HOUSTON — Un grupo bipartidista de legisladores de Texas planeaba visitar el miércoles a una reclusa condenada a muerte cuya ejecución están tratando de frenar en medio de dudas sobre si ella mató a golpes a su hija de dos años.
HOUSTON — Un grupo bipartidista de legisladores de Texas planeaba visitar el miércoles a una reclusa condenada a muerte cuya ejecución están tratando de frenar en medio de dudas sobre si ella mató a golpes a su hija de dos años.
Los representantes estatales Jeff Leach, republicano, y Joe Moody, demócrata, se disponían a encabezar a un grupo de legisladores en una visita al penal Mountain View Unit en Gatesville, donde están las mujeres sentenciadas a muerte. La ejecución de Melissa Lucio está programada para el 27 de abril.
Lucio fue declarada culpable de asesinato por la muerte en el 2007 de su hija Mariah. La fiscalía dijo que Mariah fue víctima de maltrato infantil y que no existe evidencia que exonere a Lucio.
Pero los abogados de Lucio dicen que los jurados nunca conocieron de evidencia forense que habría explicado que las diversas heridas de Mariah fueron causadas por una caída días antes de su muerte. Dicen además que no se le permitió a Lucio presentar evidencia que cuestionaba la validez de su confesión, que ellos dicen no fue realmente una confesión y fue hecha bajo presiones luego de horas de interrogatorio incesante.
Entre quienes tienen dudas sobre la culpabilidad de Lucio están 83 legisladores de Texas, encabezados por Leach y Moody. El grupo envió una carta el mes pasado a la Junta de Libertad Condicional del estado y al gobernador Greg Abbott en la que pidió que se aplace la ejecución o que se conmute la sentencia.
La reunión fue reportada inicialmente por The Quorum Report, que cubre asuntos políticos en Texas.
Una portavoz de la oficina del gobernador Abbott no respondió de momento a un correo electrónico en busca de comentario.
FUENTE: AP