es de los cuatro estadounidenses que estaban en prisión y fueron puestos en libertad este sábado por Irán abandonaron hoy ese país en un avión, informó el diario The Washinton Post, uno de cuyos reporteros está entre los liberados como parte de un canje de presos.
Según el rotativo, que cita fuentes del Gobierno de EE.UU., los tres estadounidenses, que también tienen ciudadanía iraní y entre los que está el reportero Jason Rezaian, partieron hoy de Teherán en un avión rumbo a una base militar estadounidense en Alemania, con una escala en Suiza, para ser sometidos a una evaluación médica.
Los otros norteamericanos liberados son el exmilitar Amir Hekmati y el pastor religioso Saeed Abedini, mientras que el empresario Nosratollah Khosravi-Roodsari, que también fue liberado por las autoridades iraníes, no se embarcó en el avión con los demás.
"Podemos confirmar que nuestros ciudadanos estadounidenses detenidos han sido liberados y que de ellos, los que han querido abandonar Irán lo han hecho", declaró al Post una alto funcionario del Gobierno que no es identificado por el rotativo.
El funcionario no dio el motivo por el que Nosratollah Khosravi-Roodsari no se sumó al resto y pidió "respeto por la privacidad de estos individuos y sus familias".
La liberación de los estadounidenses se produjo dentro de un canje de presos que precedió al anuncio sobre la entrada en vigor del acuerdo alcanzado en julio pasado con Irán sobre la suspensión de su programa nuclear y que incluye el levantamiento de las sanciones económicas contra Teherán.
Dentro del acuerdo para la liberación de los presos estadounidenses, EE.UU. otorgó clemencia a siete iraníes condenados o pendientes de juicio en el país norteamericano por delitos relacionados con el embargo económico contra Irán, seis de ellos también con doble nacionalidad irano-norteamericana.
Estados Unidos también informó ese sábado de la retirada de los cargos formulados contra 14 ciudadanos iraníes, a los que dejará de perseguir la Interpol a petición de Washington.
El intercambio de prisioneros fue duramente criticado por la oposición republicana en EE.UU., incluido el aspirante a la candidatura presidencial por ese partido y favorito de las encuestas, el magnate Donald Trump.
The Washington Post expresó su satisfacción por la liberación de Rezaian, de 39 años, que se encontraba preso desde su detención en Teherán en julio de 2014, acusado de espionaje y de difundir propaganda hostil contra la República Islámica.
Rezaian finalmente fue condenado este año por delitos de espionaje, lo que despertó una oleada de críticas y repudio contra el sistema judicial iraní por su opacidad y su falta de garantías.
La familia del periodista y sus jefes del diario insistieron en todo momento en su inocencia, así como las autoridades de Estados Unidos, que venían exigiendo su liberación desde que fue detenido.
Junto al periodista habían sido detenidos su esposa, Yeganeh Salehí, corresponsal del diario emiratí The National, ya una fotógrafa independiente que había trabajado para The Washington Post.
La fotógrafa y su esposo fueron liberados semanas más tarde, mientras que Salehí, que no tiene nacionalidad estadounidense, fue puesta en libertad bajo fianza a principios de octubre de 2014
