MIAMI.- El alcalde del municipio de Hialeah, Carlos Hernández, inició una campaña para ayudar a una inquilina del edificio Chalet localizado en ese municipio, a la cual el propietario del inmueble le envió una carta en la que le da de plazo para abandonar el lugar hasta el próximo 1 de febrero.
La señora identificada como Frélida Vázquez, que reside en esa propiedad hace cinco, asegura que enfrenta este conflicto después de que en diciembre pasado quedara al descubierto que el dueño de esa propiedad había “mentido” cuando intentó cobrarles $100 extra a cada apartamento del edificio por unas supuestas multas que le habría impuesto el ayuntamiento, pero que no existían, según lo confirmó entonces el propio alcalde.
Tras conocer la actual situación de la arrendataria a través de la gestión periodística de DIARIO LAS AMÉRICAS, el alcalde Hernández convocó a una rueda de prensa este jueves en la que prometió hacer las gestiones correspondientes para brindarle “algún tipo de ayuda a esta mujer” que, junto a su hija y un nieto de solo seis años, “no tienen para dónde irse de inmediato por falta de dinero”.
Según el alcalde, “hoy mismo he empezado a hacer algunas llamadas para poder ayudar a esta mujer, y si hay alguien que esté viendo o leyendo esta noticia le pido que por favor le demos una mano a esta señora que tanto lo necesita con su hija y su nietecito”.
La historia se remonta al 12 de diciembre pasado cuando los inquilinos del edificio situado en el 195 W 25 Street recibieron una carta en la que el dueño de la propiedad les comunicaba que cobraría el monto de 100 dólares por cada uno de los apartamentos para supuestamente cubrir el saldo de unas multas que, aseguraba, le habían sido impuestas por el Gobierno municipal por arrojar basuras en los exteriores del edificio.
Días más tarde, DIARIO LAS AMÉRICAS fue notificado de la preocupación de los vecinos que acudieron a este medio con la denuncia de lo que consideraban un atropello, al tiempo que el alcalde de Hialeah, Carlos Hernández, informó que “tales multas no existen en nuestros registros del Departamento de Obras Públicas”, y sugirió a los residentes abstenerse de pagar esa “cuota extra”. Además, el edil calificó el hecho como “algo vergonzoso que no puede pasar en esta ciudad”.
A propósito de la investigación iniciada al respecto, DIARIO LAS AMÉRICAS contactó al señor Marco Male, propietario del edificio que consta de 20 unidades residenciales. En su respuesta, Male admitió que “no hemos recibido multas” sino “alerta de multas”, lo cual no coincide con el contenido de la carta enviada a sus inquilinos, que también fue publicada por DIARIO LAS AMÉRICAS en aquel momento.
Al conocer los resultados de nuestra investigación periodística, los residentes del edificio decidieron no pagar la suma que les pedía el dueño de la propiedad. Tampoco hubo una nueva carta reiterando la obligatoriedad de hacer el pago y del tema no se volvió a hablar entre los inquilinos.
“Me da pena ese propietario”
Durante la rueda de prensa de este jueves, Hernández dijo sentirse “muy molesto” con la actitud asumida por el propietario del edificio, y enfatizó que “los pasos que ha dado este hombre son inmorales y nada éticos”.
Y agregó: “Lo que está haciendo ese señor Male con esta pobre mujer me da mucha pena; nosotros no vamos a permitir que abusen de ningún inquilino en esta ciudad de gente trabajadora y honesta”.
Sin embargo, el edil indicó que es poco lo que la alcaldía puede hacer desde el punto de vista legal en contra del dueño del edificio porque se trata de una propiedad privada. “Pero podemos denunciar y decir que este hombre está abusando de sus inquilinos”.
Agregó que “me da pena que este señor tenga propiedades en nuestra ciudad, ojalá no las tuviera aquí”.
“No sé qué hacer”
Entre lágrimas, la inquilina Frélida Vázquez habló con la prensa local y reiteró lo manifestado a nuestro medio informativo en el sentido de que cuando llegue el día 1 de febrero no podrá irse del apartamento “porque no tengo el dinero para pagar un depósito ni todo lo que cuesta mudarse en esta ciudad”.
“Yo no he venido a este país a violar la ley, pero debo dejar claro que no tengo para dónde irme, espero que alguien pueda ayudarnos a mí, a mi hija y a mi nieto que no tiene ninguna culpa en lo que está pasando”, precisó.
Vázquez dijo que a pesar de que otros residentes del edificio también se quejaron en diciembre por la posibilidad de tener que pagar 100 dólares por las multas que nunca existieron, solo a ella le llegó una carta pidiéndole que se vaya del lugar.
“Estoy muy nerviosa con todo esto. Solo quiero que mi caso sirva de ejemplo para que las personas que viven en esta ciudad exijan un contrato [cuando renten una propiedad] y después no sean abusados por ningún propietario”, señaló.
