jueves 12  de  diciembre 2024
POLÍTICA

New Hampshire enciende el escenario electoral para demócratas y republicanos

Las elecciones primarias de los dos grandes partidos del país en este estado podrían marcar nuevas tendencias y hacer que las viejas guardias de ambos bloques cambien de rumbo en sus decisiones

El escenario de New Hampshire, donde se disputarán este martes elecciones primarias de los grandes partidos de Estados Unidos, ya está encendido por grandes expectativas y nuevas estrategias de los candidatos, en lo que será otra pugnada contienda dentro de las filas de los bloques republicano y demócrata.

El Caucus de Iowa rompió el hielo de este proceso electivo por las nominaciones, y sus resultados, muy reñidos, dejaron boquiabiertos no sólo a los candidatos sino a todo el país, pues no coincidieron con las tendencias de los sondeos. Pero las sorpresas podrían continuar en este segundo round. Aunque las encuestas muestran favoritos, el clima de incertidumbre entre los votantes continúa y podrían verse cambios de último minuto.

New Hampshire es un campo de batalla muy diferente que el de Iowa porque los votantes no declarados o independientes -el mayor bloque de este tipo, de alrededor del 44%- pueden participar en las primarias de cualquiera de las partes y dar una influencia desproporcionada sobre el resultado -como hicieron en el 2.000 al darle apoyo a John McCain frente a George W. Bush-.

Lo cierto es que en estas primarias, los candidatos no sólo están compitiendo con los rivales dentro de sus propios partidos, sino también con los candidatos del otro bloque opositor, por el apoyo de esos votantes libres "no declarados".

Las especulaciones indican que ese grupo independiente podría enfocar al bando demócrata e inclinar la balanza en favor de Sanders. El senador es atractivo para los independientes y además ha captado a los jóvenes, por lo que los sondeos ya lo están ubicando muy por arriba de Clinton.

El caldero demócrata

En el terreno demócrata, el “casi” empate -o empate técnico- de Hillary Clinton y Bernie Sanders en Iowa, en el que la exsecretaria de Estado ganó sólo por dos décimas, significó una victoria para ambos y los puso en su máxima tensión durante el debate del jueves pasado.

Bernie atrajo principalmente al público juvenil de Iowa -menores de 29 años-, mientras que Clinton fue elegida por la mayoría de los adultos. Ahora habrá que ver si la exprimera dama consigue atraer a los jóvenes de New Hampshire, algo que se propuso abiertamente después de Iowa, y si el autodenominado “socialista” convence al público mayor de ese estado.

De todas maneras, los analistas y sondeos estiman que la batalla entre ellos seguirá siendo intensa no sólo en New Hampshire, sino a lo largo de todo el proceso por la nominación en el país. Al final de esta semana, Sanders lideraba, con un 55,3% de apoyos, las encuestas de intención de voto en ese estado limítrofe con Vermont -el estado del senador-. Clinton, sólo contaba con el 37,7% de apoyo, según la web RealClearPolitics, que hace un promedio de las principales encuestas publicadas.

Sin embargo, aunque la exprimera dama pierda en esta ocasión, se espera que obtenga mejores resultados a medida que vaya avanzado el calendario de los caucus y primarias demócratas. Pero nada está asegurado. En 2008 también era la favorita y el entonces senador Barack Obama fue el candidato demócrata y ganó los comicios presidenciales.

Pulseada republicana

En el campo republicano, la asamblea de Iowa puso al senador hispano Ted Cruz a la cabeza con 28% de los votos, mientras que el multimillonario Donald Trump quedó segundo, contrario a los sondeos, con un 24% y el senador de Florida Marco Rubio con el 23%.

Cruz logró superar al magnate con una buena organización, según analistas, aunque Trump aseguró que éste hizo movidas fraudulentas para ganar apoyo -como enviar avisos intimidantes a los votantes para que asistieran a la asamblea, decir que Trump estaba a favor del Obamacare y que Ben Carson dejaría la carrera, entre otras acusaciones que Cruz negó posteriormente-.

Rubio también deslumbró con una fuerte posición en el tercer puesto, y los analistas estiman que si logra un buen posicionamiento en las primarias del martes, podría ganarse el apoyo del establishment republicano (la vieja guardia), que busca un perfil menos extremista que el de Cruz o Trump -para poder ganarle a los demócratas en las elecciones presidenciales de noviembre-.

De todas maneras, hay analistas que dicen que el senador cubanoamericano no convence del todo a las bases por su juventud, por sus posturas en temas delicados como el migratorio y la falta de apoyo que tiene en la comunidad hispana y en estados claves como Florida -de donde proviene y donde Trump sería el ganador, según los sondeos-.

"Yo ofrezco al partido la mejor oportunidad no sólo de unificar el movimiento conservador, sino de aumentarlo, llevando nuestro mensaje a más gente que no vota republicano ahora, aumentando nuestro partido, aumentando nuestro movimiento y derrotando a Hillary Clinton o Bernie Sanders", dijo Rubio en una entrevista con la cadena de televisión ABC.

En New Hampshire, los resultados podrían ser diferentes a los de Iowa, ya que los sondeos ubican al magnate inmobiliario como favorito, con un 31,1% de intención de voto, seguido por el senador Rubio con el 15,1%, Cruz con un 11,7%, el gobernador de Ohio John Kasich con un 11,1%, el exgobernador de Florida Jeb Bush con apenas el 9,7% y, según la web RealClearPolitics.

Así como en el partido Demócrata, el Republicano podría ver sorpresas en estas primarias ya que un importante grupo de independientes y no declarados puede participar en este bloque y desviar las tendencias. 

Otra sorpresa será ver qué pasa con los votos del aspirante Rand Paul -quien se ha bajado esta semana de la carrera por la nominación republicana-, muy querido en el estado de New Hampshire, que es el más libertario del país,  y con cerca del 5% de apoyo a su favor. Los de esta línea política no están atraídos otro de los candidatos y Paul dijo que no apoyará a ninguno.

Cambios después del round

De acuerdo a cómo sean los resultados de las elecciones primarias del martes, las viejas guardias -establishments- de los dos grandes partidos podrían cambiar sus fichas y hacer nuevas apuestas dentro de sus filas, según observaron los analistas consultados por DIARIO LAS AMÉRICAS.

Estos indicaron que hay disgusto e indecisión dentro de las filas republicanas, pues las posturas extremas de Cruz y Trump “no encajan” con el perfil más moderado que buscan los varones del partido para ganar las elecciones nacionales -en las que un candidato del centro tiene supuestamente más chances que uno de los extremos, basado en la historia-.

Aparentemente, el establishment republicano tampoco se siente tan conforme con el senador cubanoamericano Rubio, ya que es joven, no es querido en la comunidad hispana por sus posturas migratorias y tampoco tiene el apoyo de estados clave como Florida, de donde proviene.

Y dentro del bloque demócrata, los analistas observaron que también hay indecisión latente, aunque las fichas estén puestas en Clinton, pues ella sigue bajo la mirilla de la Justicia y si los escándalos en su contra se agudizan, podría perder brillo a nivel nacional.

Además, los varones demócratas temen que Bernie gane mayor protagonismo, ya que no es el candidato “ideal” para ganar en noviembre las elecciones presidenciales, por el perfil moderado “necesario” para conquistar el voto de los independientes y minorías, y ganar.    

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