MIAMI.- Roger Stone, asesor republicano de la campaña presidencial de Donal Trump, se declaró inocente de siete cargos criminales por falsas declaraciones, manipulación de testigos y obstrucción de la justicia.
El fiscal especial Robert Mueller y la fiscalía federal del Distrito de Columbia acusaron a Stone de mentir al equipo investigador del Congreso sobre sus relaciones con el sonado caso de correos electrónicos divulgados por WikiLeaks, que según analistas terminaron dañando la campaña presidencial de Hillary Clinton.
Entre las acusaciones destaca cómo Stone supuestamente “coordinó” con miembros de la campaña de Trump el alcance de la divulgación de los correos electrónicos y cómo aparentemente “amenazó” a uno de sus “contactos” si contradecía su testimonio ante el Congreso.
Se5gún se desprende de la información publicada por varios medios, entre ellos la agencia de noticias EFE, el fiscal especial Mueller acusa además a Stone de haber mentido a los legisladores del comité de inteligencia de la Cámara de Representantes y de haber presionado a otros testigos para que mintieran a esa comisión, que lleva a cabo su propias pesquisas sobre la trama rusa.
Según ese documento, directivos de la campaña de Trump pidieron a Stone que en el verano de 2016 contactara con la "Organización 1", institución que se entiende que es el portal WikiLeaks, que filtró unos documentos electrónicos que perjudicaron a la demócrata Hillary Clinton, rival del mandatario en los comicios.
En esos correos se mostraba que funcionarios del Partido Demócrata se habían confabulado para favorecer la victoria de Clinton en las primarias frente al senador Bernie Sanders, favorito del ala más progresista.
El fiscal especial Mueller no acusa directamente a Stone de haber jugado un papel en la filtración de WikiLeaks y, de hecho, el equipo legal del mandatario ha insistido en que los documentos judiciales no prueban que la campaña de Trump se coordinara con el Kremlin para perjudicar el proceso electoral.
Stone trabajó brevemente hasta 2015 como asesor de Trump durante su campaña presidencial, aunque después siguió ofreciendo sus servicios de manera informal.
El acusado ha tenido una larga trayectoria cercana al poder: ha trabajado como consultor y lobista para varios candidatos republicanos a la Presidencia del país, como Richard Nixon, Ronald Reagan, Bob Dole o el propio Trump.
Hasta ahora, 34 personas han sido acusadas de diferentes cargos por el fiscal especial Mueller, entre los que figuran asesores cercanos a Trump como Stone o el que fuera su jefe de campaña, Paul Manafort; así como 12 ciudadanos de nacionalidad rusa que están acusados de ataques informáticos.
FUENTE: REDACCIÓN
