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martes 17
de
septiembre 2024
MIAMI.- Tras los cuestionados resultados de la segunda vuelta electoral en Ecuador, el pasado 2 de abril, impugnadas por el aspirante opositor a la Presidencia del país andino, Guillermo Lasso, el Instituto Interamericano por la Democracia, con sede en Miami, acogió una importante presentación de análisis sobre la denuncia de fraude electoral, que dio por ganador al candidato oficialista Lenín Moreno.
“Si no hay elecciones limpias, no hay democracia”, enfatizó el director de la organización sin fines de lucro, Carlos Sánchez Berzaín, mientras presentaba su disertación: Fraude, elemento del SSXXI, con la que expuso las características comunes que significan a los gobiernos actuales de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador “utilizando el eslogan que si hay elecciones, hay democracia”.
Y detalló cómo estos países, impulsados por “Cuba, que nadie tiene duda que es una dictadura”, aplican la fórmula de las elecciones “a su manera para perpetuarse en el poder”.
Berzaín recordó cómo Hugo “Chávez acude a Cuba”, específicamente a Fidel Castro, para pavimentar el camino que “lo llevaría al poder”, para luego plantear el modelo “Socialismo del siglo XXI” que significaria la práctica de la política de los países antes mencionados.
“Con el dinero que Venezuela tenía entonces, en pleno apogeo del petróleo, Chávez crea [la alianza de países] el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) que establecía un sistema político que llegaría al poder, a través de elecciones” manipuladas.
El director del Instituto Interamericano por la Democracia subrayó que no se puede llamar democráticos a los gobiernos que “no respetan el voto, controlan los poderes judicial y electoral, y producen presos y exiliados políticos”.
Luego expuso un paralelo, para ilustrar su ponencia: “Es como amarráramos los pies de un deportista en una carrera, no hay carrera”.
Por otra parte, el periodista Carlos Alberto Montaner planteó que “es imposible que haya elecciones libres si no hay ausencia de miedo, y precisamente uno de los rasgos de los regímenes en estos países es infundir pavor en la sociedad, en las personas que tienen recursos que saben que los pueden perder si no respaldan a cada uno de esos gobiernos y sus fórmulas electorales”.
De acuerdo a su valoración, “el Gobierno de Rafael Correa ha utilizado el miedo” como uno de sus instrumentos fundamentales.
Montaner hizo referencia a cómo “el otro día en una reunión con un grupo de amigos ecuatorianos, cuando mencionaban el tema de las elecciones, bajaban la voz, porque de alguna manera traían el miedo desde sus respectivos países”.
Y finalmente advirtió: “Si se demuestra que ha habido fraude en el conteo de los votos, el Gobierno de Rafael Correa precipitará a Ecuador en una etapa de frustración que puede desembocar en la violencia”.
Asimismo, la exdirectora general del Consejo Nacional Electoral de Venezuela Ana Mercedes Díaz, que presenció la jornada electoral en Ecuador, señaló que no fue a apoyar a un candidato u otro.
“Muchos esperan que se produzca un acto de contrición y que [Juan Pablo] Pozo (el presidente del Consejo Nacional Electoral, de Ecuador) reconozca que hubo fraude, pero eso no va a suceder porque le va la vida”.
Díaz señaló que el procedimiento para reportar las actas de votación fue cambiado para facilitar el conteo que favorecería al candidato oficialista, presentado por el actual presidente de Ecuador, Rafael Correa.
“El Consejo Nacional Electoral de Ecuador violó el proceso regular de la custodia de las actas de los votos al incorporar dos intermediarios, afines al Gobierno [de Correa]” resaltó Díaz, quien además mencionó el sistema electrónico, el programa computarizado, que fue empleado para contabilizar los votos.
“Estaba preparado para mover los votos de un candidato a otro”, subrayó, y añadió: “Lo único que puede salvar a esa elección es tener en cuenta el acta número uno, que se realizó en las mesas electorales”.
Emilio Palacio, el periodista ecuatoriano, que tuvo que partir al exilio en 2011, luego de llamar dictador al presidente ecuatoriano Rafael Correa, aseguró que “esta gente (los miembros del actual Gobierno ecuatoriano) no va a entregar el poder, aún si se logra el milagro de abrir las urnas para contar los votos porque viven del poder y no si lo dejan, no tendrían de qué vivir”.
Más tarde, ante la insinuación de uno de los asistentes al foro, sobre la posibilidad de “un golpe militar”, Palacio enfatizó: “No creo en el golpe de estado. Además, no hay militares que quieran hacer eso”, y agregó que “cuando la gente se vuelque a las calles con decisión, los militares se pondrán al lado del pueblo”.
Sobre la decisión del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, de denunciar la “ruptura del sistema democrático” en Venezuela y al mismo tiempo “aceptar los resultados en Ecuador”, cuando ambos gobiernos violan el sistema político democrático que establece la Carta Democrática de la organización regional de países, el director del Instituto Interamericano por la Democracia fue explícito al plantear que “Almagro es un funcionario político y no tiene la mayoría [de votos] para abrir dos frentes” contra la violación del sistema electoral.