La pseudociesis no es un cuadro frecuente pues solo se diagnostican entre uno y seis casos por cada 22.000 nacimientos
La pseudociesis es un fenómeno que demuestra el poder de la mente y su relación con las funciones corporales. (Archivo)
Una mujer que presenta la mayoría de los signos y síntomas gestacionales, sin estar embarazada, está enfrentado un fenómeno conocido como embarazo psicológico. n nEste trastorno, desencadenado generalmente por el deseo desmedido de ser madre, puede afectar a mujeres de diferentes edades y no requiere tratamiento ginecológico.
Se trata de un fenómeno que demuestra el poder de la mente y su relación con las funciones corporales. n nSu nombre científico es pseudociesis, una palabra compuesta que viene del griego u201cpseudes u201d que se traduce como falso y u201ccesis u201d, que quiere decir gestación, aunque también se le conoce como Síndrome de Rapunzel o embarazo utópico. Forma parte de los llamados trastornos somatomorfos, caracterizados por la manifestación de emociones ocultas, como síntomas orgánicos. n Historia, hombres y animales n
No se trata de algo nuevo, pues en el año 3000 a.C., Hipócrates lo describió al referir el caso de doce mujeres que creían estar embarazadas. Otro hecho histórico corresponde a la experiencia de María Tudor, la reina inglesa, quien a los tres meses de casarse con Felipe II, anunció oficialmente su estado de buena esperanza, pero cuando llegó el momento del parto, no hubo niño. n
Por extraño que parezca, también se han descrito casos de pseudociesis en hombres, aunque muy poco frecuentes y que generalmente responden a condiciones psicóticas graves. Lo que sí es usual en el sexo masculino es el llamado síndrome de Couvade, un desorden que consiste en presentar los mismos signos y síntomas que sus mujeres, y que van desde náuseas y vómitos, hasta dolores abdominales propios de la gestación. n El embarazo psicológico es bastante más común en algunos animales, como los perros, que cuando padecen este trastorno atribuyen a un objeto el papel de hijo, pero en este caso, no se trata de un cuadro patológico, sino más bien fisiológico, asociado principalmente a sus características del ciclo reproductivo y especialmente al aumento de prolactina. n
Mente y cuerpo n
Aún no se ha encontrado una explicación única a este fenómeno, aunque la más aceptada es que se trata de una poderosa sugestión, causada tanto por la mujer como por el entorno.
Se experimenta cuando el deseo de tener un hijo se vuelve incontrolable, aunque ciertamente existen otros factores como: la necesidad de fortalecer aún más los nexos conyugales, sentirse joven y productiva o el temor a tener una descendencia no deseada. También es frecuente en adolescentes que comienzan sus relaciones sexuales, ante el miedo que les provoca el quedar embarazadas. n
Como problema psicológico, está claro que se relaciona directamente con el manejo de las emociones, pero a nivel físico, la explicación está en el desorden hormonal que se produce a consecuencia de la sugestión.
En un embarazo fantasma es común la disminución de la hormona foliculoestimulante y la luteinizante, lo que conduce a la anovulación y, en consecuencia, a la amenorrea. Por otra parte, como la prolactina y la progesterona están altas, se estimulan la lactogénesis y el mantenimiento del cuerpo lúteo, respectivamente. n
No hay un tratamiento para este trastorno, lo habitual es demostrar a la u201cmadre u201d a través de una ecografía u otro sistema de imágenes, que no hay feto en su útero, y que el problema no está en su cuerpo, sino en su mente. n n Tienen un mayor riesgo de falso embarazo n
- Aquellas mujeres con cuarenta o más años de edad que han intentado quedar embarazadas por mucho tiempo, sin conseguirlo. n
- Quienes han sufrido un aborto o han perdido a un hijo. n
- Las mujeres que, aunque no son emocionalmente inestables, sí son extremadamente sensibles en lo que respecta al embarazo. n
- Las recién casadas o solteras jóvenes que tienen miedo a quedar embarazadas. n
- Generalmente, quienes se han vuelto a casar y quieren complacer el deseo de su nueva pareja de tener hijos. n
- Las que se empeñan en demostrar que aún son fértiles a pesar de estar atravesando la menopausia. n - Ser alexitímica, es decir, tener problemas para reconocer y expresar las emociones. n