MIAMI.– Los fuegos artificiales son una tradición muy extendida en las celebraciones de Año Nuevo. El efecto del ruido y el dibujo del cielo con destellos de colores marcan el momento más emocionante de la fiesta. Sin embargo, detrás de este espectáculo de luces y estruendos existen riesgos importantes que pueden poner en peligro la seguridad de las personas.
Según la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC), cada año ocurren en EEUU un promedio de 9,9 muertes relacionadas con fuegos artificiales y, en 2023, se reportaron 9.700 lesionados. Las lesiones más comunes afectan las manos, dedos, cabeza, cara y oídos, siendo los adolescentes entre 15 y 19 años las principales víctimas.
Recomendaciones para el uso seguro de fuegos artificiales
La CPSC y otros expertos ofrecen las siguientes pautas para reducir los riesgos:
- Supervisión de adultos: Nunca permita que los niños manipulen o enciendan fuegos artificiales, incluidas las bengalas, que alcanzan temperaturas de 2.000 grados Fahrenheit.
- Uso legal y seguro: Asegúrese de que los fuegos artificiales sean legales en su área y compre solo productos etiquetados para uso de “consumidor no profesional”.
- Evite combinarlos con alcohol o drogas: No utilice fuegos artificiales si ha consumido estas sustancias.
- Equipos de emergencia: Mantenga un balde de agua o una manguera cerca para controlar incendios o accidentes.
- Encendido adecuado: Encienda los fuegos artificiales uno a uno y retroceda rápidamente. Nunca intente volver a encender dispositivos que no funcionen. En su lugar, remójelos con agua antes de desecharlos.
- Distancia segura: Nunca coloque su cuerpo sobre un dispositivo al encenderlo y aléjese de inmediato después de encenderlo.
- Evite apuntar a personas: No arroje ni apunte fuegos artificiales a otras personas, incluidas las bengalas.
- Desecho seguro: Después de que terminen de arder, rocíe los dispositivos con abundante agua antes de tirarlos a la basura.
¿Cómo desechar los fuegos artificiales sobrantes?
El Departamento de Manejo de Residuos Sólidos de Miami-Dade recomienda sumergir todos los fuegos artificiales, usados o sin usar, en agua de dos a 24 horas. Luego, deben colocarse en una bolsa de basura cerrada y separada, antes de depositarlos en el bidón verde de recolección de desechos.
Estas medidas no solo previenen incendios accidentales, sino que también aseguran un manejo responsable de estos elementos explosivos.
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