NUEVA YORK.- La milla de recorrido de la Marcha de Mujeres en Nueva York no fue suficiente para albergar a todos los ciudadanos que decidieron unirse a la manifestación, inicialmente planeada en Washington D.C, en contra del Presidente Trump a un día de su juramentación en el cargo.
Debido a la asistencia masiva, los organizadores dividieron la marcha en especie de “olas” — distintas horas en las que los manifestantes debían unirse a la protesta. Según la información a través de su cuenta de Twitter @nycwomensmarch en la primera ola recibieron a unas 200.000 personas. Para el final de la jornada la misma organización tuiteó: “NYC: NYPD confirmó que nuestros números son más de 500k. Estamos asombrados”.
Muchas causas se unieron por un sólo propósito: hacerle saber al nuevo mandatario que los ciudadanos se mantendrán vigilantes ante sus políticas. Las pancartas reclamaban desde el derecho al aborto, pasando por el pago igualitario, el apoyo a la organización Planned Parenthood, hasta rescatar el aporte de los inmigrantes al país. Algunos solicitaban el juicio político (Impeachment) del Presidente, otras tenían sus mensajes en idiomas extranjeros.
La multitud, a modo de pregunta y respuesta, coreaba distintos cánticos: ”Donald Trump go away, racist, sexist, anti-gay” (Donald Trump vete, racista, sexista y anti-gay), “We are women/hear us roar” (Nosotras somos mujeres/óyenos rugir), “Hey, hey, what do we say/Women's rights are here to stay” (Ey, Ey, que decimos/ los derechos de las mujeres están aquí para quedarse), “Show me what democracy looks like/ This is how democracy looks like” (Muéstrame cómo luce la democracia/ Así luce la democracia) y “My body, my choice/Her body, her choice” (My cuerpo, mi decisión/ Su cuerpo, su decisión).
El ambiente era más parecido al de un desfile que al de una típica marcha de protesta. La asistencia era diversa, en etnias, edad, preferencia sexual y en el tono de sus reclamos.
“Estamos aquí en medio de personas tan variadas para hacerle saber al Presidente Donald Trump, que este no es un país de blancos. América es un lugar de muchos colores y eso es lo que nos hace grande”, dijo Shawn Lee, manifestante.
La actividad comenzó en One Dag Hammarskjold Plaza a las 11am y siguió por el oeste en la calle 42 y al norte en la 5ta avenida hasta la torre Trump.
Ya a las 12 del medio día los manifestantes tardaban un promedio de 2 horas en avanzar unas 0,2 millas (el equivalente a una avenida y media) a la altura de la calle 42, justo al frente del terminal Grand Central que también estaba colapsado por la cantidad de asistentes. Quienes se encontraban allí probablemente no pudieron hasta el final del recorrido antes de las 4:00pm, hora fijada para el fin del evento.