MIAMI.-A 20 años de la masacre en el instituto Columbine, en Colorado, ocurrida el 20 de abril de 1999, una encuesta de The Associated Press-NORC y el Center for Public Affairs Research, reveló que los padres de familia, incluyendo la Florida, tienen muy poca confianza en la capacidad de las escuelas para enfrentar el ataque de un intruso armado.
Pero la mayoría de los encuestados no culpa a las instituciones educativas por la imposibilidad de neutralizar o evitar un tiroteo, sino al ambiente externo a las escuelas. Cerca de la mitad de los estadounidenses acusa sin duda al acceso a rifles y pistolas, y una mayoría, el 67%, quiere ver que haya medidas más fuertes en el control de armas.
También señalan a internet, los videojuegos y al “bullying”, es decir, el matoneo o acoso, como las razones para que aún exista el drama de la violencia en las escuelas.
El sondeo también encontró que los republicanos (66%) tienden a pensar, más que los demócratas (22%) , que hay más seguridad en las escuelas cuando los profesores están armados. Y en cuanto a hacer más estrictas las leyes para portar un arma, el 79% de los demócratas cree que eso puede mejorar la seguridad en los colegios, contra un 35% que piensa que no tiene un efecto importante.
El debate en Florida
Mientras tanto en el Congreso estatal de la Florida, hay en trámite un proyecto de ley, el SB 7030 (que busca armar a los maestros) que ya fue debatido en los comités, fue aprobado por la mayoría republicana y rechazado por la minoría demócrata.
Todas las juntas escolares, a lo largo y ancho del Estado, se han opuesto a esa medida. Una minoría de distritos escolares ha escogido implementar el programa de guardianes escolares.
Una encuesta reciente de Quinnipiac University mostró que una gran mayoría de votantes en Florida se opone a que maestros o empleados de administración de las escuelas porten armas en el interior de las instituciones educativas, así hayan recibido un entrenamiento previo.
Este miércoles el proyecto de armar a los maestros tendrá una audiencia en el pleno del Senado, pero no se someterá a votación. Lo más probable es que eso suceda el próximo martes, 23 de abril.