PITTSBURGH.- Un hombre mató a puñaladas a una mujer que hablaba con un agente de la policía en una parada de autobús en el centro de Pittsburgh y luego atacó a otra mujer para después ser detenido, informaron el jueves las autoridades.
PITTSBURGH.- Un hombre mató a puñaladas a una mujer que hablaba con un agente de la policía en una parada de autobús en el centro de Pittsburgh y luego atacó a otra mujer para después ser detenido, informaron el jueves las autoridades.
El jefe de policía de Pittsburgh, Scott Schubert, dijo que un agente revisaba que la primera mujer estuviera bien en una transitada acera llena de oficinistas y otras personas que salían al almuerzo.
Fue entonces cuando hombre se le acercó por detrás y la apuñaló, y después hizo lo mismo con la otra mujer.
Schubert dijo que el agente detuvo al hombre de inmediato y aplicó primeros auxilios a la primera mujer, quien murió al poco tiempo. La segunda víctima sufrió lesiones menores.
El jefe de policía dijo que las víctimas parecían ser al azar.
El ataque se produjo un día después de que un hombre, que resultó ser un pandillero con antecedentes penales, mató a puñaladas, al parecer también al azar, a cuatro personas en el sur de California.
Zachary Castaneda, de 33 años y residente de Garden Grove, estaba "lleno de ira" cuando emprendió una serie de ataques y robos a negocios, y mató a dos hombres en el conjunto de apartamentos en el que vivía, dijo la policía. Tenía antecedentes como criminal violento y había estado en prisión, dijo el jueves el jefe de la policía de Garden Grove, Tom DaRe.
No se supo de inmediato si el sospechoso tenía un abogado que lo representara.
Fue detenido cuando salía de una tienda en la vecina ciudad de Santa Ana, luego de soltar un cuchillo y un arma que le acababa de arrebatar a un guardia tras matarlo, dijo la policía.
Los hechos de violencia, que transcurrieron en un lapso de dos horas, parecen haber sido sin un objetivo determinado, y los únicos motivos parecían ser "robo, odio, homicidio", indicó en una conferencia de prensa el teniente Carl Whitney de la policía de Garden Grove.
"Sabemos que este tipo estaba lleno de ira y que hizo daño a mucha gente esta noche", señaló.
El agresor y cuatro de las víctimas eran hispanos, mientras que otras dos eran de raza blanca, indicó la policía en un comunicado. En un principio las autoridades dijeron que todos eran latinos.
Las dos personas heridas seguían estables el miércoles por la noche y se espera que sobrevivan.
El hijo de uno de los muertos dijo que su padre era un inmigrante rumano muy trabajador.
Erwin Hauprich indicó en una entrevista telefónica que su padre, Helmuth Hauprich, de 62 años, le llamó el miércoles por la tarde y le dijo que su apartamento en Garden Grove había sido robado. El padre dijo que le habían robado el pasaporte, su tarjeta de residencia legal en Estados Unidos, su colección de espadas e incluso la mesa del comedor.
Erwin Hauprich dijo que su padre ya no le llamó, así que él fue a verlo tras escuchar que habían acuchillado a alguien en el conjunto habitacional.
Un policía le informó que había llevado a Helmut Hauprich al hospital, donde murió. Dijo que le avisaron que el compañero de cuarto de su padre también fue asesinado en el apartamento.
Algunos de los ataques fueron grabados por cámaras de seguridad.
Whitney informó que el agresor vivía en un edificio de apartamentos en Garden Grove, donde apuñaló a dos hombres durante una especie de confrontación. Uno de ellos murió dentro del apartamento y el otro en un hospital.
Una panadería también fue asaltada, señaló Whitney. La propietaria, Dona Beltrán, dijo que estaba cargando su celular cuando vio a un hombre con tatuajes saliendo de un Mercedes Benz y entrando al negocio. Beltrán, de 45 años, lo siguió adentro para atenderlo, pero se quedó en silencio cuando lo vio tratando de abrir la caja registradora.
Entonces ella salió corriendo y gritó que le estaban robando, y luego se refugió en un consultorio dental cercano, dijo. Él terminó llevándose toda la caja registradora, que tenía unos 200 dólares, agregó.
El hombre también robó en una aseguradora, donde una trabajadora de 54 años sufrió varias puñaladas, pero se espera que sobreviva.
Empleados de una compañía de seguridad presenciaron el robo en vivo a través de cámaras de video y llamaron a la policía.
El agresor huyó con el dinero y también robó un negocio de cobro de cheques en el local contiguo.
Después condujo hasta una gasolinera Chevron, donde atacó "sin motivo" a un hombre que repostaba su vehículo, dijo el teniente. Esa víctima no sufrió un robo, pero recibió puñaladas en la espalda y el rostro, y casi perdió la nariz.
Detectives encubiertos localizaron el Mercedes plateado del sospechoso en una tienda 7-Eleven de Santa Ana. Un minuto después de que llegaran, el hombre salió de la tienda con un cuchillo grande y un arma de fuego que había tomado del cinturón a un guardia de seguridad tras apuñalarlo, dijo Whitney.
La policía le ordenó al agresor que soltara las armas y lo detuvo cuando obedeció.
Los agentes se enteraron después que también un empleado de un restaurante Subway había muerto apuñalado durante un robo.
La brutal y extraña cadena de actos violentos ocurrió apenas unos días después que un par de masacres en Texas y Ohio dejaran 31 muertos y conmocionaron a Estados Unidos.
FUENTE: Con información de AP