Pelear contra una "nueva injusticia”, es el propósito que mueve a los familiares de Mario de la Peña, Carlos Costa, Armando Alejandre Jr. y Pablo Morales, al cumplirse este 24 de febrero, 19 años del ataque aéreo ejecutado por el Gobierno cubano en aguas internacionales, contra dos avionetas civiles de la organización “Hermanos al Rescate”.
Gerardo Hernández, el espía cubano que fue señalado como culpable por la masacre y que cumplía dos cadenas perpetuas en el sistema de cárceles federales de EEUU, quedó libre en diciembre pasado como resultado del diálogo secreto sostenido entre Washington y La Habana en el que se pactó el canje de tres de los miembros de la Red Avispa por el contratista estadounidense Alan Gross.
Maggie Khuly, hermana de Armando Alejandre, una de las víctimas del ataque, aseguró a DIARIO LAS AMÉRICAS que este aniversario es particularmente más difícil que los anteriores debido a que la liberación de Hernández, “era la única pequeña justicia que teníamos y ya no la tenemos” [el encarcelamiento], dijo.
“Si esto es lo que decidió el presidente Obama, [la liberación de los espías], que traiga a los pilotos y tenientes coroneles Lorenzo Alberto y Francisco Pérez Pérez y al general de división Rubén Martínez Puente”, exigió la hermana de Alejandre, en referencia a los oficiales cubanos que ejecutaron la orden del derribo.
Estas personas fueron procesadas en agosto de 2003 por un jurado federal con dos cargos por la destrucción de dos avionetas y un cargo de conspiración para asesinar a ciudadanos americanos, debido a lo cual podrían enfrentar la pena de muerte en EEUU.
Por su parte, Miriam de la Peña, madre de Mario de la Peña, dijo que la liberación “del asesino y espía Gerardo Hernández hace un mes, nos tomó por sorpresa”.
Para de la Peña, el regreso de Hernández a Cuba significa una “devolución al régimen que le enseñó a matar y por el cual mataría de nuevo. Constituye una traición”, apuntó.
“Se cumplen 19 años de nuestra gran pérdida. Las cosas quedaron claras de que eran culpables [los espías] y de repente los devolvieron. Además del beneficio de propiciarle a la esposa de Hernández la inseminación artificial”, para que el matrimonio pudiera tener una hija, que nació pocos días después del regreso del espía a Cuba.
Sylvia Iriondo, presidenta de la organización M.A.R por Cuba (Madres y Mujeres Antirepresión), quien viajaba en una tercera avioneta de Hermanos al Rescate el día del derribo dijo: "A 19 años de esta tragedia, que ha enlutado a cuatro familias de nuestra comunidad, el crimen aún permanece impune”.
“Resulta inconcebible que, como parte de las negociaciones secretas del pacto Obama-Castro, se haya liberado y devuelto a Cuba al espía castrista Gerardo Hernández, condenado a dos cadenas perpetuas por su participación directa en la conspiración para derribar las avionetas y asesinar a tres ciudadanos y un residente americanos: Carlos Costa, Armando Alejandre, Mario de la Peña y Pablo Morales”.
“Además de constituir una afrenta a la justicia de este país, a las víctimas y a sus familiares, como bien dijo nuestra congresista Ileana Ros-Lehtinen: Es patético" [ese intercambio].
Los espías a su regreso
Al regreso del espía convicto Gerardo Hernández a Cuba, lo esperaba su esposa Adriana Pérez en un avanzado estado de gestación que debido a la imposibilidad de realizarle visitas conyugales a Hernández en la cárcel federal donde cumplía condena, fue inseminada artificialmente, gracias a la mediación de un legislador estadounidense.
La gestión para concretar el embarazo de la esposa del espía se le atribuye al senador demócrata Patrick Leahy, de quien se dice, ayudó a planear la inseminación artificial de Pérez después de un viaje que realizó a Cuba en febrero de 2013 en el que se reunió con Fidel y Raúl Castro.
En un artículo firmado por Gerardo Hernández, bajo el título “Sin odios ni rencores para Miami”, publicado en la revista Réplica que se edita en Miami, el oficial de la seguridad cubana asegura que “todo quedó atrás” y junto al nacimiento de su hija Gema vislumbra “una nueva era” para la relaciones entre EEUU y Cuba,” que traerá otros retos y otras esperanzas”.
Sin embargo, a 19 años del derribo de las avionetas, cuya principal misión era rescatar balseros cubanos en alta mar, los familiares de Peña, Costa, Alejandre y Morales, encuentran en la liberación de Hernández un motivo más para continuar exigiendo justicia.
Actos de recordación
A las 3.15 p.m habrá una ceremonia solemne con siete minutos de silencio dedicados a la memoria de las víctimas. En la noche, a las 8.00 p.m se oficiará una misa en el Santuario de Nuestra Señora de la Caridad en Miami.
