Ser administrador de la Ciudad de Miami conlleva a una responsabilidad enorme, desde emplear y supervisar empleados y preparar presupuestos, hasta implementar políticas del municipio, proporcionar servicios públicos, actuar como enlace entre los residentes y el gobierno y responder a la Comisión municipal.
De hecho, Art Noriega ocupa el cargo desde febrero de 2020 y este año maneja un presupuesto operativo de $1,165 millones que atiende a cerca de 4.600 empleados y casi medio millón de miamenses, al mismo tiempo que mantiene una estrecha colaboración con el comisionado Manolo Reyes y el distrito 4.
-Usted lleva algunos años trabajando con el comisionado Manolo Reyes, incluso antes de ser administrador de la Ciudad de Miami. ¿Cómo describiría su experiencia laboral con él y su oficina?
Mi relación con él siempre ha sido buena. No estamos de acuerdo en todo, pero es un comisionado muy, muy trabajador. Hace mucho por su distrito. Hay cosas que le apasionan mucho, pero siempre es muy profesional conmigo, como yo lo soy con él. Probablemente, en términos de comisionados, sea uno de los mejores en servicios a su distrito. Hace un gran trabajo con sus parques, en términos de diseñarlos y crear parques, y otros servicios. Ha hecho un muy buen trabajo como comisionado, especialmente para ese distrito.
-Ambos trabajan juntos para obtener fondos y realizar obras públicas. No es una tarea fácil conseguir dinero y adjudicarlo, especialmente cuando el comisionado Manolo Reyes le procura para que ciertas cosas se hagan.
Pasa mucho tiempo conduciendo por su distrito. Y pasa mucho tiempo hablando con sus residentes y dueños de negocios. Entonces, cuando encuentra algo que arreglar, sea una calle, rehacer el drenaje, nos lo comunica. Él crea sus propias listas de prioridades, que luego trabajamos con el personal de su oficina para priorizar proyectos en su distrito. Hemos utilizado parte del dinero de nuestros bonos municipales para realizar proyectos de obras públicas en su distrito. También hemos ido al estado de Florida en busca de recursos. Es una relación de trabajo muy, muy buena. Pasamos mucho tiempo con su equipo de trabajo, y conmigo en particular, trabajando en proyectos. Tiene una muy buena visión de lo que quieren que se haga en su distrito. No siempre podemos encontrar todo el dinero, porque eso es prácticamente imposible. Pero, en su mayor parte, intentamos hacer todo lo que podamos. Y, ya saben, Reyes va a Tallahassee y aboga por tratar de conseguir dinero por su cuenta. Y nosotros también vamos allí para intentar conseguir dinero. También trabajamos con las asignaciones del Gobierno federal. Él también fue a Washington D.C. para ayudar a facilitar eso. Entonces él hace mucho para lograr que el trabajo se haga. Le pone mucho empeño.
-¿Cómo es el proceso de conocer los problemas particulares de residentes en el distrito, como el cumpliendo del código de construcción de la ciudad, y ayudarlos a solucionar irregularidades?
Tratamos de poner mucho énfasis en eso, como detectar las propiedades que durante años y años tuvieron obras que requerían permisos y no los solicitaron y hoy son construcciones o adiciones ilegales, y tratamos de legalizarlas. Cada vez que encontramos un problema como ese, sea que un propietario recibió un aviso de infracción y tenga que acudir a la autoridad de aplicación del código, trabajamos con ellos para intentar que cumplan con la ley, incluso antes de que acudan a la junta del código. Algunos casos son un poco más difíciles que otros. Gran parte de eso es educar a los residentes en términos de "oye, esto es una infracción y así es como se arregla", y tratar de hacer todo lo posible para que cumplan porque, al final, no se trata de multarlos, queremos que cumplan y se legalicen, que obtengan los permisos adecuados. Hay muchas adiciones, eso sucede todo el tiempo. Tenemos muchas que se construyeron hace 15 o 20 años y nunca obtuvieron un permiso, y luego, cuando el inspector revisa los registros y detecta una irregularidad, que no hubo permiso, reciben una notificación. Y también desde una perspectiva de seguridad humana. Es asegurarnos de que no tengan una situación en la que se haya construido algo fuera de código y se convierta en un problema de seguridad humana, de peligro, ya sea en electricidad o un techo que no se hizo bien con permiso y supervisión, y luego, de repente, el trabajo es deficiente, y entonces podrían tener problemas de seguridad en el futuro.
-Recordamos que, durante su confirmación como administrador de la Ciudad de Miami, el comisionado Reyes le pidió que “se comprometa a cambiar la forma en que los empleados de la Ciudad realizan su trabajo” porque “hay una percepción entre los residentes de Miami de que no son tratados bien y ellos son los que viven en Miami y pagan impuestos y mantienen esos servicios”. ¿Cómo percibe esas palabras después de cuatro años?
Recuerdo esas palabras. Una de las cosas más difíciles de administrar personal en la Ciudad son los desafíos que tenemos con los sindicatos. Se han implementado muchas reglas y regulaciones para protegerlos a través de varios contratos laborales. Esa es la parte más difícil en términos de disciplinar a los empleados, y despedir empleados puede ser un poco difícil. Pero se puede hacer, aunque es difícil. Una de las cosas que hicimos fue realizar algunos cambios a nivel ejecutivo, a nivel de alta gerencia, porque, aunque disciplinar a los empleados es una tarea difícil, se puede hacer. Sólo hay que trabajar duro en ello. Hay que esforzarse. Y necesitaba asegurarme de tener gente en la gerencia que responsabilizara a los empleados. Hemos realizado muchos cambios en el nivel administrativo de la Ciudad para garantizar que, si usted es empleado y la Ciudad de Miami le paga, tenga la responsabilidad de hacer su trabajo y hacerlo lo mejor posible. Aun el sistema no es perfecto, pero hemos mejorado mucho el nivel de personal en los últimos casi cinco años. Son casi 4.600 empleados. Todavía queda mucho trabajo por hacer, pero hemos hecho un tremendo trabajo para mejorarlo. Y sigo cumpliendo con el compromiso porque es un proceso continuo. No sucede de la noche a la mañana, no con un número de empleados tan alto. Hemos asumido el compromiso y lo estamos cumpliendo.