El alcalde de Miami Beach Philip Levine y la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz reclamaron al Congreso aprobar los fondos necesarios para combatir el zika en el sur de Florida.
El alcalde de Miami Beach Philip Levine y la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz reclamaron al Congreso aprobar los fondos necesarios para combatir el zika en el sur de Florida.
“Necesitamos que el Gobierno federal haga su parte, y que haga lo que sea necesario para convocar la reunión del Congreso, y se asegure que tato el estado como el condado reciban los fondos suficientes inmediatamente para nosotros poder usar los recursos necesarios para combatir el virus”, señaló el alcalde durante un encuentro con la prensa en un popular restaurante de Miami Beach.
Allí estaba la congresista demócrata, quien convocó el encuentro con los medios de comunicación, a sólo siete días de la elección primaria, el 30 de agosto, en la que enfrenta al aspirante Tim Canova.
“La ayuda federal es necesaria”, reclamó la congresista y exhortó al Congreso a interrumpir sus vacaciones de verano para discutir el asunto.
Luego el alcalde Levine reclamó: “El asunto es que el gobernador Rick Scott cometió un error, creo que fue un gran error, no comunicarse primero con quienes estamos aquí, yo y el alcalde Carlos Giménez para decirnos lo que sabía”, en referencia a que Scott anunció la existencia de cinco casos de zika en Miami Beach antes de comunicárselo a las autoridades locales.
De hecho, la noticia sobre la existencia de foco trasmisor en La Playa, ubicado entre las calles 8 y 22, entre ambas orillas, podría afectar la economía no sólo de Miami Beach y Miami-Dade, sino, también, de todo el estado.
“Esto va a afectar el turismo al sur de la Florida”, resaltó la congresista.
Sobre si la comparecencia pública responde a su campaña de reelección, la legisladora respondió: “Nada de política. Se trata de cuidar a la gente”.
De hecho, la legisladora Wasserman Schultz y el alcalde Levine han unido fuerzas para agilizar el proceso de aprobación de la ayuda federal que el presidente Barack Obama solicitó el pasado mes de febrero.
Entonces, la Casa Blanca solicitó 1.900 millones de dólares en fondos de emergencia para controlar el auge de los mosquitos transmisores y la creación de una vacuna.
Sin embargo, el Congreso estimó que la petición contenía “solicitudes paralelas”, ajenas a la aprobación de fondos para combatir el zika, que debieran ser eliminadas de las propuesta inicial.
Mientras tanto, dos localidades en el condado Miami-Dade, la barriada de Wynwood y una zona en Miami Beach, fueron declaradas por las autoridades de la salud “focos de posible propagación” del virus, que aunque no se considera mortal sí afecta con mayor incidencia el desarrollo normal de un embarazo y provoca a la criatura que una mujer lleva en su vientre la temida microcefalia, que es la malformación del cerebro y que en ocasiones provoca la muerte del bebé.
Asimismo, la congresista republicana Iliana Ros- Lehtinen alentó a “encarar la gravedad del asunto y urgir por más cooperación entre las ramas federal, estatal y municipal para encontrar una solución”.
“En este momento de necesidad, nuestra comunidad requiere y merece mucho más que encontrarse en medio de una lucha política”, señaló la congresista.