“Considero que este es el libro más importante para la recuperación de la historia de los conflictos hemisféricos y para determinar cuál es la naturaleza del conflicto que sacude a Venezuela así como identificar las posibles soluciones que es necesario instrumentar para resolver el conflicto”. De esta manera Beatrice Rangel abrió su intervención durante el acto de presentación del más reciente libro de Edgar C. Otálvora. Rangel, internacionalista venezolana de larga trayectoria tanto en el sector privado y público en su país y en EEUU, explicó que en el libro “Venezuela de Trump a Trump” quedan patentes dos visiones de las relaciones internacionales. La pollyanesca encabezada por Joseph Biden y la transaccional encabezada por Donald Trump.
El evento fue organizado por el Interamerican Institute for Democracy el 17 de septiembre y contó con la participación de un heterogéneo grupo de figuras que hacen vida pública en Miami. La mesa estuvo encabezada por el exalcalde de la ciudad Tomás Regalado, quien preside el IID, y por Carlos Sánchez Berzaín, el Director Ejecutivo de ese think tank de proyección latinoamericana.
El dirigente opositor venezolano Omar González se mostró honrado por participar en “la presentación de esta nueva obra literaria de quien podríamos considerar un polímata, un hombre versátil, un intelectual de primera línea, un economista, un periodista, un educador, un escritor, un analista político”.
Durante su intervención, el autor de la obra, quien desde el año 2014 es columnista de Diario Las Américas, manifestó que “los textos del libro proceden del Informe Otálvora” publicado en DLA. “Los textos se han actualizado, se han enriquecido y en el libro aparecen novedades informativas que surgieron con el tiempo. Algunas de esas novedades informativas saltaron como grillos, como el tratamiento poco diplomático dado por la nunciatura apostólica en Caracas al perseguido presidente electo González Urrutia, en julio del 2024”. El autor resaltó que “el proceso venezolano está íntimamente ligado al proceso político estadounidense. No se puede analizar el proceso venezolano actual sin conectarlo con la dinámica política de EEUU”.
El empresario Norberto Spangaro, quien tomó la palabra luego de Otálvora dijo que “sus palabras iluminan cómo debemos enfocar algunos temas internacionales” y sostuvo que “este libro porque refleja lo que quizás en otras actividades uno sabe, que es conocer a su enemigo, en este caso”.
Spangaro, quien es de origen argentino, afirmó que uno de los errores de Latinoamérica “es creer que la agenda del resto del mundo está en sintonía con la agenda propia de cada país latinoamericano y eso no es cierto”. Agregó que “sepamos que Estados Unidos, correctamente, va a seguir su agenda. En este momento esa agenda parece coincidente con el futuro que deseamos para Venezuela. Ojalá sea así, pero sepamos que es una coincidencia, no es una estructura pensada en el destino del pueblo venezolano, sino pensada principalmente en el destino del pueblo americano”.
El presbítero cubano estadounidense Marcos Ramos durante su intervención afirmó que el libro de Otálvora “es una cronología histórica de cuatro años y un poco más de unos meses... de cómo la política exterior de la potencia más importante del mundo puede cambiar dramáticamente respecto a un tema”. Su recomendación “es la lectura inmediata de este libro, la promoción de este libro, la difusión de este libro. Damos gracias a Dios todopoderoso porque tenemos personas como Otálvora que comparten nuestras ideas, que comparten nuestra filosofía en términos generales acerca de la democracia, acerca de la libertad".
La presentación concluyó con la intervención del boliviano Carlos Sánchez Berzaín quien subrayó que “el libro vislumbra la nueva política exterior de Estados Unidos, que prioriza la seguridad nacional y la identificación del "narcoterrorismo" como un enemigo principal”. Argumentó que esta política comienza con Venezuela, a la que considera la "principal plataforma" de esta amenaza, a través del "cartel de los soles". El valor del libro de Otálvora es "increíble" porque "nos muestra cronológica y ordenadamente cómo hemos llegado donde estamos".