MIAMI.- La propuesta de llevar a las urnas en la Florida una enmienda que restrinja el uso de peajes en autopistas y la construcción de nuevas carreteras en zonas rurales y/o protegidas gana adeptos, en medio de una creciente preocupación por la expansión de esas vías de comunicación.
Según Chuck O'Neal, presidente del grupo que plantea la propuesta, Florida Rights of Nature Network, “las carreteras de peaje parten terrenos protegidos y atenta contra los ecosistemas naturales”, lo que después supone una carga fiscal para familias y el estado.
O'Neal, quien también es el presidente del Comité Político de FL5.org, argumenta que “hay urbanizadores que compran tierras como pastos para vacas, en medio de la nada. Y después usan sus influencias políticas para construir carreteras de peaje que se dirijan a sus urbanizaciones”, y después “la carga termina en los habitantes de la zona”, en los presupuestos que se ven afectados para mantener el funcionamiento de las nuevas vías.
De hecho, la propuesta, que requiere por ley sumar unas 900.000 firmas de votantes antes del 30 de noviembre, plantea: "La expansión de la construcción de carreteras de peaje en el estado de Florida destruye zonas naturales. Las carreteras de peaje bloquean esas zonas y representan una amenaza para las economías locales y la salud de los humedales. La contaminación de las aguas pluviales de las carreteras de peaje deposita metales pesados, aceites y grasas de las carreteras a los humedales que son tóxicos para las especies nativas ".
Hace apenas un mes el gobernador Ron DeSantis ratificó la ley CS/SB 100: Highway Projects, adoptada por el Congreso estatal, que “limita” ciertas construcciones de carreteras, pero, acorde a quienes proponen más, las limitaciones no son suficientes porque la nueva norma “autoriza nuevas carreteras de peaje y autopistas, incluida la expansión y mejoras a 130 millas de la pintoresca US-19, en el norte de Florida, lo que podría afectar los intereses ecológicos en la zona.
También hace apenas un mes, Miami-Dade, donde se plantea el deseo de expandir la autopista 826 hacia la zona de Kendall, lo que de alguna manera afectaría una porción de terreno protegido en Los Everglades, recibió el visto bueno del estado para seguir adelante con el proyecto, aunque el gobernador reconoció que el proyecto “afrontará desafíos legales” y que se podría fracasar.
La comisionada de Agricultura, Nikki Fried, votó entonces en contra del proyecto Kendall Parway, aunque aseguró que comprende “la necesidad de mejorar el tráfico en la zona”, pero planteó que “deben buscarse otra solución para mantener equilibrio entre crecimiento y medio ambiente”.