GILBERT — Las preocupaciones por la violencia con armas y qué hacer al respecto están pesando mucho sobre los republicanos en Arizona y en otros lugares. El Partido Republicano ha visto que los suburbios una vez confiables se volvieron competitivos a medida que las mujeres se preocupan por la seguridad de sus hijos y se enfurecen ante la retórica de Donald Trump sobre raza e inmigración, según expresa un reporte de the Associated Press.
Los republicanos adoptaron alternativas demócratas en las elecciones intermedias del año pasado. Los candidatos republicanos que enfrentan contiendas difíciles buscan formas de abordar el tema y lo hacen sin transgredir la base del partido, que ve la restricción de armas como una violación constitucional.
Esa tensión es palpable en Arizona, un estado con una cultura de armas bastante arraigada, así como una creciente población de recién llegados que buscan sol, trabajo y viviendas asequibles en los suburbios que rodean Phoenix.
Este es el desafío que enfrenta la senadora republicana Martha McSally. La congresista enfrenta una difícil reelección, probablemente contra el demócrata Mark Kelly, un exastronauta que se convirtió en un destacado defensor del control de armas después de su esposa, la entonces congresista Gabrielle Giffords, recibió un disparo en la cabeza en un intento de asesinato en Tucson en 2011.
Si bien el control de armas a menudo se desvanece de la conversación semanas después de un tiroteo masivo, es probable que el problema sea una presencia constante en esta contienda, pero no determine el resultado por sí mismo. "Es parte de su proceso de toma de decisiones, pero es solo una parte de él", dijo David Winston, un encuestador republicano que asesora a los líderes republicanos del Congreso.
La presión sobre McSally ha sido evidente desde los tiroteos en California, Texas y Ohio. "Todos necesitamos hacer nuestra parte, ya sea un elemento federal, un elemento estatal, un elemento de la sociedad", dijo McSally.
El mensaje de McSally está haciendo eco de lo que dicen otros republicanos.
Después de dos tiroteos que mataron a 31 personas en menos de 24 horas, el presidente Trump comenzó a hablar sobre controles de antecedentes más estrictos para los compradores de armas y republicanos prominentes expresaron su apoyo a las leyes que facilitan a las autoridades confiscar armas a personas consideradas suicidas o peligrosas.
FUENTE: AP