Liliana Moreno y su hija Daniela aún no han aparecido. Los cuerpos de seguridad, tanto de Miami Dade como de Doral, mantienen la búsqueda de ambas y ahora han ampliado el espectro hacia el condado de Broward.
El investigador privado Fernando Álvarez, quien tomó el caso por petición de la familia de Liliana, asegura que se siguen entrevistando a personas que podrían tener alguna información sobre lo sucedido en los días anteriores a la desaparición.
En conversación con Diario Las Américas, Álvarez señaló que no se han encontrado restos de sangre en ninguno de los lugares inspeccionados y que la Policía continúa en la búsqueda de nuevas pistas que conlleven al paradero de Liliana y su hija.
Sobre Gustavo Castaño, el padre biológico de Daniela, Álvarez informó que al parecer fue dado de alta luego que intentara suicidarse el pasado jueves, cuando fue localizado dentro de su camioneta en el estacionamiento de Home Depot de Hialeah. Indicó que éste ya conversó con la policía, pero no tiene conocimiento si fue llamado a dar declaraciones.
Extraoficialmente se conoció que Castaño y Moreno tuvieron una relación temporal; por lo que al conocer sobre el embarazo de Liliana le solicitó someterse a un aborto a lo que ella se negó.
Álvarez indicó que la familia mantiene las esperanzas de encontrar con vida a Liliana y a Daniela, por lo que continúan entregando volantes con la fotografía de ambas, y continuan sus propias averiguaciones sin entorpecer las labores policiales.
Recalcó que sigue siendo sospecho la desaparición del aparato de grabación de una cámara de seguridad, que está cerca del galpón que tiene arrendado Castaño en la zona de Medley.
