WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este sábado una moratoria de dos semanas en el plan de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados anunciado recientemente con la intención de dar margen a un acuerdo entre republicanos y demócratas en el Congreso.
"A petición de los demócratas he retrasado durante dos semanas el Proceso de Expulsión de la Inmigración Ilegal (deportaciones) para ver si los demócratas y los republicanos pueden unirse y lograr una solución al problema de asilo en la Frontera Sur. Si no, ¡que comiencen las deportaciones!", ha anunciado Trump en su cuenta personal y verificada en Twitter.
El pasado lunes el propio Trump anunció que el servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) comenzaría este mismo lunes a deportar a millones de migrantes que se encuentran en Estados Unidos de forma ilegal.
Se estima que en Estados Unidos hay un total de 12 millones de inmigrantes indocumentados, que llegan principalmente de México y Centroamérica.
Más temprano había asegurado en su misma cuenta que los indocumentados serían deportados y defendió las masivas redadas que anunció comenzarán este domingo para detener a familias de inmigrantes que residen en el país de manera irregular.
"Cuando la gente entra ilegalmente a nuestro país, será ¡DEPORTADA!", dijo en un mensaje en Twitter el presidente, quien adelantó el pasado lunes que se realizarían estas redadas con el objetivo de expulsar del país a "millones" de indocumentados.
Trump defendió las redadas que se prevé comiencen este domingo y se prolonguen durante varios días en diez grandes ciudades del país y dijo que el objetivo de las operaciones que realizará el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) son personas que ya tienen orden de deportación.
"Esto significa que han huido de la ley y han huido de los tribunales. Estas son personas que se supone que deben regresar a su país de origen. Rompieron la ley al entrar al país, y ahora al quedarse", dijo Trump en su tuit.
Posteriormente, cuestionado por la prensa en la Casa Blanca, poco antes de trasladarse hasta la residencia de descanso oficial de Camp David, Trump retomó el tema para criticar a las ciudades que han prometido defender a los inmigrantes.
"Algunas ciudades van a combatirlo. Muchas de esas ciudades son ciudades de alto crimen y santuario", dijo Trump sobre las urbes, condados y estados que se niegan a colaborar con el Gobierno federal para deportar a indocumentados.
El Gobierno federal batalla política y judicial desde hace meses con estas jurisdicciones para que se sumen a su esfuerzo de ampliar y acelerar el proceso de expulsión del mayor número posible de los más de once millones de indocumentados que se calcula viven en el país.
Sin embargo, numerosas ciudades y estados reafirmaron estos días que protegerán a los indocumentados y que los departamentos de policías bajo su mando no participarán en estas redadas y algunos, como Illinois, anunciaron nuevas medidas para intentar frenar la campaña de Trump.
Según informaron este viernes varios medios, la operación de ICE podría afectar a hasta 2.000 familias de indocumentados en las ciudades de Nueva York, Miami (Florida), Houston (Texas), Los Ángeles y San Francisco (California), Chicago (Illinois), Atlanta (Georgia), Nueva Orleans (Luisiana), Baltimore (Maryland) y Denver (Colorado).
El objetivo serían unas 2.000 familias de indocumentados que habían llegando recientemente al país y a las que ICE envió cartas en febrero en las que les informaba de que tenían hasta marzo para cooperar con las autoridades migratorias y abandonar voluntariamente el país.
Esto ha generado una gran inquietud en la población inmigrante del país y grupos que defienden los derechos de este colectivo han lanzado campañas informativas sobre qué pueden hacer en caso de ser interceptados por agentes de ICE.
FUENTE: Con información de EFE /DPA