MIAMI.- La alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, expresó su rotundo rechazo al plan del fiscal general de Florida, James Uthmeier, de construir un centro de detención para migrantes con capacidad para mil personas en el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, ubicado en plena zona pantanosa de los Everglades.
La propuesta, impulsada por el gobernador Ron DeSantis como parte de sus medidas contra la inmigración indocumentada, busca habilitar la cárcel en un plazo de 30 a 60 días, pero ha encendido las alarmas entre autoridades locales y ambientalistas.
La ubicación
El sitio propuesto se encuentra a unos 64 kilómetros al oeste del Aeropuerto Internacional de Miami, en terrenos que históricamente han sido objeto de disputa por su valor ecológico. En los años 60, el gobierno federal intentó construir allí el aeropuerto más grande del mundo, plan que fracasó tras la resistencia de ambientalistas liderados por Marjory Stoneman Douglas. Desde entonces, el Aeropuerto Dade-Collier, hoy prácticamente inactivo, se ha convertido en un símbolo de la protección de los Everglades.
La nueva propuesta del estado contempla la construcción de emergencia de una instalación de detención sobre la pista existente del aeropuerto. Las autoridades estatales afirman que ya cuentan con las aprobaciones federales necesarias, aunque no han divulgado una estimación oficial del costo del proyecto.
El fiscal general Uthmeier promovió el sitio en redes sociales como una ubicación “eficiente” y con “seguridad natural” debido a la presencia de caimanes y pitones que disuadirían cualquier intento de fuga. Muchos llaman al proyecto "el alcatraz de los inmigrantes".
Advertencias desde el condado
La alcaldesa Levine Cava envió una carta oficial al estado en la que expresa preocupación por el impacto ambiental que podría tener la instalación en un ecosistema clave para la región. “Es imperativo comprender plenamente el alcance del uso propuesto y sus posibles consecuencias ecológicas, ya que los Everglades son la fuente de nuestra agua potable y la piedra angular de nuestra economía regional”, señaló en un comunicado.
Según Rachel Johnson, jefa adjunta de gabinete de la Oficina del Alcalde, el condado también ha solicitado una tasación actualizada del terreno y un análisis financiero profundo, debido a que la oferta del estado, de 20 millones de dólares, está muy por debajo del valor estimado más reciente, que asciende a por lo menos 190 millones de dólares. Hasta ahora, las autoridades de Miami-Dade no han recibido respuesta a su carta ni a las solicitudes de información adicional.
Resistencia ambientalista
La reacción de los defensores del medio ambiente ha sido inmediata. Eve Samples, directora ejecutiva de la organización Amigos de los Everglades, recordó que su entidad fue fundada precisamente para proteger ese lugar de proyectos destructivos como el que ahora se plantea. “Este sitio es muy importante para nosotros. Es el motivo por el que Marjory Stoneman Douglas creó Amigos de los Everglades en 1969. Exigimos al gobernador que detenga esta propuesta de inmediato. Es una pésima idea”, declaró Samples.
La historia del terreno, su relevancia ecológica y el uso que se le pretende dar han reavivado una controversia que enfrenta los intereses políticos del gobierno estatal con las preocupaciones locales sobre el medio ambiente, la salud pública y el uso responsable de los recursos del condado.
Mientras crece la presión sobre el gobernador DeSantis y el fiscal Uthmeier, la administración del condado insiste en que no permitirá la cesión del terreno sin antes realizar los estudios y procesos de debida diligencia necesarios.
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