado”, acotó.

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