WASHINGTON.- Christine Blasey Ford, la presunta víctima del nominado al Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh, aseguró hoy ante el Comité Judicial del Senado que el supuesto ataque sexual que sufrió a manos de él "aterrorizó" y "marcó" toda su vida.
WASHINGTON.- Christine Blasey Ford, la presunta víctima del nominado al Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh, aseguró hoy ante el Comité Judicial del Senado que el supuesto ataque sexual que sufrió a manos de él "aterrorizó" y "marcó" toda su vida.
"Creía que me iba a violar. Grité. Cuando lo hice, Brett me tapó la boca con la mano. Era difícil respirar. Y pensé que Brett me iba a matar accidentalmente", narró ante los senadores, con la voz quebrada y visiblemente afectada.
"Estoy aquí hoy no porque quiera. Estoy aterrada. Estoy aquí porque creo que es mi deber cívico decirles lo que me sucedió mientras Brett Kavanaugh y yo estábamos en la escuela secundaria", dijo la mujer ante los legisladores.
Ford confesó haber "agonizado" durante meses desde que supo de la nominación de Kavanaugh al Supremo, tratando de reunir el valor para hacer pública su historia.
La presunta víctima de Kavanaugh describió el episodio que sufrió hace más de treinta años y, aunque confesó no recordar todo lo que quisiera, insistió en que desde entonces, y a causa de ello, ha sufrido "ansiedad, fobia y síntomas similares al estrés postraumático" como claustrofobia o pánico.
Ford, una de las tres mujeres que han acusado públicamente al juez, insistió en que se trata de una ciudadana "independiente" y que consideró un "deber cívico" contar su historia sobre el supuesto abuso ocurrido una noche del verano de 1982, cuando ambos eran adolescentes.
Preguntada por la posibilidad de que pudiera confundir la identidad del atacante, Ford negó "absolutamente" cualquier atisbo de duda, apuntando al nominado al Supremo como uno de los dos hombres que la atacaron, la encerraron en un cuarto y trataron de quitarle la ropa.
La audiencia planteada hoy por los republicanos, que ostentan la mayoría en el Senado, también contará con el testimonio del propio Kavanaugh, pero los conservadores no han admitido la posibilidad de sumar a más testigos, como Mark Judge, el otro hombre que participó del asalto.
Por su parte, la líder demócrata en el comité, Dianne Feinstein, indicó que hoy están allí "para determinar si Kavanaugh debe ser enviado a una de las instituciones más poderosas del país".
La progresista se preguntó si Kavanaugh es la mejor opción: "Este no es un juicio, es una entrevista de trabajo. ¿Es él lo mejor que podemos hacer?"
Ford, una de las tres mujeres que han acusado públicamente al juez, ofrecerá a los senadores detalles del supuesto abuso ocurrido una noche del verano de 1982, cuando ambos eran adolescentes e iban al instituto, y que "alteró drásticamente" su vida.
Kavanaugh, por su parte, reconocerá a los senadores que "a veces" bebía "demasiadas" cervezas cuando era estudiante, pero negará rotundamente haber cometido abusos sexuales, también según su testimonio preparado.
La audiencia se produce mientras aumenta la presión para que se posponga el voto de confirmación ante las nuevas denuncias que han aparecido.
Trump ha ofrecido su respaldo a Kavanaugh pese a las alegaciones de las mujeres, y ha asegurado que se trata de un embuste organizado por la oposición demócrata para frenar la confirmación de su nominado al Supremo.
FUENTE: EFE