WASHINGTON — El Senado abordará en las próximas horas el paquete que eleva el límite de endeudamiento y aplica recortes al presupuesto, negociado por el presidente Joe Biden y el titular de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y que ésta aprobó por amplio margen en la víspera.
El acuerdo disputado arduamente agradó a pocos, pero los legisladores estimaron que era preferible a la alternativa de un trastorno económico devastador si el Congreso no actuaba. En medio de ánimos caldeados, y a pesar de la oposición del ala más conservadora de los republicanos, Biden y McCarthy lograron reunir el apoyo suficiente para aprobar el proyecto por 314 votos contra 117 el miércoles por la noche.
“Lo hicimos bastante bien”, dijo McCarthy después.
A los republicanos disgustados porque el recorte del gasto era insuficiente, McCarthy dijo que era apenas un “primer paso”.
Biden siguió la votación desde Colorado Springs, donde pronunciará en las próximas horas el discurso de graduación de la Academia de la Fuerza Aérea. Posteriormente, llamó por teléfono a McCarthy y otros legisladores, y dijo en un comunicado que era “una buena noticia para el pueblo y la economía estadounidense”.
Tras un largo debate, Washington se apresura a ultimar los detalles del paquete para garantizar que el gobierno pueda seguir pagando sus deudas e impedir un trastorno financiero en el país y el mundo. Según el Tesoro, el lunes próximo Estados Unidos se quedaría sin fondos suficientes y provocaría un peligroso default.
Biden había llamado directamente a los legisladores para fortalecer su respaldo. McCarthy tuvo que esforzarse para convencer a sus correligionarios escépticos y defenderse de los ataques a su liderazgo.
Se requerirá un esfuerzo bipartidista similar en el Senado para superar las objeciones.
El proyecto de 99 páginas reducirá parcialmente el déficit de la nación, como reclamaban los republicanos, sin anular las exenciones impositivas de la presidencia de Donald Trump como quería Biden. Tanto Biden como McCarthy apostaron al apoyo del centro político, una rareza en un Washington profundamente dividido.
El paquete limita el gasto durante los próximos dos años, suspende el tope de deuda hasta enero de 2025 y modifica algunas normas. Impone nuevos requisitos de trabajo a las personas mayores que reciben ayuda alimentaria y da luz verde a un gasoducto en los Apalaches al que se oponen muchos demócratas. Eleva los fondos para la defensa y los veteranos de guerra y los reduce para los agentes del servicio de rentas internas.
Al elevar el tope de endeudamiento, que actualmente es de 31 billones de dólares, el Tesoro puede tomar dinero en préstamo para pagar las deudas.
FUENTE: Con información de AP