MIAMI.-REDACCIÓN
Antes de que hablara Sanders, hablaron varios actores y activistas, como Tim Robbins, exesposo de Susan Sarandon, también partidaria de Sanders o la actriz Rosario Dawson; una activista de derechos civiles musulmana
MIAMI.-REDACCIÓN
A menos de una semana de las primarias del estado de Nueva York del martes 19 de abril, el precandidato demócrata Bernie Sanders organizó un evento al que asistieron varios miles de personas en Washington Square Park, el corazón de Greenwich Village, punto de encuentro de la música, arte y activismo político,según se reseñó Univisión Noticias.
En una texto redactado por Juliana Jiménez, se describe cómo Sander conmovió a una comunidad que se maneja entre las notas de jazz, la Universidad de Nueva York y la comunidad que lucha por los derechos del movimiento de LGBT.
"La gente, en su mayoría menor de 35, con abrigos de colores oscuros y tonos neutros, esperó en filas de más de dos horas y de varias cuadras. Pasaban el tiempo tomando fotos, texteando y tuiteando con dedos semicongelados. En el piso, las palomas urbanas zigzagueaban entre la gente, buscando restos de pizza de a dólar. Este ha sido uno de los eventos más grandes que ha organizado la campaña de Sanders, un empujón moral previo al debate demócrata del jueves y las cruciales primarias del martes" resenó la periodista.
Una chica muestra con orgullo una calcomanía en la que expresa su apoyo a Sanders (EFE)
En una de las calles aledañas al parque, Macdougal Street, estaban Murray Herman y su novia, Ana Batres, de Guatemala. Batres vendía botones con la imagen de Sanders mientras que Herman, con su bandera de “Los Estados Corporativos de América” urgía a los transeúntes a votar por Sanders este martes.
“Háganme un favor y no sólo compren botones—voten el martes, eso es lo que todos necesitamos”, le dijo Herman a un cliente.
Frente a ellos pasaban cientos de personas con carteles tratando de encontrar la entrada al parque, que estaba bloqueado por barricadas y policía por toda su periferia.
Pasó corriendo una mujer con un abrigo de leopardo y un símbolo de la paz de cartón verde aguamarina tan grande como ella misma.
Pasaron muchachos con el cabello rasurado a los lados y copete alto, con tirantas de colores, pantalón a la cintura y chaquetas de patrones ochenteros.
También se encontraba al menos un republicano, Ariel Kohane, de 45 años, quien asistió al evento aunque su apoyo lo tiene Ted Cruz.
Kohane dice respetar a Sanders porque “por lo menos es honesto y admite ser socialista”, aunque esto último no sea de su agrado y hasta le haga sentir cierta "pena" por el demócrata.
Otra que esperaba a Sanders era Consuelo Paz, quien es de Galicia, España, pero vive en Nueva Jersey. Aunque tenía que madrugar a las 6 a.m., fue a Nueva York solo para asistir al evento.
“Tenía que estar en mi cama y mira dónde estoy”, dijo Paz a Univision Noticias, “estar acá entre estos miles de personas es la pura democracia, yo me chiflo”, comentó entre risas.
Antes de que hablara Sanders, hablaron varios actores y activistas, como Tim Robbins, exesposo de Susan Sarandon, también partidaria de Sanders o la actriz Rosario Dawson; una activista de derechos civiles musulmana.
También se dirigió a los presentes con un discurso intenso y dinámico (más que el que daría luego el propio Sanders) la exsenadora de Ohio Nina Turner, quien en noviembre dio mucho de qué hablar cuando le retiró su apoyo a Clinton para dárselo a Sanders y hacer campaña para él desde entonces.
Sanders habló más que en otras ocasiones de sus diferencias con su rival Clinton. La criticó por sus discursos a Goldman Sachs por los que recibió cientos de miles de dólares, los cuales, bromeó, seguro tenían que resolver los problemas más graves en el mundo, o ser escritos en prosa Shakesperiana, para ser tan caros.
“Yo creo que si a alguien le pagan $225,000 por discurso, tiene que ser un discurso increíblemente bueno”, le dijo a su audiencia quien respondió con risas y chiflidos.
También recalcó cómo la ex senadora por Nueva York votó por la guerra de Irak dos veces, mientras que él no solo votó en contra, sino que también lideró la oposición a esa guerra.
Sacó a relucir, como ya es tradición en sus discursos, cómo la ex secretaria recibe dinero de corporaciones a través de Super PACs, mientras que su campaña recibe donaciones de “un promedio de $27 dólares por persona”, cifra que la audiencia ya tiene memorizada y repitió al unísono con el senador.
A medida que avanzaba el evento, nubes de humos de origen desconocido flotaban por encima de la gente. Otras veces, cruzaban ráfagas de burbujas de colores.
Después de hablar de expandir Medicare, prohibir el fracking, y aumentar el salario mínimo a nivel federal a $15, Sanders se despidió con un tono de realismo y esperanza.
“Va a ser una primaria dura. Pero creo que le tenemos una sorpresa al establishment”, dijo.
El parque estaba ya vacío, tres horas después de que el evento comenzara a las 7:40 p.m., y ya solo quedaban los de siempre: algunos policías, la gente que duerme en la calle, los turistas que visitan por primera vez, los ejecutivos que apenas terminan su jornada.
A juzgar por los rastros que dejó el evento--las docenas de barricadas bloqueando torpemente las calles, los cientos de carteles en mano de la gente, la basura en el piso, y el ambiente alegre, Sanders invirtió fuertemente en que se supiera que no va a entregar Nueva York sin antes dar la pelea, o al menos la fiesta.
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