Según activistas, el centro es una prisión inapropiada para la detención de familias
Quienes se oponen a que madres de niños inmigrantes permanezcan recluidos en centros de detención lograron una pequeña pero importante victoria.
Una jueza de Texas prorrogó una orden que impide que el centro residencial familiar de Dilley, Texas, obtenga una licencia para cuidado infantil.
Según activistas, el centro es una prisión inapropiada para la detención de familias.
El año pasado, un juez federal falló que el centro tendría que liberar a los niños si no tiene esa licencia.
La medida de la jueza distrital del estado, Karin Crump, es temporal.