MIAMI. - Los tiempos que corren son complejos. En esta era digital muchos han encontrado una ventana para comunicarse y expresarse a través de las redes sociales o de páginas en internet, pero eso no quiere decir que manejen los criterios periodísticos que se aprenden en una escuela de comunicación o que se apeguen el código de ética que debe regir el trabajo profesional. Allí se presenta una situación compleja porque abre espacio para la desinformación, a la proliferación de rumores y noticias falsas que se posicionan con rapidez.
El planteamiento lo hace Orian Brito periodista venezolano, radicado en Miami desde hace más de 8 años, reportero de América TeVé (canal 41) y conductor del programa radial “El mundo en perspectiva” que realiza tres veces a la semana junto a la periodista Marta Colomina transmitido a través de las plataformas digitales del Circuito Actualidad.
“Además de batallar con las noticias falsas que ya es un aspecto complejo, los periodistas debemos lidiar con el tema de las opiniones. Hoy cualquier opinión es crucificada, lo que también ha llevado a la autocensura de muchos de quienes utilizamos las redes como mecanismo de información. Esos son a mi juicio los dos grandes retos en este momento. Luchar contra esa desinformación que se posiciona allí y tratar de manejar con tacto los temas para no herir susceptibilidades y que se convierta en un problema para el periodista”.
Asegura que cualquiera opinión tiene que ser tratada o abordada con mucho cuidado, porque algo que el periodista considere que está bien o que crea lógico, otra persona lo ve complicado, lo saca de contexto y puede ir contra el propio periodista que la emitió.
“Me parece súper triste y preocupante. Eso lo sufro mucho y confieso que me auto censuró de opinar muchísimo para evitar ese tipo de incidentes. En las redes sociales me limito y en la televisión trato de tener algún tipo de pacto sobre algún tema, porque al pasar el tiempo alguien te puede salir con que en 2005 dije algo, que a lo mejor tantos años después ya no estoy de acuerdo o cambié de parecer. Y esa posición se crucifica. Intento estar en ambas posiciones sin pensar que en las dos me limite el hecho de tener un criterio propio”.
Brito comenta que al llegar a Miami fue contratado por DIARIO LAS AMÉRICAS como reportero de noticias locales, donde aprendió mucho sobre el sur de la Florida. Aprendizaje que le sirvió para seguir creciendo profesionalmente en América TeVé, canal 41, donde ya lleva más de 5 años como reportero. “En Venezuela me inicié como periodista en el diario Primera Hora que era de El Nacional. Luego ingresé a Radio Caracas Televisión y posteriormente al canal de noticias Globovisión”.
Su crecimiento profesional no ha parado. En el canal donde se desempeña como reportero ha cubierto noticias locales, la crisis de Venezuela, informaciones sobre América Latina y el ámbito político de Estados Unidos; paralelamente escribe en algunas ocasiones sobre viajes a destinos turísticos que publica en DIARIO LAS AMÉRICAS y otros medios dentro y fuera del país.
Rigurosidad, ante todo
Para Brito un buen periodista debe hacer investigaciones previas del tema que va a tratar. “Si voy a hablar de Nicaragua, de su crisis política o de cualquier aspecto, trato de llamar a personas expertas en el tema. Llamo a Judith Flores (periodista especializada en el tema de Nicaragua) o a alguien que me dé un abanico informativo. Reviso los periódicos del país y comienzo a conocer un poco de la historia. Creo que es la forma más responsable de manejar ese contexto del cual voy a tratar”.
Además, recalca que en sus trabajo trata de darle el espacio a los protagonistas para que todos puedan dar su versión del hecho y así mostrar un trabajo balanceado. “Trato de obtener y presentarle a la gente las realidades de un mismo tema. Sean 2, 3 o 4 diferentes, siempre trato de buscar el equilibrio. Creo en el periodismo crítico y es el que más me fascina porque es el que le puede decir al poder dónde se está equivocando. Podemos ser la voz de los que no tienen acceso a los medios”
Para Brito la credibilidad es uno de los aspectos más importantes que debe proteger cada profesional de la comunicación. “Cuando la gente confía en uno, cree en tu trabajo y sigue las noticias que ofreces por la manera que las presentas, eso es valioso. Un periodista debe tener datos, debe haber investigado previamente, debe tener contenido para ofrecer, debe conocer del tema del cual va a hablar. Así se ofrece un mejor periodismo y deja a un lado las noticias falsas”.
Asegura que el trabajo en la radio le ha servido para crear una disciplina diaria ante el acontecer nacional e internacional. “Trabajar con Marta Colomina ha sido una experiencia maravillosa. Una de las cosas que he aprendido con ella es que nosotros somos el vehículo de la información y nosotros no somos la fuente. Con ella no hay egos, para ella lo importante es la información fehaciente, fuentes seguras y datos, muchos datos de impacto. Creo que esos son los cuatro elementos que he aprendido en los últimos cinco meses”.
Brito resalta que, a diferencia de Venezuela, en EEUU observa que las fuentes son mucho más accesibles en dar información. “Si tienes un caso judicial se conoce desde cuándo y cómo la persona fue arrestada. Los cargos que se le imputan, o esos detalles. Es mucho más fácil acceder a las fuentes, hasta un congresista si es necesario”.
Sin embargo, sin bien es cierto esa ventaja de la accesibilidad a las fuentes, este reportero también señala algo que le inquieta, “que aquí no es necesario tener el título de periodista para ejercer. Solo necesitas caerle bien a alguien o ser simpático, y la persona puede ejercer y no es así. Eso sí me ha afectado mucho, y cuando digo mucho lo digo con mayúscula”-.
Al ser consultado sobre cómo combate las noticias falsas, asegura que ya tiene un filtro de le va diciendo qué es falso y que no. “En mi celular recibo notificaciones de lo que está ocurriendo en la ciudad. Si hay algo que me salta a la vista porque no sé su procedencia, espero para verificarlo. Prefiero dar una noticia tarde, pero que esté confirmada a dar una noticia apresuradamente y después que no sea real. Eso va en contra de mi criterio periodístico”.