MIAMI.- Conversamos con Sonia Schott, columnista de DIARIO LAS AMÉRICAS, acerca de la imparcialidad y la veracidad en el periodismo.
MIAMI.- Conversamos con Sonia Schott, columnista de DIARIO LAS AMÉRICAS, acerca de la imparcialidad y la veracidad en el periodismo.
- ¿Qué es la objetividad de la noticia y el periodismo?
La objetividad de la noticia es un ideal, un desiderátum. La regla de oro es escribir sin influencia de opiniones o prejuicios del propio reportero. Los lectores dependen de la profesionalidad y responsabilidad de un periodista, quien siempre debe tomar distancia de los hechos sobre los que reporta. La verdad absoluta es una concepción filosófica profunda, relacionada con la honestidad y la transparencia. Es la conexión pura entre los hechos y la afirmación, lo cual es difícil de alcanzar en su estado puro porque la verdad tiene matices, no es en blanco y negro, y siempre hay más interrogantes que respuestas. Por eso es también un concepto controversial. Creo que en la verdad relativa hay más oportunidades. Un periodista puede ir en busca de la verdad, trabajar paralelamente la objetividad como un ejercicio constante, casi un ideal inalcanzable y es que aun, cuando el periodismo coquetea con la noción de verdad, no tiene su monopolio. No hay que olvidar que la noticia es la versión periodística de la información, lo cual nos aleja de la objetividad pura, porque presentamos una imagen de la realidad, no la realidad en si por más que nos esforcemos lo cual representa un buen ejercicio de superación.
- Decimos que el propósito principal del periodismo es proporcionar a los ciudadanos la información más veraz y oportuna que sea posible para tomar sus propias conclusiones y hacer valer sus derechos ante la sociedad. ¿Cómo percibe ese estatuto?
El concepto de información veraz incluso forma parte de las constituciones de muchos gobiernos, como parte de la protección y defensa de las libertades publicas, pero particularmente pienso que es una premisa redundante porque la información debe ser veraz, lo demás no se puede considerar información. La información debe ser oportuna porque si no llega a tiempo pierde su fuerza y su efecto. No es el papel de los periodistas escribir historias para ayudar a los lectores a sacar sus propias conclusiones. Los lectores bien pueden emitir juicios cuando leen noticias o pueden tener sus propios prejuicios que se ven reforzados por una determinada noticia. Pero el reportero debe asegurarse de escribir su texto en base a la información más precisa y actualizada, apoyándose en citas relevantes y esclarecedoras de las personas involucradas en el evento noticioso. Un periodista no debería detenerse a pensar, por ejemplo "me pregunto cómo afectará esta noticia en alguien que tiene, por ejemplo, prejuicios racistas, sexistas o culturales".
-A menudo leemos y escuchamos reportajes periodísticos en prensa escrita, radio o televisión sobre sucesos que contienen opiniones o al menos las portan entre líneas. ¿Es eso objetividad?
Las opiniones en periodismo son estrictamente para escritores de opinión y columnistas. Las noticias no deben sesgarse para tener en cuenta las opiniones del reportero o las del propietario o editor del periódico o de cualquier otro medio de comunicación sino los lectores obtendrán una comprensión inexacta del evento noticioso o si la forma en que está escrita se enmarca deliberadamente para enfatizar una opinión o unos hechos en lugar de otros.
-Vivimos la era de la digitalización y cualquiera que tenga acceso a las redes sociales puede emitir una opinión o compartir información, incluso información que no está comprobada y termina convirtiéndose en un “fake news” que es propagado y crea peligrosos estados de opinión.
Obviamente el uso de las nuevas tecnologías tiene claros beneficios en áreas como la expresión artística, la educación, la investigación científica o el desarrollo en general, pero en las manos equivocadas se convierte en un arma peligrosa al crear una verdad paralela y distorsionada, motivada por objetivos oscuros como fabricar pruebas, dañar la reputación de alguien, defraudar al público o socavar la confianza en las instituciones democráticas. Por eso, para equilibrar la inmediatez que brindan las redes sociales, la información debe atravesar por procesos de verificación cada vez más complejos, para detectar cuando son noticias falsas o medias verdades. El mundo, y especialmente el mundo en línea, está inundado de comunicación, pero eso no es periodismo porque el valor del periodismo se deriva de su propósito de proporcionar a las personas información verificada que puedan utilizar para tomar mejores decisiones El periodismo responde a una disciplina de verificación, que los periodistas utilizan para encontrar la información.
- ¿Peligra la existencia de la prensa como fuente informativa?
No creo porque, aunque hay muchos desafíos, el tema de la verdad es importante porque al ser el núcleo central de la información ayuda a generar nuevas actitudes, influye en los valores establecidos, en las creencias y hasta puede desatar nuevas tendencias políticas, sociales, culturales, crear apoyos o rechazos y todo gracias al intercambio de ideas que produce. En otras palabras, la verdad tiene consecuencias. Una información puede romper paradigmas, puede promover el conocimiento y en sentido positivo, enriquecer la realidad social y por eso la información es sinónimo de poder. Esto es crucial para entender porqué es importante el tratamiento de la verdad y su búsqueda y porque la prensa como fuente informativa sigue teniendo futuro.